miércoles, 31 de octubre de 2012

HERMANO K 29 DE OCTUBRE DE 2012


www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: OD y SU



HERMANO K


29 de Octubre del 2012


Yo soy HERMANO K. Hermanos y Hermanas encarnadas en humanidad, acojámonos mutuamente en la Fusión de los Corazones, antes de que exprese lo que he venido a exponer.


...Comparto del don de la Gracia...


La presentación que he venido a darles se inscribe en la progresión lógica de lo que he podido expresar concerniente a la Libertad y la Autonomía. Voy por lo tanto a proponerles una mirada un poco diferente, sobre lo que representa la Libertad. Cada uno de nosotros, en encarnación, va a concebir y a imaginar, la libertad, en función de su propia agenda de lectura. La libertad en la vida cotidiana, es no estar ya limitado por un elemento exterior a sí, cualquiera que sea este elemento (fuera representado por una situación, por un Hermano o una Hermana, o aún por una obligación). Quien no se hace la pregunta de la Libertad (en términos generales) está, evidentemente sometido a sus condicionamientos, a sus auto-condicionamientos y a los encerramientos creados por la conciencia disociada. Hacerse la pregunta de la Libertad, es por lo tanto ya considerar que puede existir una posibilidad de otra cosa que lo que es conocido. Lo conocido (por definición) los lleva a las nociones de libertad que son relativas. Que eso esté directamente vinculado a vuestras actividades y al hecho de poder privilegiar algunas, en detrimento de otras, la libertad, tal cual en un primer tiempo es concebida, concierne exclusivamente a las circunstancias de la vida encarnada: salir de su trabajo, salir de la escuela, liberarse de un compromiso. La libertad es siempre concebida en relación a una situación anterior y a una situación posterior, donde el elemento que parecía privar de libertad ya no está presente. Esta libertad, concierne, por supuesto, exclusivamente, a lo relativo de la personalidad.


La Libertad de la que quiero hablarles es de otro género, porque esta Libertad no depende del sentimiento de estar privado de libertad sobre este mundo, en relación a un evento o a una acción. La libertad de la que les hablo es la de la conciencia. El conjunto de las reglas de este mundo crea los condicionamientos, las reglas, las obligaciones. En estos condicionamientos, estas reglas, hay la posibilidad de entrever o reivindicar, una libertad. La Libertad de la que hablo no tiene nada que ver con el conjunto de las circunstancias de vuestra vida. La Libertad de la que quiero hablarles es la que se vive en la propia conciencia, desde el instante donde la conciencia no se siente ya tributaria de los límites, de las reglas, de los condicionamientos y de las obligaciones, creadas por la propia personalidad. La Libertad deviene un problema fundamental que incorpora, de alguna forma, la madurez espiritual, es decir el momento donde va a hacerse la pregunta del sentido mismo de la vida, del sentido mismo de la encarnación. Cuestionamiento en que las respuestas dadas en este mundo no encuentran ya eco en ustedes. Que esto concierna a las leyes de evolución, que esto concierna al karma, que esto concierna a las responsabilidades en las cuales estén involucrados, una liberación de cualquiera de estos aspectos no los hace Libres. El problema de la Libertad se coloca al momento de la madurez y de la interrogación, no ya sobre el sentido de la vida sino sobre el sentido de lo que es la Vida, fuera, precisamente de esta vida que es vivida.


Hay, por supuesto, innumerables libertades. La Libertad de la que hablo, ya no es, la libertad de pensar, ni la libertad de crear, sino más bien, una vez más, la Libertad de la propia conciencia. No puede existir Libertad desde que exista un marco. Durante nuestra encarnación, estamos en un marco, en el cual los límites están naturalmente formados por los límites de este cuerpo y la conciencia subyacente (consciencia de este cuerpo, como consciencia de la misma persona). La cuestión de la Libertad ocurre, de manera ineludible, en el momento de la madurez y en el momento donde las diferentes libertades, vividas o buscadas, no satisfacen ya la conciencia encarnada, y donde se plantea entonces, directamente a nivel del alma, la cuestión fundamental de una Libertad incondicional (no dependiente obviamente, de ningún compromiso, de ningún pensamiento y sobre todo de ninguna circunstancia). Esta Libertad allí no puede ser encontrada en la materia, la materia estando basada (que esto sea en los objetos o en las conciencias) sobre el principio de la delimitación, de la separación y de la distanciación. Desde que existe una delimitación, una distanciación, la libertad no es más que una idea o un pensamiento. La Verdadera Libertad no puede concebirse en un mundo de Acción/Reacción. La Libertad llama a la Gracia porque la Libertad no puede estar en ningún caso, vinculada a una circunstancia, a una cualquiera evolución que, por definición, es limitante y encerrante. Esta libertad no es por lo tanto una Libertad que pueda buscarse, ni incluso encontrarse y aún menos concretarse, en las circunstancias de la misma vida, sobre este mundo.


La única Verdadera Libertad es aquella que concierne exclusivamente a la conciencia y a lo que ustedes Son, más allá de la conciencia. No puede haber Libertad mientras que la conciencia esté restringida o encerrada (en una circunstancia, en un cuerpo, en una relación). La Libertad por lo tanto no depende absolutamente de las privaciones de libertad, de las circunstancias exteriores ni incluso de vuestra libertad o capacidad para pensar Libremente, es decir liberados de las creencias y de lo conocido (incluso si ya no estar sujeto a las creencias o a lo conocido es una etapa mayor hacia la Libertad). Esto no es suficiente (por su erradicación) para hacerlos Libres. La Libertad de la que hablo es por lo tanto la de la conciencia que no está ya subordinada a un cuerpo, a una función, a una vida, a este mundo, o a lo que les sea conocido. La Libertad por lo tanto recupera la madurez y la Gracia. Porque, sin Gracia, no hay Libertad. Esta Libertad va a traducirse por una ruptura. Una ruptura de todo lo que es condicional y encerrante.


Esta Libertad, que solo concierne a la conciencia (y ya no a los mecanismos del pensamiento o aún a los mecanismos de la vida, tales como todos los hemos vivido), esta Libertad está, por supuesto, vinculada a la Autonomía, porque no puede existir Libertad sin Autonomía (teniendo mucho cuidado de no confundir la Autonomía con la negación de cualesquiera de las circunstancias de la vida). Porque la Libertad de la que hablo no dependerá nunca de cualquier libertad de las circunstancias de este mundo. La Libertad de la que les hablo es bien la de la conciencia, Libre de todo compromiso, Libre de toda forma, Libre de toda emoción, Libre de todo mental y yo diría incluso, libre de todo condicionamiento, como de toda experiencia. La Libertad es un elemento que es omnipresente, para aquel que es Absoluto, porque ninguna circunstancia de este mundo (fuera ella la más traumática, las más invalidante), no le concierne de ninguna manera. La Libertad confiere, en efecto, una especie de distanciamiento, real y objetivo, con la libertad de este cuerpo, en la expresión de esta vida, en la expresión de vuestras relaciones e interacciones. Esta Libertad no puede ser comparada (y no es incluso ni comparable ni concebible, como elemento de comparación) con la libertad, al sentido común, concerniente a la manumisión de un sometimiento, de una obligación (como lo he dicho) o de una circunstancia, cualquiera que ella sea.


La Libertad de la que hablo no es por lo tanto una libertad de pensar, ni incluso una libertad de elegir, sino concierne exclusivamente a la misma conciencia. No puede haber Libertad sin madurez. No puede haber Libertad sin Autonomía. No puede haber Libertad sin Gracia. Porque todo lo que la personalidad llamará « libertad », no se definirá, finalmente y en definitiva, que con relación a ella misma, con relación a una circunstancia anterior (o a una circunstancia posterior), en resonancia con un cambio de vida (o de las propias circunstancias). Yo diría incluso que esta Libertad (esta Libertad de la propia conciencia) no tiene que ver nada de las circunstancias de este mundo, ni de las circunstancias de esta vida. La Libertad les hace descubrir el Amor, no expresado a través de una condición (incluso en el llamado incondicional). Pero la Libertad del Amor es tal que el que se instala en la Vibración del Amor, a través del conjunto de los elementos que conocen (como el Fuego del Corazón, pero este no es restrictivo), provoca, en la conciencia, una Libertad sin precedentes. Esta Libertad-allí los conduce de manera abrupta y a menudo la más directa, a ya no vivir como, simplemente, la expresión de una encarnación sino les hace darse cuenta que todo esto solo es pasajero, solo es efímero y no concierne, en nada, a lo que ustedes Son, en Verdad. Por supuesto, vivir y experimentar esta Libertad, es colocarse directamente bajo su égida. Esta Libertad es Amor porque la naturaleza del Amor es Ser la Libertad. No puede haber Amor sin Libertad. Es en este sentido que el amor, empleado en el sentido humano, experimenta todas las limitaciones que todos hemos conocido (que esto sea a través de las palabras pronunciadas, que esto sea a través de una relación corporal, afectiva, familiar u otra).


La Libertad no es por lo tanto únicamente escapar a los condicionamientos, nos es por lo tanto solamente concebir la existencia de una prisión y salir de la prisión. La Libertad es mucho más que esto: es el momento donde la conciencia no está ya inferida (ni en desacuerdo) con cualquier circunstancia de vuestra vida (como la vida, en general). La Libertad crea por lo tanto una forma de distancia. Pero esta distancia es, simplemente, un cambio de profundidad, un cambio de visión, un cambio de percepción también, que no está sometido, ni sujeto a cualquier circunstancia de este mundo. La Libertad de Ser (y la Libertad del ser) se vive desde el instante donde se manifiestan ciertos estados de la Conciencia Ultima. Por lo tanto, ella es un mecanismo condicionado del Interior pero cuya traducción, en lo que llamaría el exterior (es decir las circunstancias de vida), es incluso de pacificarlos, de transformarlos, sin ninguna voluntad propia, personal, sin decisión alguna. Por lo tanto, el establecimiento de la Libertad no deriva de una elección de vida (aún menos de las circunstancias de vida). El establecimiento de la Libertad es independiente del conjunto de las circunstancias anteriores.


La Libertad, es ya no estar condicionado por cualquier elemento conocido, por cualquier elemento de creencia, por cualquier elemento social o afectivo. Sin embargo esto no quiere decir, renunciar a las circunstancias sino vivirlas de una manera y por mecanismos profundamente diferentes de lo que eran anteriormente. La Libertad rima también con el no-miedo. Porque toda expresión de miedo solo es una privación de Libertad (de la Libertad de la que hablo). Toda manifestación de miedo y toda manifestación de los elementos perteneciendo a la conciencia separada solo son los frenos a la Libertad. Por lo tanto, para recobrar esta Libertad no basta quitar los frenos. La Libertad está profundamente relacionada también a la noción de Sacrificio y de Resurrección. Los Mundos Libres son los mundos donde no existe ninguna regla, ninguna presión. Las Reglas y presiones expresándose también sobre el plan que llaman material (allí donde están), de las reglas y presiones ejerciéndose sobre las diferentes etapas de la propia conciencia. La Libertad es, muy exactamente, lo que va a ser propuesto. Esta proposición puede parecer, en un primer tiempo Inadecuada. Inadecuada debido a la existencia de las creencias, debido a la existencia de los condicionamientos, del conjunto de las circunstancias de la propia vida encarnada. La Libertad no puede expresarse, de manera exterior porque la Libertad es un estado Interior que, necesariamente influye sobre el exterior, pero sin la intervención de cualquier voluntad o de cualquier decisión.


Ser Libre no depende de ninguna circunstancia exterior. Ser Libre es por lo tanto una emancipación: Una emancipación del conjunto de los condicionamientos, una emancipación del conjunto de las creencias, una emancipación del conjunto de lo que ha sido llamado “Líneas de Depredación”, teniendo en cuenta que la Libertad no se obtiene sustrayéndose a estos elementos (ni incluso a ninguna ley) sino mas bien observándolos por lo que ellos son (Nde: referencia a las Líneas de Depredación), en ese aspecto justo de aquel que Es Libre. El conjunto de las circunstancias de este mundo solo refleja, en definitiva, el miedo de la Libertad. El miedo es estructurador. El miedo es encerrante. El miedo pone los límites. La Libertad pone fin a los límites y por lo tanto a los miedos. Entiendan bien que esa Libertad no es el resultado de una acción, aún menos de una reacción y, aún menos, la acción de una voluntad llevando a modificar las circunstancias exteriores.


La Libertad de la que hablo solo llega en el momento preciso, de lo que ha sido llamado la Transparencia total. La Libertad deriva de la Humildad. La Libertad deriva de la retracción. Esta retracción no es en ningún caso (como lo he dicho), evitar las circunstancias de la vida sino más bien un mecanismo mucho más sutil e Interior concerniente a la propia conciencia. La Libertad es también considerar, y vivir, y darse cuenta, que para ser Libres no dependen de ninguna circunstancia de vida, como de ninguna circunstancia espiritual. Mientras que exista una creencia de que van a Liberarse y a encontrar la Libertad (por una acción en las circunstancias de la vida, como en la vida llamada espiritual), se engañan. La Libertad nunca es un trabajo. La Libertad nunca es un ascetismo. La Libertad nunca es otra cosa que un renunciamiento a lo efímero, que un renunciamiento al miedo. Muchas enseñanzas han insistido en relación a la Libertad sobre el aspecto limitante del miedo y el aspecto privativo del miedo. El miedo, cualquiera que este sea, no tiene necesidad de ser combatido: El tiene simplemente que ser mirado. Esta es la actitud la más justa que les permitirá descubrir la Libertad o al menos de hacerse la pregunta de la Libertad. Mientras que esta pregunta no les aparezca (y no les hablo, una vez más, de las circunstancias de la vida encarnada), mientras que la Libertad no los llame en la conciencia, no pueden tener más que una definición y un enfoque condicionados, ellos mismos, por la existencia de las condiciones de este mundo donde hemos estado encarnados y donde ustedes lo están.


Los agentes de la Libertad y de la Liberación son múltiples. Algunos de ellos se os han explicado. Representan los Elementos. El despliegue de esos Elementos (realiza el despliegue del Corazón Ascensional), la muerte (de alguna forma) las Líneas de Depredación personales (por el Abandono de la Luz y el Abandono de Sí), así como la subida de la Onda de Vida, son las circunstancias previas a la Libertad (Nde: encontraréis en la rúbrica “protocolos para practicar” las informaciones sobre los Elementos y el despliegue del Corazón Ascensional). Pero incluso esas circunstancias previas (como he dicho), como circunstancias espirituales, deben ellas mismas, desaparecer totalmente, para dejaros descubrir lo que Sois, en la Libertad. La Libertad no puede resolverse por una modificación de las circunstancias exteriores, ni siquiera de circunstancias Interiores, aun si ciertas circunstancias Interiores os llaman a vivir los signos, de alguna forma, de lo que se ocurre en vosotros (como por ejemplo, la Última Presencia).

La Libertad es ver claramente, todas las circunstancias exteriores e Interiores que pueden llegar a frenar la Libertad. Es ver claramente los pormenores (Interiores como exteriores) de lo que se juega en relación a la Libertad. Como he dicho, los elementos más limitadores de vuestra Libertad, serán siempre los miedos. Que esos miedos conciernan a lo Desconocido por venir, que esos miedos conciernan a este cuerpo, o si no, a uno de los elementos o circunstancias de vuestra vida, alimentan todos, lo mismo: el refuerzo del miedo y la limitación de la Libertad misma. Ser Libre es mucho más que la Libertad de pensar o la libertad de viajar a otras Dimensiones, conservando siempre este cuerpo. Ser Libre, es no sufrir de ninguna manera, la ley de Acción /Reacción. Ser Libre, es evidentemente, no ser ya afectado por una circunstancia de este mundo, como por una circunstancia espiritual.


La Libertad en suma, pone fin de manera definitiva (si no es el caso antes), al total de depredaciones, al total de encierros existentes previamente a la Libertad. El simple hecho de ver claramente las cosas, el simple hecho de ver los mecanismos de la conciencia en marcha (cuando está sujeta o cuando ésta es Libre) os permite claramente, identificar dónde estáis en relación a la Libertad. La Libertad os conduce por tanto, a vivir otra cosa. La Libertad os conduce a experimentar y a instalaros más allá de los límites y contingencias, Interiores como exteriores. La Libertad no puede venir acompañada de ninguna pertenencia. Ese sentimiento de pertenencia desaparece totalmente, cuando la Libertad está ahí, acompañándose por otra parte, de la más absoluta Transparencia. Solo la conciencia que ha realizado esto, es definitivamente Libre y Liberada. La Libertad no es siquiera función de lo que hemos llamado “la Liberación”. La libertad es una actitud, de alguna forma, de la conciencia. La Liberación no hace sino daros la posibilidad de Ser, realmente Libres. Pero Ser realmente Libres, no es ya dar peso y consistencia a otra cosa que a la Libertad misma. Yo decía que el Amor es Libertad porque el Amor no puede precisamente, dejarse encerrar en ninguna circunstancia, en ningún lazo, en ninguna carencia, como en ninguna plenitud. Esta Libertad está por supuesto, vinculada a la Autonomía. Pero eso Libertad es ante todo, la desaparición total de todo miedo, en los campos de expresión de la conciencia. En ese momento, el ser que vive esto, ya sea tributario de un cuerpo (en las circunstancias de este mundo), no tiene que ser afectado por dichas circunstancias. Ser Libre es no estar ya condicionado y sobre todo, no ser influenciable. No puede existir Libertad tampoco, mientras que en vosotros haya el mínimo juicio sobre las circunstancias de este mundo. Toda condenación, todo juicio, relativo a una circunstancia (sea un acontecimiento o una persona), os aleja de la Libertad. Porque el juicio en sí mismo, lleva en él sus propios barrotes y su propio encierro. Aquél que quiera permanecer Libre, una vez que ha encontrado la Libertad, no puede permitirse ejercer cualquier juicio, igual que cualquier discriminación, sobre las circunstancias de este mundo como en circunstancias espirituales. El que vive la Libertad, no puede de ninguna forma, encerrar a nadie. Porque desde el momento en que existe una depredación o una sujeción de una persona, sea la que sea (aun la más cercana a vosotros), no hay más Libertad. Y esto se siente. Ese sentir no es Vibratorio. No está asociado por ejemplo, a una respuesta del Corazón o a una subida de la Onda de Vida o a la percepción del Canal Marial. Es un Estado indecible que se asocia lo más frecuentemente, a la Morada de Paz Suprema. Pero una Morada de Paz Suprema que no tiene que vivirse en Intasis o Éxtasis sino que se expresa espontáneamente, sean las que sean las circunstancias de vuestra vida.


Ser Libre no es una reivindicación ni un objetivo. La Libertad se vive, sean las que sean las circunstancias y las condiciones de este cuerpo, como de vuestros pensamientos. La Libertad es el elemento que os hace ver la realidad ilusoria de este mundo, el peso de lo efímero. La Libertad hace crecer la Alegría. La Libertad hace crecer la Paz y la Tranquilidad. No serán una Paz y Tranquilidad que se buscarán de manera activa sino que son más bien una Paz y Tranquilidad que se establecen por sí mismas, para el que se hace Libre. La Libertad viene acompañada de una desaparición pura y simple, de los pensamientos (salvo cuando éstos, por supuesto, son solicitados por las necesidades de las circunstancias de la vida). La Libertad es por tanto, una vacuidad. No es lo mismo que una expansión Dimensional, un viaje en Êtreté o una instalación en Absoluto. La Libertad es mucho más que un sentimiento interior. Es un Estado del Ser donde no se puede concretar ninguna atadura, donde no se puede manifestar ninguna toma de poder (en un sentido como en otro). La Libertad, por supuesto, es fuente de Gracia y satisfacción. No de una satisfacción de un trabajo que se hubiera realizado sino, más bien, la satisfacción del que al fin se ha encontrado. La Libertad en fin, es Ligereza en relación a este cuerpo, como en relación a las circunstancias de la vida. El que es Libre no puede ya ser afectado por las circunstancias duales, por las manifestaciones de una conciencia encerrada. El que es Libre no puede considerar constreñir la Libertad de nadie. Esto podría llamarse un borrarse o una humildad. Y es el caso. Porque el que es Libre no puede reivindicar nada, en las circunstancias de este mundo como en las circunstancias espirituales. La Libertad se basta a sí misma. El que es Libre, lo sabe. El que es Libre, lo vive. Y esta Vida, no es afectada por las circunstancias. Plantearse la cuestión de la Libertad debe evitar el hecho de pensar en la libertad en este mundo (como la libertad de un empleo del tiempo, la libertad de hacer lo que queráis). La Libertad de la que hablo no es una libertad de hacer sino una Libertad de Ser, más allá de cualquier hacer. Ser Libre, es estar lleno de Alegría, sin objeto, sin soporte y sin objetivo. La Libertad no es una dimisión, si no es una dimisión de la Ilusión de este mundo, de las propias ilusiones Interiores relativas a este mundo.


La Liberación de la Tierra, vivida actualmente conforme a lo que os han anunciado algunos Ancianos y sobre todo SERETI (Nde: su intervención del 30 septiembre 2012 en la rúbrica “mensajes para leer”), os conducen a vivir en los próximos días, esta Libertad. Recordad que la Libertad es ausencia de señales, ausencia de límites y ausencia de contratiempos, ausencia de referencias a una experiencia de vida, ausencia de conexión con una circunstancia de vida (Interior como exterior). Cuando la Libertad se presenta, la vivís. Esta Libertad no es la sede de una pregunta sobre las circunstancias, o sobre “cómo mejorar lo que sea”. Porque la Libertad es, o no es. La Libertad que hay que vivir es la del Corazón y la de la Luz. No es tributaria de ninguna forma, de ninguna ley. La Libertad es nuestra Naturaleza y nuestra Manifestación, nuestra Esencia más allá de lo que es limitado. La Libertad puede dar miedo, porque se presenta como una desaparición de los límites establecidos e incluso de las referencias de vida, en el momento en que se vive. Superar ese miedo establece la Libertad de manera definitiva. Esta Libertad no presenta ninguna posibilidad de ser afectada por las libertades de este mundo (que ya he descrito). Vivir la Libertad y Ser Libre, es algo que se siente directamente en la conciencia. Es el momento en que el verdadero sentido de la Libertad es comprendido y vivido. Es decir que no depende precisamente, de ninguna circunstancia material ni espiritual. La Libertad es pues, por muchos lados, coincidente con la Infinita Presencia o la Última Presencia.


Aquél cuya conciencia se queja de una falta de libertad (se exprese esa falta de libertad, en relación a otra persona, en relación a un empleo del tiempo, en relación a una profesión), solo revela la ausencia de Libertad. Porque aquél que es Libre no tiene nada que hacer con la privación de libertad, la más total, de este mundo. La Libertad es pues, totalmente independiente de todo lo que os es conocido en este mundo y no tiene nada que ver con la libertad del tiempo, o la libertad de moverse de un cuerpo. En esta Libertad, por supuesto, no puede existir el mínimo miedo relativo a este cuerpo, como a otro ser humano, o aun a la sociedad misma. No es tampoco, una indiferencia. No es tampoco, un rechazo. Plantearse la cuestión de esta Libertad y vivirla, es seguramente, lo que se abre en muchos de vosotros a través de mecanismos particulares en que os parece que desaparecéis, sea en la percepción del cuerpo, sea en vuestra conciencia misma, sea de manera inopinada, espontánea o decidida, por la meditación o el Alineamiento.


Descubrir la Libertad es no ser ya afectado, es no ser más sensible a las circunstancias. La Libertad se desacopla pues, de todo lo que puede constituir la conciencia ordinaria. Crea (en la propia conciencia, como en el cuerpo mismo) una Paz nueva, una Liberación nueva, del cuerpo, como del pensamiento. Esta Libertad no deriva jamás (como he dicho) de una búsqueda sino de una cesación de búsqueda. Como para el Absoluto, esta Libertad deriva de una forma de capitulación, capitulación de todas las circunstancias de este mundo, en cuanto a su comprensión, en cuanto a su expresión, en cuanto a su vivencia. La Libertad es lo que propone la Liberación. La Libertad es lo que propone la Luz. La Libertad es de la naturaleza del Amor y comparte con el Amor, un cierto número de manifestaciones. La Libertad es un Don de la Gracia. Ese Don de la Gracia, se hace real y palpable por la disolución de los miedos (ya sea el resultado de la Onda de Vida o la Acción del Manto Azul de la Gracia), por el Canal Marial. Esta Libertad, viene acompañada de un estado del espíritu que, más allá del simple no juicio y de la no condenación (de una circunstancia o de un ser), va realmente a venir de la mano de un sentimiento y una percepción muy reales, de desaparición de este mundo: cosa que se produce en ciertos estados Interiores. Vivir el olvido de sí, vivir el olvido de sus propias circunstancias corporales y de pensamientos, entreabre la Puerta de la Libertad y os instala en la Libertad. Mientras que exista en vosotros, la creencia de que la Libertad dependerá de un empleo del tiempo, de una circunstancia espiritual o material, no podéis Ser Libres. La Libertad de la que hablo, no es una acomodación a las circunstancias de este mundo o de vuestra vida.


La Libertad es, en fin, Ser en Vida, más allá de vuestra vida y de cualquier vida en este mundo. Esta Libertad no puede ser la resultante de cualquier oposición a la vida habitual, porque mientras que os opongáis, no sois Libres. La Libertad no crea una indiferencia, sin embargo (aunque no haya oposición), sino que crea realmente, un desapego completo y real (afectivo, emocional y circunstancial), de lo que se vive. La desidentificación y la deslocalización de la conciencia son etapas importantes, previas a la Libertad. Son, de alguna forma, las primicias. Cuando la Libertad comienza a aparecer, antes que se instale, puede haber un resurgir, una acentuación de miedos anteriores condicionantes, que no deben alarmaros sino simplemente, mirarlos como son: emociones que pasan y pensamientos que pasan. La Libertad no está concernida por esto. La Libertad está mucho más cercana a vosotros, hagáis lo que hagáis, cuando las circunstancias de este mundo cambian de manera abrupta. Un desplazamiento de equilibrio, sea el que sea ese desplazamiento (esté asociado a los Elementos, como al propio humano), es a menudo un elemento saludable, que hace aparecer la cuestión de la Libertad. Es el rol en parte, de los Elementos y de los Jinetes en vosotros, de ahora en adelante. Esto es una forma de Pasaje, que corresponde a una metamorfosis: cosa que será explicada más adelante por ORIONIS, de vuelta entre nosotros (intervención prevista en los próximos días). Pasado el instante de la sorpresa (representado por los diferentes choques posibles de la humanidad), el desplazamiento del equilibrio, realizado por ese choque, puede conducir a una metamorfosis vital y a la instalación de la Libertad. Es el objetivo. Las circunstancias exteriores de este mundo están afectadas por los Elementos, por la Luz Vibral y las diferentes componentes de la Luz, de igual forma que hay en vosotros, esa afectación que modifica el equilibrio inicial. Ese equilibrio inicial se encontrará pues desplazado, sea por la Libertad, sea por el miedo. El resultado, por supuesto, es muy diferente. Es a vosotros a los que os corresponde estar vigilantes en los momentos de choque, momentos en que los Jinetes actúen (exterior como Interiormente). De esta vigilancia, de esta observación de vuestra propia conciencia, de la aparición del miedo o no, derivará la instalación de la Libertad (si no se ha hecho ya).


Los Elementos (sobre los que ya me he expresado) son quizá aplicables para vosotros, desde ahora, pero se harán inmediatamente aplicables (si tal es vuestra elección) cuando la Acción de los Jinetes sobre la Tierra sea masiva. En esas circunstancias (que no están ya en función, solamente de vuestra posición geográfica porque la Acción de los Jinetes va, en un momento dado, a tocar al conjunto de la Tierra, momento inminente), es a través de esta acción global como se desplegará en vosotros, la Libertad o el miedo. Acordaros, cuando esas circunstancias se os propongan, que solo hay dos elecciones: ciertas Estrellas os han hablado del miedo o el Amor, como estado. Eso se suma completamente a lo que se ha dicho (ver las intervenciones de TERESA DE LISIEUX del 3 julio 2012 y GEMMA GALGANI del 20 septiembre 2012 en la rúbrica “mensajes para leer”). La Libertad es Amor. El miedo solo es la expresión de la ausencia de Libertad. Plantearos pues, la cuestiones correctas. Plantearos pues, observar objetivamente, eso que ocurre en vosotros, eso que ocurrirá en vosotros. Yo os invito a poner en paralelo lo que he dicho sobre la Libertad (Nde: sus intervenciones del 1 abril y del 27 noviembre 2011, en la rúbrica “mensajes para leer”), igual que la enseñanza de las Estrellas, relativas al miedo y al Amor. Rememorando lo que se ha dicho (realizándolo), yo espero os daréis cuenta de la trama (cada vez más visible, dicho esto) de lo que se realiza actualmente, en las circunstancias de la Tierra, como en vuestras circunstancias Interiores. Lo que pasa fuera, pasa dentro. Y lo que pasa dentro, pasa fuera. Recordad que la Libertad y las circunstancias de la Libertad, son afectadas por vuestra capacidad, más o menos grande, de estar en Paz y de estar Tranquilo. Voy a parar las palabras de mi intervención y os propongo, antes de de dejar vuestro Alineamiento, un momento de Comunión, de Gracia y Fusión.


…Compartamos el Don de la Gracia…


Soy HERMANO K y os digo hasta pronto. Con todo mi Amor.

ANAËL 29 DE OCTUBRE DE 2012


Original en francés
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot

Traducción: Hedyn Núñez

AA. ANAEL

29 de Octubre de 2012

Soy Anael, Arcángel. Bien amados Hijos de la Luz, que la Paz, el Amor y la Verdad se establezcan en ustedes. Permítanme, primeramente, establecerme, en un momento de Comunión y de Fusión.

... Compartir del don de la Gracia ...

Por las palabras y la Vibración, trataré de expresar una serie de elementos con respecto a lo que llaman la vida y la muerte. La conciencia del ser humano en encarnación en este mundo, resulta de la aparición en el mundo (llamado nacimiento) y por la desaparición de éste (llamado muerte). Acostumbran a llamar "la vida" lo que se desarrolla entre vuestro nacimiento y vuestra muerte. El mundo es la Vida. Hay (a través de la historia, y la memoria) un mundo, donde la vida parece permanente, expresándose a través de ciclos sin importar su duración (anual, mensual, semanal, diario) o mucho más largos, llamados ciclos de precesión de los equinoccios. La Tierra se está acercando al final de un ciclo procesional, que dará lugar al pasaje de todo el sistema solar, por un alineamiento con el centro galáctico llamado Alcyone o La Fuente. El impacto de un alineamiento, sea el que sea, es un reajuste que se produce también en ustedes (en vuestros propios Alineamientos), como en todo el sistema solar que está preparando su Alineación. Esta Alineación siempre ha reflejado el fin y el principio, concomitante, de otro ciclo. Tienen el hábito, en encarnación, de denominar "vida" a lo que les parece animado, lo que parece crecer y decrecer, aparecer y desaparecer en la escala de un día (por el sol), a nivel de una vida animal, vegetal o humana.

Desde hace más de "uno" de vuestros siglos, existen en esta Tierra, muchos testimonios del Más allá. Esto comenzó hace más de cien años, con la aparición de testimonios sobre el Más allá. Este Más allá, no es tan diferente del vuestro, es decir del espacio donde ustedes viven. Algunas personas incluso han traído la memoria consciente, de contactos consciente con el Más Allá. Durante el siglo 19 y el siglo 20, aparecieron una serie de procedimientos (uno de ellos, llamado espiritismo), que permitió hacer intervenir y expresarse de diferentes maneras, a los espíritus desprovistos de cuerpos (como ustedes lo entienden), para entregarles una serie de informaciones. En esa época, la comunicación difícil, con este Más allá concernía (hasta tiempos muy recientes, alrededor de los años 80), única y específicamente, al plano astral. Este plano astral pertenece a la matriz falsificada. Se trata simplemente de una gama de frecuencias que son inaccesibles a los sentidos como a la conciencia (al menos por lo general). Progresivamente, muchos seres, en el curso de los siglos 19 y 20, han contactado estas entidades, estos espíritus y seres (a través de estos contactos y comunicación), y traído información acerca de la persistencia de la conciencia más allá de lo que denominan muerte. Estos testimonios han sido, hasta hace poco tiempo, la evidencia de una vida posterior, que corresponde a un sentimiento y a una percepción, mucho más importante, de los mecanismos de la vida al interior de un cuerpo. Existía una forma de continuación después de la muerte, en una identidad que persistía, haciendo que algunos humanos en contacto con estos planos, fueron capaces de reunirse, de comunicarse con personas muertas de su propia familia, o con entidades que abandonaron el plano de Terrestre visible, pero en evolución en un mundo más ligero, más agradable, así descrito, o descritos con frecuencia por personas habiendo experimentado una " muerte inminente" . Los recuerdos reportados por estos viajeros, han insistido en que la muerte no es una desaparición de nada, sino simplemente un cambio de ambiente Vibratorio, sin cambio previo de identidad. Existe por lo tanto una forma de continuidad entre lo que para ustedes es visible y lo que les es invisible , llamado "astral".

Hemos insistido (desde el inicio de la reunión del Cónclave Arcangélico hasta su disolución), sobre la existencia, más allá de esta continuidad, de otras esferas, incluso en la década de 1950 y especialmente en 1980, que eran inaccesibles para la gran mayoría de la humanidad, e incluso para aquellos que habían muerto y que evolucionaban en lo que ustedes denominan el Mas allá. Ciertos Seres (muchos de los cuales, son ahora Ancianos o Estrellas), han traído recuerdos importantes, de mucho más allá de estas esferas astrales, insistiendo en la noción de discontinuidad, de una identidad no fija, con posibilidades para la conciencia, que no se encuentran en la Tierra como en el plano del Más Allá astral. Otros de ustedes, desde hace algunos años viven (por diversos manifestaciones que han sido ampliamente explicadas), encuentros con otros planos situados más allá del astral. Algunos elementos que pueden servir para diferenciar el tipo de contacto, han sido expresados por Sri Aurobindo, hace unos meses, dándoles referencias en cuanto a lo que perciben, no visible, y en que se convierten hoy (ver: su discurso del 21 de Mayo de 2012). Lo que existe más allá del astral, cualquiera que sea el estado Dimensional, les da cuenta de mundos desconocidos e inaccesibles a los sentidos, e inaccesibles para la conciencia ordinaria, así sea la del Sí. La destrucción de un número de factores de aislamiento (en el sistema solar, como en este planeta, al igual que vuestras propias envolturas sutiles), hicieron posible un modo de comunicación diferente, más allá de que este Plano en el que ustedes están, mucho más allá, del Más allá astral. Esto tenía por objetivo preparar vuestra conciencia a esta noción de discontinuidad, para que pudieran encontrar o rencontrar lo que Son, más allá de toda Ilusión, de toda encarnación, de cualquier Dimensión y de toda Eternidad. Les fueron comunicados numerosos elementos, muchas experiencias han vivido, han enfocado muchos estados o estabilizado.

Eso que llega a esta Tierra, lo que se desarrolla ante vuestros ojos, y en vuestra carne, no es otra cosa que la desaparición de las zonas más densas que ustedes han denominado "vida" y "muerte". Esta desaparición se acompaña de una traslación de la conciencia al interior de otro ambiente, que no tiene estrictamente nada que ver con este mundo y su Más allá astral. Lo que se va a vivir es un nacimiento. Muchas imágenes has sido tomadas. Les fueron dadas muchas parábolas, en este mundo en el que están (calificado de Maya por muchas enseñanzas védicas, auténticas y las más antiguas históricamente), se les propuso desolidarizarse, sin rechazar ninguna parte de lo que aparece en vuestra conciencia, por los sentidos y por la vida como ustedes mismo la nombran. Muchos de ustedes han tocado estos estados, los han experimentado y los han integrado. De la misma forma quién hizo la experiencia de la muerte inminente trae, de su experiencia, la inmortalidad, poniendo fin el miedo a la muerte en sí, ya que la muerte no es un fin, sino la continuación, en un otro nivel de Vibración. De lo que estoy hablando, no es ni de la vida ni la muerte, y mucho menos de alternancia o de ciclos, sino de la inmutabilidad de lo que ustedes Son, más allá de todo ciclo, de todo sistema solar y de toda Dimensión. Esto fue llamado Absoluto. En primer lugar, les fue propuesto vivir una serie de estados de conciencia, poniendo fin a la propia ilusión. Para algunos de ustedes, la ilusión de que el mundo ha desaparecido. Para la colectividad humana encarnada la Ilusión del mundo está, por supuesto, siempre presente. Las distintas fases propuestas para el Cónclave Arcangélico (Bodas Celestiales, Marchas, Fusión de los Éteres, Liberación del Sol, Liberación de la Tierra y vuestra Liberación), con el objetivo de poner fin, de manera colectiva, a la Ilusión. La Liberación de la Tierra (previamente, la Liberación del Sol), señala la Liberación del sistema solar, previo y concomitante, de cierto modo, con la alineación galáctica y con Alcyone. Eso que ha de vivirse, no es por lo tanto ni la vida, ni la muerte, ni una experiencia, ni un estado, sino la desaparición de la ilusión colectiva, la desaparición de los sistemas de creencias, la desaparición de los sistemas de depredación, como anunciados y realizados por Sereti (ver: su discurso del 30 de Septiembre de 2012).

Hoy en día, en esta Tierra, no existe ningún obstáculo a la realidad de la Ascensión misma, con el objetivo, si así lo desean de hacerlos salir de todo ciclo, de todo nacimiento y todo renacimiento. La etapa actual de la Tierra, que comienza mañana, y sobre todo pasado mañana, cuando el Arcángel Miguel haya terminado definitivamente su acción, dejará su lugar a la acción, terminal y final del Arcángel URIEL, correspondientes a la reunión de los cuatro Jinetes del Apocalipsis en el Éter, correspondientes, en vuestro Templo, al despliegue completo del Corazón Ascensional. De la misma manera que ustedes olvidan el sueño al despertar por la mañana, así como olvidan vuestros sueños después de un cierto tiempo, así los recuerdos de vuestro pasado se desvanecerán progresivamente con el tiempo, del mismo modo, el último trabajo del Arcángel URIEL, es velar por la estabilidad de vuestra Presencia permitiendo, por la tranquilidad, la Paz, la serenidad de vivir el alineamiento galáctico, y la modificación de vuestros Cielos, sin aprensión, sin angustia y sin inquietud. Las únicas preocupaciones posibles poniendo fin a la sucesión de: vida - muerte - de nacimiento - renacimiento, son simplemente los último apegos de la personalidad, a sí misma, no resultante ya, de la existencia de Líneas de depredación, sino exclusivamente, de un mecanismo denominado costumbre.

El ser humano en encarnación está obligado, por las condiciones mismas de su vida, de someterse a los hábitos. Estos hábitos o costumbres (todos las conocen, ya sean vuestras necesidades fisiológicas, ya se trate de las actividades más comunes como de las más habituales) se repiten sin cesar, día tras día, mes tras mes, año tras año, a lo largo de lo que ustedes llaman "vuestra vida". Esta sucesión y repetición de elementos cíclicos corresponden al confinamiento en un tiempo lineal: pasado, presente y futuro. Vuestra conciencia (mientras no se encuentre en su Absoluto) va a considerar, en un sentido particular, esta linealidad presente, incluso en el más allá del Más allá astral. Esto simplemente no es posible. No hay hábitos en el seno del Absoluto. Las circunstancias y las condiciones de vida, como ustedes las conocen (ya sea en viva, aquí o en los mundos astrales, después de la muerte), simplemente no existirán más, y descubrirán, una vez que el choque haya pasado, lo que ustedes Son en Verdad. El propósito de lo que fue denominado en su momento, por el Comendador de los Ancianos (OM AÏVAHNOV), "los chicos malos" (o, si prefieren, algunas pueblos de las Estrellas que realizaron el confinamiento), ha sido, más allá de las técnicas empleadas en el sistema solar, de mantener (en vuestra individualidad, y personalidad), ciertos Velos ocultándoles la Verdad. La ocultación de la Verdad induce a la carencia, induce a la repetición e induce el miedo. El miedo es el resultado de la costumbre. Contrariamente a lo que puedan imaginar, suponer o pensar, ustedes buscan la costumbre, como un medio de protegerse contra el miedo, y es así, la costumbre misma, crea el miedo. Una costumbre, la que sea, no hace otra cosa que ponerlos en actos automáticos, actos repetitivos, cuya única estrategia es ayudarlos a evitar lo desconocido y a protegerse. Esto no puede existir dentro de los Mundos Libres, que no están sujetos a ninguna linealidad del tiempo, ni a ninguna fuerza llamada gravitacional.

Lo que les espera no es la muerte. Lo que les espera no es un nacimiento más, sino realmente, una traslación Dimensional. De la misma manera que se encuentran en ciertas circunstancias, frente a un desconocido, cara a lo imprevisto o a algo que no esperaban, les queda, pasado el momento de asombro, asumir lo que ustedes Son, para toda la colectividad humana. Después de haber asumido lo que Son, cada uno permanecerá Libre de proseguir los ciclos de vida y de muerte, pero sin interrupción de la conciencia. El enfoque en la Luz (realizado durante una generación), permitió los procesos de experiencias vividas, ayudando a preparar la llegada de la Luz. El que abandona sus miedos y ve claramente lo que está sucediendo ahora, en esta Tierra, sólo puede captar lo que está sucediendo enteramente, en su Realidad y en su Verdad. La acción de los Jinetes, la acción de los Elementos, vienen por lo tanto a completar el trabajo de disolución de la matriz, la disolución de las Líneas temporales, como de las Líneas de depredación.

Existe en cada ser humano encarnado presente este mundo, la posibilidad inherente a la propia estructura, para reconectarse a estos Mundos, más allá del astral. Recuerden que sólo la noción de costumbre (creado por el propio miedo), les impide ver, lo que nos interesa, si bien para un número importante de entre ustedes, existen manifestaciones que no engañan. El contacto con otras Dimensiones es cada vez más frecuente. La presencia y la revelación de vuestros Linajes, directamente relacionados con los cuatro Jinetes, los informan de vuestra Vibración esencial. Los contactos por el Canal Marial, así como la Ascensión de la Onda de la Vida, los lleva a entender que ustedes no son, ni lo que vive y ni lo que muere. Esta deslocalización de la conciencia en relación con el concepto de persona y de individuo, es un componente importante (que ocurrió, está ocurriendo o va a ocurrir en vuestra conciencia), permitiendo, por la vivencia misma de esto, extraerse de la noción de vida y de muerte, de la costumbre y del miedo.

Sólo lo que está atado, en ustedes (especifico; por costumbre, por herida, por recuerdo), sólo la costumbre, desde ahora en adelante, los mantiene en la perpetuación de los reflejos normales entre la vida y la muerte, tales como ustedes lo conciben. Las necesidades fisiológicas, tales como las definen, se modifican. La Estrella Hildegarde de Bingen, evocó ampliamente lo relacionado con la alimentación (ver: su discurso del 3 de Octubre de 2012). Es lo mismo para todas las funciones fisiológicas, como psicológicas que van a vivir. Los síndromes de pérdida, y síndromes de miedo (que aún están experimentando algunos de ustedes), son sólo las sacudidas de vuestras más profundas convicciones, y vuestras creencias más intimas. La Traslación Dimensional (como hemos explicado) no puede realizarse por el miedo, ni ser alcanzado por la costumbre. El Amor, la Luz Vibracional, ponen fin al miedo y a la costumbre. No son ustedes los que luchan contra el miedo y contra los hábitos: ellos desaparecen por sí solos. Y su desaparición se produce mediante (en vuestra conciencia como en el cuerpo), por una serie de cambios, a veces muy marcados en las necesidades y deseos, con respecto a la evolución misma de la conciencia ordinaria. Esto, en efecto, tiende a desaparecer con el tiempo, independiente de vuestro sueño, produciéndose de forma inesperada o durante vuestras Alineaciones. No son momentos, para interrogar en cuanto a su significación, o a su eventual sentido, pero sepan, que ellos muestran realmente la ocultación de lo efímero, como de los temores.

Estos tiempos que se abren (terminando la intervención de Miguel, al Alinearse con él), dará lugar a un grupo, cada vez más importante de ustedes, a ocultaciones totales de la conciencia ordinaria. Este ocultamiento de la conciencia ordinaria (que no es una fase de sueño, ni de una fase de vigilia, o de Comunión con otras Dimensiones), representa la ruptura de vuestros últimos hábitos con respecto a este cuerpo y a esta vida. Es un proceso normal en la Traslación Dimensional, debiendo desembocar en el mecanismo llamado "la estase". El preámbulo que ustedes viven (un preámbulo que se produce como por bocados, están cada vez más separados de vuestros Alineamientos), y en ningún caso debe alarmarlos. Constataran, más fácilmente, que estos momentos de ocultación de la conciencia ordinaria (todo esto, sabiendo que no duermen, sabiendo que no están en otra parte, ni incluso aquí), esta deslocalización total sin posibilidad de relocalización, es exactamente lo que corresponde, a esos momentos que yo calificaría de finales, de la Última Presencia, permitiéndoles en el momento oportuno, encontrar el Absoluto y establecerse allí (si esa es vuestra conciencia, en un cuerpo o sin cuerpo, en una Dimensión o sin Dimensión). Por lo tanto, la calidad y cantidad de ocultación de la conciencia dará lugar a vuestro retorno, por modificaciones más sensibles de vuestra vida y la vida de ese cuerpo, ya se refiera a las necesidades, o a los polos de interés, así como a las concepciones, a las preocupaciones e incluso vuestra forma de ver la vida y de vivirla. Por lo tanto, este proceso de pérdida de costumbres y de ocultación de la conciencia, pondrá fin, para muchos de ustedes, el cuestionamiento del sentido de la vida y el significado de la muerte. Así pasaran de un sistema binario (alternando vida - muerte) a un sistema Unitario, o sistema Absoluto, a través de éste. Esto representa los elementos principales, que debía comunicarles acerca de la vida y de la muerte, relacionados al período en que viven. Por supuesto, la desaparición de las franjas de interferencia, la desaparición de los sistemas de control de la mente humana, así como la desaparición de los últimos Velos (personal y colectivos), los llevará progresiva o abruptamente a alcanzar estas ocultaciones de conciencia.

Lo que conviene hacer, es precisamente, permitir que esto se desarrolle. No hay mejor manera de preparar el momento final de la Tierra, que darse cuenta de lo que está ocurriendo, dejándolo actuar en ustedes. Si se atreven, en esta fase particular, de no buscar sentido, ni significado, sino de sumergirse totalmente, en lo que se produce, verán fácilmente que no sólo desaparecen, sino que están más alerta, más conscientes, y diría, como nunca lo han estado, tanto en el mundo visible, como en su contraparte astral invisible. Incluso aquellos con alguna experiencia llamada "muerte inminente" que trajeron consigo un sentimiento de Amor indecible, ésta coloración particular del mundo astral, quedaran boquiabiertos y estupefactos por la intensidad de lo que se revela de arriba, en nada parecido, con las experiencias de muerte inminente. Esto cumplirá entonces el Juramento y la Promesa de La Fuente, que algunos de ustedes han comenzado a vivir y que se generalizará, en el término correspondiente a la Alineación galáctica. Esto es lo que tenía que entregarles. Si hay algunas preguntas específicas con lo que he mencionado, entonces los escucho.

Pregunta: ¿Toda la humanidad atravesar esto o sólo aquellos que estén preparados?

De acuerdo a lo que La Fuente les ha comunicado durante las Bodas Celestiales, y más recientemente (ver: su participación del 2 de Octubre de 2012), la travesía de esta etapa es esencial para la Liberación. No hablo, por supuesto, de vuestro devenir (que les es personal), sino de un momento colectivo y común a toda la humanidad, es decir, en el mismo espacio de tiempo.

No tenemos más preguntas. Muchas gracias.

Bien amados Hijos de la Luz, bien amados Liberadores de la Tierra, bien amado pueblo humano, en su totalidad, les ruego, querer y recibir mi Presencia y mi Radiación.

Yo soy Anael, Arcángel. Estén en Paz. Hasta pronto.

miércoles, 24 de octubre de 2012

BIDI 28 DE OCTUBRE DE 2012


Nisargadatta Maharaj
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Amparo Iribas



 
 
 
BIDI

28 octubre 2012



Bueno, BIDI esta con ustedes y los saluda, y vamos a proseguir, si a ustedes les parece bien, nuestros intercambios y conversaciones. Escucho pues vuestras preguntas.



Pregunta: ¿Cuando estamos a cargo de responsabilidades espirituales y materiales debemos dejarnos llevar por los últimos sobresaltos de la vida sensual de este mundo de carbono (a riesgo de olvidar a lo que nos hemos consagrado a lo largo de nuestra vida), o bien esas últimas pruebas están ahí para permitirnos verlas, para superarlas mejor?

Tu pregunta es múltiple. Considerar que hay algo que acordarse concerniente tu vida apela pues a un proceso de memoria o de recuerdo. Ni la memoria, ni cualquier recuerdo, concierne lo que Eres. Lo que ha aparecido un día, y lo que desaparecerá un día (y que llamas tu persona, tu vida) está inscrita, necesariamente, dentro de un efímero. Por otro lado, lo que nombras “prueba”, lo que nombras “responsabilidad” no concierne, justamente, más que este efímero y de ningún modo nada más. Solo la personalidad se coloca entre un principio y un fin, correspondiendo a la aparición y a la desaparición de la vida, dentro de la conciencia. La noción de prueba, la noción de responsabilidad, concierne solo a esta bolsa de alimento y a esta bolsa mental y, en ningún caso, lo que tú Eres. Reaccionar o no reaccionar, concernirá siempre el desarrollo de lo efímero. Yo te invito pues a considerar que el conjunto de las proposiciones concierne solo lo que es efímero y pues concierne solo la persona, dentro de una creencia en una evolución, de una creencia en las pruebas, de una creencia en la perennidad de la memoria o de un recuerdo. Tú no Eres nada de todo eso. Así no te hagas la pregunta de actuar o de no actuar, pero sí de mirar actuar o no actuar, porque no estás concernido por el actuar o el no actuar. Mientras hay implicación, a través de un efímero, no puede haber Absoluto.



Pregunta: Usted ha precisado que la perennidad de la memoria no tenía razón de ser. Ahora bien, ¿a través de vuestras intervenciones, usted utiliza su memoria?

De ningún modo. Porque tú consideras que existe un tiempo lineal y que lo que se expresa es la consecuencia de una o de las encarnaciones que esta conciencia ha tomado. Por otro lado, no es de ninguna manera cuestión de alguna perennidad, de alguna memoria. Considerar la perennidad de la memoria, te mantiene, de una manera o de otra (de este lado del Velo como del otro lado del Velo), en la Ilusión de un eterno. Ninguna perennidad de memoria puede ser eterna. A lo Eterno no le importa en nada la memoria. Lo que se expresa, hoy, trasciende lo que ustedes llaman las barreras del tiempo. Lo que yo expreso, en este instante, no es la continuación lógica de lo que yo expresaba, en un momento dado, pero se inscribe en el mismo tiempo, más allá de vuestro tiempo. Es muy difícil de concebir, para el intelecto, que lo que se dice, hoy, no es una continuidad o una perpetuación pero sí la misma expresión, la misma calidad, independiente de mi vida pasada, independiente de todo tiempo. Lo que es expresado (y ese fue el caso cuando, según vuestros datos temporales, yo estuve encarnado) no tiene nada que ver, justamente, con mi memoria, o alguna encarnación. Porque lo que expreso no es una continuidad, pero se inscribe en el mismo tiempo, más allá de nuestros tiempos y de vuestros tiempos. Toda memoria está en resonancia con la ley de acción/reacción. Ninguna memoria puede existir cuando no hay más acción y reacción, sino Etreté, o incluso Absoluto. Experimentar y establecerse en la Infinita Presencia, en el Etreté, o en el Absoluto, pone fin a toda memoria. Dentro de la conciencia, la memoria pertenece a lo efímero. La conciencia se apoya sobre la memoria, se apoya sobre la anticipación, pero memoria y anticipación pertenecerán siempre a la acción/reacción, a la dualidad y pues a lo efímero. No puedes apoyarte sobre ninguna memoria, ningún antecedente, igual que ninguna proyección, para ser lo que tú Eres. Eso cambia el punto de vista, cambia la mirada y te coloca, de manera irremediable, en lo que Eres, y no en lo que tú crees, y no como resultado de una memoria, o anticipación de una proyección. Lo más duro, para la persona, como para la conciencia, es, justamente, parar de creerse. Ninguna conciencia puede conducir a la a-conciencia. Ninguna memoria puede conducir al Etreté, a la Unidad, como a la Infinita Presencia o al Absoluto. Mientras la memoria exista, mientras haya una relación a un pasado, a una historia, te inscribes, dentro de la conciencia, en esta memoria y en esta historia, y no eres así pues Libre. ¿Qué queda cuando esta bolsa desaparece? ¿Qué se vuelve la memoria (que ustedes crean o no en cualquier reencarnación)? ¿Qué queda de lo que tú eras antes (que este antes sea ayer, un siglo o mil años)? Liberarse de la memoria, olvidar la memoria, es estar disponible para el presente. Si hay memoria, hay indisponibilidad para el presente.



Pregunta: ¿El pasaje en esta Dimensión de dualidad encarnada no va a servir de nada, entonces?

No ha servido para nada, no servirá para nada y no servirá nunca para nada. Esta bolsa aparece un día, desaparece otro día. La conciencia va a creer que ella es una continuación de experiencias, delimitadas en un tiempo llamado “encarnación”, pero ¿qué queda de una encarnación a la otra? Nada. Lo que Eres no se ha movido nunca, no ha existido nunca, ha Estado siempre ahí y Estará siempre ahí. Solo la mirada de la persona y de la conciencia los conduce a considerar suposiciones que no se tienen en pie. Lo que tú expresas, a través de esto, es lo que desea la conciencia: es una forma de perpetuación, una forma de infinito, una forma de eternidad, que no puede existir. La conciencia sueña con una eternidad. La persona sueña con una perennidad. Eso no puede ser. Lo que tú Eres no corresponde a ninguna de esas proposiciones. Si lo que eres, hoy, dentro de esta vida, debía servirte para una post-vida, ¿por qué eso desaparecería cuanto tú aparecerías, de nuevo, sobre este mundo? ¿Cuál es el valor del olvido, con respecto a la memoria? Explícame eso. Todos los mecanismos de lo viviente, dentro de este mundo, pasan por los mecanismos que ustedes nombran “aprendizaje”. Lo que Eres no tiene necesidad de ningún aprendizaje, de ninguna educación, de ninguna sociedad y de ningún mundo. Aceptar esto (más allá de la creencia), es ya desplazar el punto de vista, desplazar la mirada y descubrirte tal como Eres. Mientras mantengas (para la persona o la conciencia) la ilusión de una memoria, de una progresión, de una evolución, de una transformación, te inscribes tú mismo en lo efímero, lo que tú no Eres.



Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre Absoluto y nada?

Para la persona y para la conciencia, el Absoluto es la nada. Para el Absoluto, la nada es una estupidez de la persona. Nada más. Mientras no puedas ser lo que tú Eres, porque existe una distorsión inducida por la persona, inducida por la conciencia, entonces estás en el error y consideras que el Absoluto es la nada. La desaparición de límites (resultante de la bolsa, de alimento como mental) crea la suposición de una identidad, de una delimitación y de un espacio limitado. Lo que tú eres, no es de ningún modo eso. ¿Cómo lo que es limitado (por las ideas, por los pensamientos, por las concepciones, por la forma misma, de la carne) puede pretender ser Absoluto? Para él, eso se llama la nada. Solo el que es Absoluto se da cuenta, de algún modo, por sí mismo, que la nada es una secreción de miedo de la bolsa. ¿Cuándo duermes, acaso el mundo está ahí? ¿Cuándo duermes, el “yo” está ahí? El Absoluto te hace ver que estás más allá de una historia, más allá de una persona, más allá de toda bolsa y más allá de toda conciencia. Pero mientras no lo hayas vivido, este Absoluto es un absurdo, una nada.



Pregunta: ¿Qué diferencia hay entre Unidad y Absoluto?

En la Unidad, la conciencia está presente, se mira ella misma en un espejo particular, sin fondo, sin azogue: es un auto-espejamiento. La Unidad es una contemplación, un estado de la conciencia con diferentes etapas (nombradas “Samadhi”) correspondiente a la conciencia Turiya. El Absoluto no es una conciencia: es lo que Eres. La conciencia existe sobre la escena de teatro, en el sillón del que mira, en el teatro mismo. El Absoluto sabe que hay un teatro pero sabe también perfectamente que no es nada de lo que constituye el teatro: dualidad como unidad. El Absoluto corresponde a la a-conciencia. La Unidad corresponde a la conciencia total o, si prefieres, una conciencia absoluta. El Absoluto no está concernido en nada por los juegos de la conciencia. Constatar la Unidad, vivir la Unidad, es un estado de la conciencia. Ser Absoluto, es estar más allá de todo estado y sobre todo no una conciencia. El Absoluto se vive después de la Disolución o durante la Disolución. La Unidad se vive como Comunión de conciencia, de Sí a Sí, o de todo Sí a otro Sí. La conciencia es experiencia. El Absoluto no está concernido por ninguna experiencia, ninguna contemplación. La conciencia no puede apropiarse del Absoluto. Es el Absoluto que contiene la conciencia. Es el Centro presente en todo centro. La Unidad, es tener conciencia del conjunto de las conciencias, pero eso no es salir de la conciencia.



Pregunta: ¿El Absoluto se mueve?

Permite todos los movimientos. Sin él, no hay movimientos. Sin él, no hay conciencia. El Absoluto es a la vez previo a todo movimiento y es todos los movimientos, así como lo inmóvil. Pero, para el Absoluto, no hay diferencia entre lo inmóvil y el movimiento. Dar un calificativo al Absoluto se volverá, muy rápido, un absurdo, es por eso que el que es Absoluto no puede, como yo lo he dicho, de ninguna manera, traducir en palabras lo que es vivido. Lo que es vivido no es una experiencia de la conciencia, pero sí la cesación total de toda conciencia que hace aparecer lo que tú Eres. Lo que tú Eres podría ser nombrado “anterior a la conciencia” y sin embargo no es nada de eso puesto que es lo que contiene todos los posibles de la conciencia.



Pregunta: Así pues es el Absoluto que viene a nosotros. En ningún caso, ¿nosotros podemos ir hacia él?

Como yo les he dicho, mientras crean buscar el Absoluto, ustedes fracasarán. El Absoluto es lo que Eres. Lo que Eres, no puede ser ni buscado, ni encontrado, puesto que está ya ahí. Mientras busques, es la persona que busca. Mientras creas, es la persona que cree. Lo que crea la dinámica de la búsqueda es, a la vez, la conciencia y, a la vez, lo que es nombrado la separación. Lo que expresa bien que la persona está separada: ella se vive como tal, inscrita en un límite temporal nombrado el nacimiento y la muerte. Ella se crea, dentro de esta vida, historias (espirituales, sociales, materiales, afectivas) de responsabilidad. ¿Acaso esta noción de responsabilidad, esta noción de evolución, cambia algo a la desaparición de lo efímero? Cualesquiera sean las creencias de esta bolsa, cualesquiera sean las experiencias de esta bolsa, se terminará un día. ¿Qué queda entonces? Eventualmente, puedes responderme: “la conciencia”, si tu conciencia en sí misma, no está más limitada y separada y dividida pero tiene acceso a sus propias memorias.



Pregunta: ¿Por qué el Absoluto disfunciona, es decir nos sumerge en este sueño que no existe?

Pero no es el Absoluto que disfunciona, eres tú.



Pregunta: ¿Ser Absoluto con forma, está programado con antelación?

¿Estaría programado según qué ley, qué plazo, y qué calendario? Es imposible. El Absoluto es lo que tú has Sido, lo que Eres, lo que Serás, más allá de todo ser, de toda persona y de toda conciencia. La conciencia no puede programarse para Ser Absoluto: es, justamente, una desprogramación total de la conciencia. En cuanto a la persona, para ella, es la nada. Desde el punto de vista de la persona, el Absoluto no puede existir, no puede ser, y no puede aparecer. Yo recuerdo que no hay pasaje de la persona al Absoluto, como de la Conciencia a la a-conciencia. Es la detención de la búsqueda misma, la detención de la prosecución de un objetivo, la detención de toda creencia, de toda suposición, que revela (por la refutación, por la pesquisa, por la madurez) el Absoluto.



Pregunta: ¿Decirse “que la Liberación sea hecha” puede ayudarnos a salir de esta ilusión?

Desde el instante donde pronuncias esta frase, consideras pues que no estás Liberada. Pones así pues una distancia con lo que tú Eres. ¿Cómo, colocando, de entrada, una distancia con lo que Eres, puedes esperar encontrar lo que Eres? Inscribes, a través de esta frase, el Absoluto, como un objetivo, como una búsqueda, como una carencia. Es un error.



Pregunta: ¿El Absoluto, es el Amor y nada más?

Cuando dices “el Absoluto, es el Amor”, defines pues el Absoluto. ¿El Absoluto puede ser definido? Volver a añadir “nada más”, quiere decir que limitas, y delimitas, el Amor y el Absoluto. El Absoluto, desde luego, contiene el Amor, es el continente del Amor, el contenido del Amor. Pero no puedes decir: “el Absoluto, es esto o aquello”. Porque buscas localizarte, sobre una definición, lo que, para ti, es el Amor, en tu ideal, en tu conciencia, en tus proyecciones, en tus fines, en tus objetivos. Intentar definir, como esto, el Absoluto, te aleja. No definir más, no dar más calificativo, no buscar más una razón, un sentido, una explicación, una lógica (la capitulación de todos los aspectos de la persona y de la conciencia), te hace Realizar lo que tú Eres, de toda Eternidad. No hay otra posibilidad. Toda definición pertenece a la conciencia. El Absoluto no es la conciencia.



Pregunta: ¿Usted nos repite que no hay nada que hacer, pero nosotros vivimos todavía sobre esta Tierra donde se está pues obligado a hacer cosas, sabiendo que es Ilusión?

Pero no he dicho nunca de no hacer nada. “Permanecer Tranquilo” concierne la conciencia. El Absoluto no es ser holgazán. El Absoluto consiste en cambiar de mirada, de punto de vista, y de conciencia. Yo no he dicho nunca que no había que hacer lo que era para hacer para esta bolsa, muy por el contrario. La persona escucha siempre lo que ella quiere. Yo no he dicho nunca eso. Nadie les ha dicho nunca eso. Había sido especificado, por algunos Ancianos, hace algunos años, que había circunstancias de vida para cambiar, con el fin de despejar la libertad. Pero nadie les ha dicho nunca (y yo, todavía menos) que no había que hacer nada. Cuando digo “no hagan nada”, no hablo de las actividades de la persona, me dirijo a lo que ustedes Son. ¿En qué el Absoluto con forma debe rechazar la encarnación? El rechazo es una oposición de la conciencia, y no concierne en nada el Absoluto. A lo que tú Eres no le importa nada de lo que se hace, de cómo lo haces, o cómo lo realizas. Las obligaciones conciernen la persona, pero no lo que tú Eres. Creer que tu persona, extrayéndose de las obligaciones, va a encontrar el Absoluto, es un error. La persona no puede comprender el Absoluto, tú tienes la prueba. Ella interpreta las declaraciones según su punto de vista, es decir la persona por sí misma. Mientras razones así, y actúes así, eso muestra que no estás “Tranquilo”.



Pregunta: ¿Hay un cambio de conciencia dándose cuenta que todo eso es de la ilusión?

Ningún cambio de conciencia conduce al Absoluto. Lo que dices es una primera etapa que pone en marcha el cambio de punto de vista. Pero si rechazas la ilusión, oponiéndote, vas a reforzarla necesariamente.



Pregunta: Yo creo que…

Lo que tú crees no tiene ninguna importancia: es lo que tú Eres, que es importante. Creer o no creer, no cambia nada a lo que tú Eres. Creer es una dinámica de la acción, del movimiento, y de la ilusión misma.



Pregunta: ¿Desinteresarse de las experiencias a vivir revela un cambio de punto de vista?

Los dos son posibles: o hay una holgazanería, o hay Absoluto. Pero solo tú conoces la respuesta. Como lo he dicho, el que es Absoluto no se hace más pregunta sobre el Absoluto. No puede hacérsela. Del mismo modo que el que hace una salida de su cuerpo, sabe que existe fuera de este cuerpo: no se hace más la pregunta de la existencia, o no, de algo después de este cuerpo, puesto que lo ha vivido. Pero el que no lo ha vivido podrá hacerse todas las preguntas del mundo, creer todas las creencias del mundo, todos los pensamientos del mundo, eso no serán más que abstracciones, porque no lo ha vivido. Mientras no estén muertos a sí mismos, no pueden Vivir lo que Son. Pero ustedes no pueden matar la persona.



Pregunta: ¿Abandonar todo esfuerzo y contentarse de vivir lo que la vida propone, día a día, es eso lo que conviene hacer?

No hay nada que hacer. Mientras consideres que existe un estado previo (a través de una búsqueda, a través de “vivir el día a día”), eso concierne la bolsa y la conciencia, pero no lo que tú Eres. Para algunas bolsas, ese modo de vida es lo que es propuesto por la Inteligencia de la Luz. Entonces, hazlo. Realízalo. Pero date cuenta que lo que haces, o lo que realizas, no te ha ni alejado, ni acercado de lo que tú Eres: ahí, está la madurez. Al Absoluto no le importa nada tu grado de actividad o de inactividad. Al Absoluto no le importa nada tu grado de evolución, de iniciación, o de cualquier otra cosa que fuera (como tu edad, o tu sexo, o no importa qué otra cosa). Ahí, está la Verdad. Te recuerdo que el Absoluto sobreviene durante la capitulación de la Conciencia. Esta capitulación no es ni un hacer, ni una acción, ni incluso un estado de ser: es espontáneo, inmediato. Desde el instante donde, de algún modo, te has extraído (sin quererlo, sin desearlo) de las ilusiones y de todo efímero, eso no pone fin a tu efímero, eso no pone fin a las responsabilidades de esta bolsa: eso es totalmente independiente. Para algunos, eso va a ser eso. Y, para otros, la Inteligencia de la Luz los pone frente a los desafíos. Lo uno como lo otro son, muy exactamente, lo que les es propuesto. Pero les recuerdo que, cualquiera sea lo que les proponga la Inteligencia de la Luz, ella está destinada a conducirlos al Sí, a la Unidad, incluso a la Última Presencia o Infinita Presencia. Pero el mecanismo Último (si puedo decirle así) sobreviene, de algún modo, cuando, incluso, todo eso es soltado, en totalidad. Es el momento donde la conciencia no reivindica nada más, incluso ni siquiera a sí misma (en el Sí o en la Unidad) emerge, en cierta manera, lo que tú Eres.



Pregunta. ¿Por qué el Sí, tan narcisista, renunciaría a sí mismo?

No puede. La conciencia no renuncia nunca a sí misma. La proyección acarrea proyección. La creatividad acarrea creación. La experiencia acarrea experiencia. Porque el conjunto de lo que es acarreado, implica una comparación: conciencia Unitaria, conciencia dualitaria, etc. Etc. Pero lo que tú Eres no está de ningún modo concernido por eso. No es del Sí que se realiza el Abandono del Sí. No es un acto de voluntad, no es un acto ligado a una práctica (todavía menos a una ascesis, todavía menos a una moral) pero sí esa famosa nada del Sí, o de la persona, ese cataclismo final de la conciencia misma, que te hace descubrir lo que Eres. De la misma manera que, cuando la mayoría de Hermanos y Hermanas humanos viven experiencias fuera del cuerpo (o de cercanía de la muerte), hay un traumatismo (cualquiera sea), una ruptura de la continuidad, y así pues, esta forma de discontinuidad que conduce a Ser lo que Eres, pero no antes. Voy a retomar otro ejemplo, que les es familiar porque fue utilizado, muchas veces, por el Comendador de los Ancianos (ndr: O.M.AIVANHOV). La Conciencia, que ustedes buscan, les parece alejada. Esta Conciencia, es el cacahuete en el frasco. Cuando ustedes ven el frasco y los cacahuetes, hay que meter la mano en el frasco, para tener los cacahuetes. ¿Qué sucede en ese momento? La mano no sale más del frasco. Conviene pues superar el cacahuete, el frasco, y la mano. Pero mientras consideres que existe un frasco, los cacahuetes, y una mano para tenerlos, no hay solución. La consideración de las refutaciones (llevadas o no, por ustedes, hasta el presente) estaba destinada a hacerlos cambiar de punto de vista. Era una forma de lógica que se dirigía a la persona y al mental. Ninguna otra actividad mental (de la persona o, incluso, de la Conciencia la más ampliada) no les es de ninguna utilidad. Realizar el Abandono del Sí, no es una Realización: es una Liberación. Eso no es un objetivo que realizar, es, muy por el contrario, algo que soltar. Pero ese algo que soltar no debe ser confundido con el hecho de no hacer nada. La conciencia es la que tiene. La a-conciencia es la que ha soltado. Lo que ustedes tengan (con la conciencia, con las ideas, con las creencias, con las memorias, con las proyecciones), mientras tengan lo que sea de eso, no son Libres. El que es Libre no ha borrado sus memorias: ellas están siempre ahí, pero no lo afectan más. La persona como la Conciencia, el ego como la Conciencia Unificada, están siempre en búsqueda de una experiencia, de un objetivo, y de un fin. Ningún objetivo, ninguna experiencia, y ningún fin, conciernen al Absoluto.



Pregunta: ¿La percepción de un movimiento aunque todo esté tranquilo revela el Abandono del Sí?

El movimiento es un proceso Vibratorio. Todo depende si ese movimiento ha nacido en algún lugar en esta bolsa, o si toma toda la bolsa de un golpe. El movimiento, la impresión de movimiento, o la percepción de un movimiento, pueden estar relacionados a una de las etapas últimas de la conciencia misma. Incluso si no existe pasaje, hablando con propiedad, entre la Infinita Presencia (o Abandono del Sí, realizado totalmente) y el Absoluto, entonces se puede decir que son las primicias, los testigos, si prefieres, que el punto de vista está cambiando. Del mismo modo que las experiencias de Comunión, de Fusión y de deslocalización los han preparado. Del mismo modo que el contacto con otros Absolutos, por el Canal Marial, los han preparado. La Onda de Vida es también un movimiento. Cuando la persona se borra, y cuando la conciencia para de observarse a sí misma (incluso en el Sí), entonces la Onda de Vida se alza. El Absoluto está entonces presente. Eso es vivido, y eso es enteramente consciente, porque ustedes tocan vuestra naturaleza, más allá de la conciencia misma. Es lo que ustedes Son.



Pregunta: ¿Tener la mirada que no ve nada más y que salta, refleja un cambio de punto de vista?

No, porque lo que es visto, en ese momento, es visto por la conciencia misma. En efecto, diferente de la de la persona, pero sí ligada a la conciencia personal, de todas formas, cualesquiera sean la clase de visión y la forma de visión. El Absoluto no es una visión. El Absoluto no es un estado. Pero, desde luego, existe, dentro de los últimos estados de la conciencia, previos al Abandono del Sí (incluso si eso no es una finalidad), la manifestación de un cierto número de elementos Vibratorios que les son conocidos pero que solo permanecen más, para el Absoluto, una ilusión. La identificación de la conciencia con las Vibraciones conduce a la expansión de la conciencia hasta la Unidad y hasta la Infinita Presencia pero nunca al Absoluto puesto que el Absoluto es la desaparición de la conciencia misma. Ahora bien, ¿cómo la conciencia que Vibra, que se expande, podría desaparecer? Eso es una experiencia de la conciencia. La verdadera mirada es, efectivamente, sin los ojos, sin discriminación, sin ninguna sensorialidad, sin ninguna percepción, sin ninguna concepción, sin ninguna lógica aparente. El mejor testigo es la Onda de Vida, que es una propagación y un movimiento, que, como ustedes lo saben, apunta a superar algunos obstáculos de la persona, y de la supervivencia de la persona, y luego está destinada a favorecer el Corazón. Estos mecanismos son los testigos de la puesta en acción, inconsciente, de la confrontación de la conciencia misma (que tú percibes), con el Absoluto. Pero eso no es todavía el Absoluto. Eso no es más que un previo, porque si empleo la palabra previo, vas a considerar que es una etapa que sobreviene, pero esta etapa no es de ningún modo indispensable, ni incluso necesaria. Ella está quizá más adaptada a las condiciones de Luz actual, ahí donde ustedes están. En mi encarnación, eso no era necesario.



Pregunta: ¿Habrá muchos Absolutos con forma antes del fin?

Puedo responder diciéndote que habrá muchísimos Absolutos con forma, como sin forma, después del fin. El fin no existe para el Absoluto.



Pregunta: ¿Qué hacer esperando el fin?

Empujo más lejos tu razonamiento. Cuando estás en edad de concebir que eres una persona (después de los tres, cuatro años), sabes íntimamente, en ese momento, que lo que apareció, dentro de esta forma (este cuerpo, este campo de conciencia) tiene un fin. ¿Sin embargo, tú decides, desde la edad de cuatro años, no hacer nada? El sentimiento de un fin, si debe conducir a un desinterés, no te lleva a ninguna parte porque se tratará siempre de una huida. El que es Absoluto no está concernido, ni por el comienzo, ni por el fin (de sí mismo, como del mundo). No hay ninguna actitud mental satisfactoria para el Absoluto porque si tú te dices que en tantas semanas, es el fin, y que esperas este fin, te equivocas. Mira: generalmente, cuando se anuncia a una bolsa de alimento que va a partir de una enfermedad grave, ¿qué sucede? Generalmente, esas personas están más vivas que antes. Ellas disfrutan cada minuto, cada día y cada hora. Es independiente de la actividad o de la no-actividad. Es, yo diría, una atmósfera Interior. Es como si, sabiendo que eres una persona (a los cuatro, cinco años) que terminará un día, te dices: “ese día siendo ineluctable, ¿para qué sirve dejar vivir esta bolsa?”. Ahora bien, el rechazo de la Ilusión mantiene la Ilusión. Del mismo modo, toda espera (incluso justificada, incluso real) de un acontecimiento real testimonia lo que tú eres. La espera pone una distancia con lo que tú Eres. Esperar que el fin de lo que sea te permita ser Absoluto, es un error. El fin de lo que sea te recuerda, simplemente, lo que Eres, más allá de la persona. Eso se llama la Liberación. El que es Absoluto, es Liberado Viviente. No tiene necesidad de esperar un eventual o un real, fin de lo que sea, para Ser eso. Preocúpense de no colocarse nunca, ustedes mismos, en un sentimiento de expectativa porque el sentimiento de expectativa (como la espera o la esperanza) pone una distancia. Hay una trampa. Como se ha dicho, vivan cada minuto, ahí donde estén, plenamente, enteramente, como si fuera el último porque, de todas maneras, apareciendo en una persona, hay la certeza y la inevitabilidad del fin de esta persona.



Pregunta: ¿Amar la ilusión, es decir amar la naturaleza, amar las flores nos aleja del Absoluto?

Pero todo depende de lo que llames amar. Hay tantos seres humanos como definiciones del amor. Si amas sin apegarte, no hay ninguna razón de que la naturaleza te aleje de lo que Eres, puesto que la naturaleza es Absoluta, más allá de la apariencia. Todo depende de lo que tú ames. ¿Es el color, es la forma, es el olor, es la apariencia o es la esencia? Toda la diferencia viene de ti, pero no de la naturaleza. Nada puede alejarte, nada puede acercarte. Hay justo circunstancias que refuerzan la ilusión, que la mantienen y la conservan. Y hay circunstancias que te Liberan. Pero las circunstancias son Interiores: no conciernen el cese de una actividad o de una responsabilidad. El hecho de estar en la naturaleza o en un departamento, en Absoluto, no cambia nada. Pero, desde luego que la naturaleza y lo que es natural permite, de manera mucho más amplia, a priori, expandir la conciencia. Pero no hay que confundir las manifestaciones de un objetivo cualquiera con el Absoluto.



Pregunta: Usted ha dicho que la naturaleza es Absoluta. ¿Puede desarrollarlo?

Más allá de la forma, de la apariencia, los olores y los colores. ¿Cómo lo que está bajo vuestros ojos podría escapar a ser Absoluto? Mientras consideren que el Absoluto es un objetivo, una meta, una finalidad, una práctica, ustedes no lo son. Un árbol es Absoluto. Hay una conciencia en el árbol. El Absoluto no hace diferencia entre una brizna de hierba, un árbol, una galaxia y un universo. Él los contiene, todos, de la misma manera. El árbol, como todo elemento de la naturaleza, obedece a un proyecto, el proyecto de la Vida: nacimiento, crecimiento, descenso, y muerte. Más allá de esta apariencia, más allá de sus movimientos, de sus formas diferentes, hay el Absoluto. ¿Acaso el árbol se hace la pregunta de ser una entidad, una conciencia o un Absoluto? No, es todo eso a la vez. Solo el mental humano es quien crea la distancia. Un árbol no puede crear distancia.



Pregunta: El cerdo que se degüella o la paloma o el pato que Hildegarde de Bingen recomienda comer, ¿cómo se sitúan con respecto al Absoluto?

De la misma manera que tú, sea un cerdo, la paloma o tú, eso no hace ninguna diferencia. El Absoluto no es dependiente de una forma de vida o de otra forma de vida. Tú buscas juicios de valor o definiciones a lo que no las tiene. El que es Absoluto con forma ve las diferentes formas, concibe que un cerdo no es una paloma, que una paloma no es tu persona, pero eso no cambia nada. Quieres reducir al Absoluto en tu campo de comprensión, en tu campo de percepción, en tu campo de experiencia, pero eso es imposible.



No tenemos más preguntas, le agradecemos.



Bueno BIDI los saluda, y les da cita una última vez, y les dice pues hasta pronto.