martes, 8 de octubre de 2013

RECOMENDADO LEER ORIONIS 30 DE OCTUBRE DE 2012

Yo soy ORIONIS. Hermanos y Hermanas humanos encarnados de la Tierra, doy gracias a vuestro Despertar y doy gracias a vuestra Liberación. Estoy aquí con vosotros, después que una ausencia que ha permitido, desde las Bodas Celestiales, llevaros a este punto preciso de vuestra Conciencia. Vibremos juntos, en la Conciencia de la Unidad, antes de que me exprese.
…Compartamos el Don de la Gracia…
Intervengo de nuevo entre vosotros. Con mi última intervención, en el mes de agosto de vuestro año 2009, después del fin de las Bodas Celestiales (ndr; ver su intervención del 4 agosto 2009, en la rúbrica“mensajes para leer” de nuestro sitio), os anunciaba el retorno de la Nave de Luz Yerushalaim. Nave de Luz que, desde hace más de 50 000 años, ha permitido llevar hasta esta Dimensión cierto número de Conciencias elevadas, que han apuntado a evitar la pérdida de vuestra Eternidad. Hoy, numerosos signos se levantan sobre la Tierra y en vuestra conciencia. El cuerpo que habitáis vive momentos particulares, que se harán cada vez más evidentes, si no lo son ya, para cada uno de vosotros, desde el inicio de vuestro mes de noviembre, desde el fin de los Alineamientos acompañados por el Arcángel MIGUEL que cede su sitio a la acción de URIEL. Lo que marca para vosotros, el acabamiento de la condición efímera y el fin de los Velos que puedan quedar aun en vuestra Conciencia. Lo que está llamado a ocurrir, en vosotros como en la Tierra, no puede dejar ninguna duda en cuanto a la metamorfosis de la Tierra y la vuestra. Los Conclaves de Ancianos y las Estrellas os han comunicado muchos elementos. Esos elementos, los habéis vivido. El conjunto de los elementos vividos os llevan a la Puerta de vuestra Resurrección. El inicio de la metamorfosis es el tiempo necesario para la adaptación de lo que Sois vosotros, más allá de los Velos de la Ilusión y más allá de este cuerpo, de los reencuentros con vuestro Cuerpo de Eternidad, con la Conciencia unificada o con el Absoluto. La Obra, completada por vosotros mismos, así como por el conjunto de Cónclaves (sin omitir el conjunto de las Fuerzas de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres), permite desencadenar esta fase particular de vuestra metamorfosis que os hace pasar de una conciencia a otra, de un cuerpo a otro, con el mínimo desequilibrio o perjuicio posible.
La acción de los Hayoth Ha Kodesh (llamados Elementos o Jinetes, por algunas Estrellas y algunos Ancianos) espera, en muy poco tiempo, en términos Terrestres, su apogeo, terminando de disolver en vosotros, todo lo que puede oponerse a la Libertad y a la Liberación. En mi última intervención, yo formaba parte de una encarnación particular, como walk-in en la entidad llamada Bença Deunov (ndr: o Peter Deunov). Os invito hoy, a buscar lo que he podido decir, muy poco tiempo antes del deceso de ese cuerpo de Bença Deunov, conocido bajo el nombre de mi última profecía. Os invito también a leer, si os interesa, lo que he podido escribir en una encarnación en vuestro mundo, más antiguo, en que fuí Michel de Notre-Dame (ndr: Nostradamus). Lo que ocurre en estos momentos, en vosotros, se ha escrito y profetizado de diferentes formas. Existe, dentro de lo que llamáis Apocalipsis de San Juan, la última visión de Peter Deunov (o Bença Deunov), así como en algunos escritos de Michel de Notre-Dame, la realidad de la metamorfosis. Algunas enseñanzas recibidas fuera del los Cónclaves, por medio de BIDI (ndr: ver sus intervenciones en la rúbrica“mensajes para leer” de nuestro sitio), os han comunicado el conjunto de posibilidades de esta metamorfosis. Constataréis si no lo habéis hecho ya, manifestaciones importantes en el cuerpo que habitáis, como en el cuerpo planetario. Éstas serán cada vez más sincrónicas, en vosotros como en la Tierra. Lo que se pone en su lugar es por tanto la finalización del trabajo que el conjunto de la Confederación Intergaláctica os ha desvelado, a lo largo de estos años.
El tiempo que se abre, en dos días (ndr: 1 de noviembre), para vosotros es, de alguna forma, la ocasión de refinar lo que debe serlo, a fin de vivir de forma serena y Libre, la metamorfosis. El paso de la oruga a mariposa no representa un drama, más que para la oruga. Os corresponde a vosotros situaros dentro de la mariposa, que no está en otra parte que en la entereza del Aquí y Ahora, del Abandono a la Luz y del Abandono del Sí. Sean las que sean, las manifestaciones que ocurran (o que van a ocurrir) en vosotros, a través de esas manifestaciones es donde se encuentra la clave. Ya no tanto en su comprensión y aun menos en sus explicaciones sino más bien, en la aceptación de esa vivencia particular, que en su momento, algunos Ancianos os comunicaron ciertos elementos. Fundiros en esas manifestaciones, olvidar el sentido, el significado y el calado, os asegurará penetrar de lleno y con plena Conciencia, sin alteración, en lo que Sois vosotros.
Cualesquiera que sean los desórdenes aparentes de este mundo, solo representan la capacidad de la Tierra para elevarse, para Trasladarse y vivir (ella misma, con vosotros encima), su metamorfosis. La metamorfosis se hace en el Interior de sí, en el Interior del capullo de Luz tejido por la oruga. El trabajo que habéis realizado permite que ese capullo se teja. No es tiempo de pensar en otra cosa que en vuestra transformación y vuestra metamorfosis. Sea lo que la vida, ahí donde estáis, os enseñe y os demande, guardad presente en el espíritu que la mejor forma de emprender esta metamorfosis es dejar, como siempre, a la inteligencia de la Luz, al Plan de la Luz devolveros a lo que Sois. Desde dónde estáis aun, no tenéis ninguna posibilidad de obrar por vuestra voluntad, por vuestro deseo, por vuestra energía o por vuestra conciencia, sobre lo que ocurre.
Todas las explicaciones dadas por el Arcángel ANAEL durante las Bodas Celestiales concernientes al Abandono a la Luz (ndr: intervenciones de ANAEL del 11 mayo, 17 mayo y 5 octubre 2009), igual que las informaciones más recientes (comunicadas entre otros, por BIDI, así como algunos Ancianos y ciertas Estrellas), deben haceros considerar que ese proceso de metamorfosis no puede, de ninguna forma de ahora en adelante, depender de vosotros. El mecanismo de sincronicidad de la Ascensión (de la Tierra y la vuestra) no puede adaptarse de ninguna forma, a un desfase temporal entre vosotros. Hasta el presente, todos habéis notado y observado que vivís los procesos, que más allá de los descensos del Supramental y los Alineamientos, o las citas dadas, se hacían de una manera que os era propia (según por supuesto, lo que quedara de miedos, de resistencias, de creencias en este cuerpo físico y en esta conciencia física). Desde pasado mañana, esto ya no será así. No tendréis ningún medio de dirigir la Luz, de ninguna manera que no sea la Luz. Hace más de tres años, expliqué ya en relación a la utilización de la Luz, ver desviación de la Luz, relativo a su propio beneficio (ndr: su intervención del 4 agosto 2009).
La intensidad de la Luz, la acción de MIGUEL, emprendida durante estas últimas semanas dentro de las capas aislantes del planeta, ha tenido el mismo efecto sobre lo que queda de vuestras capas aislantes, últimos Velos, llamados: cuerpo etérico, cuerpo astral, cuerpo mental y cuerpo causal. La acción de la Luz en la disolución de la Ilusión, es también una acción directa (y cada vez más palpable, de alguna forma) sobre las últimas capas aislantes, sobre los últimos Velos y en particular, ya no sobre el cuerpo emocional o sobre el cuerpo mental, sino más bien, sobre el cuerpo etérico que se manifiesta por signos que el Comendador de los Ancianos (ndr: O. M. AIVANHOV) os ha dado de diferentes formas. La acción de la Luz sobre el cuerpo causal se traduce por la metamorfosis y la aparición de la conjunción de los Cuatro Elementos, desarrollados en vuestro Corazón, a través del Corazón Ascensional, a través del conjunto de estos cuerpos, por las manifestaciones de Fuego. Ese Fuego no es solamente el Elemento Fuego, sino que representa ese Fuego, el nuevo Éter, que canalizado hasta la atmósfera de la Tierra por MIGUEL, actúa en adelante, muy cerca de vuestra conciencia ordinaria. Sería deseable acordaros de que desde el inicio del mes de noviembre 2012, se va a producir en vosotros, un cierto número de elementos que no llaman a otra cosa que al hecho de vivirlos, que al hecho de dejarlos vivir, sin dirigir lo que sea. La Inteligencia de la Luz bastará (a causa de que ha sido preparada, a la vez por los Gigantes y los Elohims que yo he enviado hasta esta Tierra) para restablecer lo que Sois vosotros. La mejor prueba ha sido para algunos de vosotros, con la Liberación de la Tierra, la posibilidad de restablecer vuestra conexión a la Vibración Maternal original de Sirio. Algunos de vosotros han vivido entonces, la Ascensión de la Onda de Vida y las transformaciones inherentes al hecho de Vivir en Absoluto. El Manto Azul de la Gracia y las diferentes etapas de nuestro acercamiento (Comunión, Fusión, Disolución y Deslocalización de la Conciencia) han sido, durante más de un año, los medios de habituaros a salir de lo efímero, de una forma o de otra. Esta preparación está terminada. Lo que ocurre ahora ya ha llegado por supuesto, sobre los planos sutiles del planeta. El Cuerpo Etérico nuevo del planeta (la Merkabah planetaria) ha sido Liberada. La Ascensión de la Tierra se ha realizado sobre los planos sutiles. La Tierra es, por tanto, ya viviente dentro de la nueva Dimensión.
Lo que ocurre requiere simplemente, por vuestra parte (más allá de los consejos ya prodigados relativos a la Humildad, Simplicidad, la Transparencia y la Infancia), estar lúcido hoy, sobre lo que ocurre, pero de ninguna forma aportar un toque personal, dirigido a cualquier otra cosa que no sea permanecer Tranquilo. Instalaros en el Aquí y Ahora (independientemente de las circunstancias de vuestra propia vida, independientemente de las circunstancias de vuestro propio país) os aparecerá muy pronto, como la única evidencia a respetar, para finalizar la metamorfosis. Estos tiempos intensos (Vibratoriamente hablando y desde la Conciencia también) requieren parar los mecanismos habituales de la Conciencia ordinaria, en sus acciones como en sus reacciones. La llamada de la Luz va a hacerse de manera mucho más intensa que antes, en relación al nivel en que lo habíais vivido hasta el presente. Cualesquiera sean las manifestaciones de los Hayoth Ha Kodesh, cualesquiera sean las manifestaciones de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres (que, de ahora en adelante, se pasea en vuestros Cielos, de forma que impregna las capas del Éter de la Tierra, de su Presencia y su Vibración), esto se produce exactamente de la misma manera en vosotros, en particular por el Canal Marial, por las Comuniones establecidas, por la Onda de Vida y por el Manto Azul de la Gracia. No hay estrictamente más que buscar, igual que no hay nada que encontrar, como el Comendador (ndr: O.M. AIVANHOV) os ha dicho y repetido: “todo está cumplido”. Solo las últimas creencias en la existencia de un cuerpo y de una personalidad pueden a veces, involucraros en seguir otra cosa que permanecer “tranquilos”, otra cosa que permanecer en Paz. Y por lo tanto, constataréis muy rápido, que de la calidad de vuestra Paz, de la calidad que tengáis en no hacer presa de las emociones y de las actividades mentales, deriva y derivará, cada vez más, la buena integración del Nuevo Éter, de vuestro Nuevo Cuerpo Etérico y la Traslación de vuestra Conciencia dentro de esta Nueva Conciencia (independientemente de este cuerpo, e independientemente de toda estructura aun presente en el mundo de vuestra 3ª Dimensión disociada).
La calidad de vuestra Paz, la calidad de vuestra Tranquilidad, determinará la forma en que viviréis, con facilidad, con dificultad, según vuestra propia metamorfosis. El tiempo de la metamorfosis es un tiempo químico, bioquímico, físico, biofísico y un tiempo de la Conciencia extremadamente particular. Se orienta a hacer desaparecer totalmente, lo que es del orden de la ilusión y de lo efímero. La calidad de Tranquilidad y de Paz manifestada durante este periodo, será igualmente mostraros la calidad de vuestra metamorfosis. Si contribuís en mantener la Paz, mantener la Tranquilidad y sobre todo, dejar obrar lo que obra, entonces no estaréis de ninguna forma, concernidos por las emociones humanas, por las actividades de los restos de egrégores mentales que han participado en el sistema de control de la mente humana. Mi intervención es por tanto, una invitación a plantearos, una invitación a ser simple. Concierna a vuestros alimentos, concierna a vuestras obligaciones, concierna a vuestras diferentes actividades en un momento dado será necesario, no elegir sino dejar actuar a la Luz, Totalmente. Es ahí donde os posicionaréis, en función de vuestros comportamientos, en la Luz o en la resistencia a la Luz.
La metamorfosis no puede realizarse completamente, por vosotros humanos, que disponéis de la Libertad (y por algunos de vosotros que creéis en el “libre albedrío”), solo puede manifestarse desde el instante en que no aplicáis fuerza de oposición y de resistencia a lo que está aquí. Como os hemos dicho, el despliegue de la Tierra (o si lo preferís, el despliegue del Corazón Ascensional de la Tierra, en su Núcleo Cristalino, en sus capas intermedias y en el Manto Terrestre) toca al fin de su metamorfosis. Vosotros observáis los signos y observaréis los signos cada vez más patentes, en la Tierra como en el Cielo. Ninguno de esos signos debe alarmaros ni regocijaros en otra medida, porque vosotros solo veis el aspecto visible. Durante este periodo que empieza dentro de dos días y que va hasta el final del periodo astronómico, comunicado hace algún tiempo por el Comendador de los Ancianos, más que nunca la elección de la luz y la acción de la Luz, se hará cada vez más evidente, en la medida de vuestra propia desaparición.
Acordaros de que las circunstancias de resistencias humanas (y no planetaria) pueden manifestarse por egrégoes o choques violentos, pueden ascender hasta el nivel de lo que llamáis inconsciente Colectivo, o si no, los egrégores emocionales del Planeta. No olvidéis jamás que las fuerzas de resistencia se alimentan ante todo, del miedo y sobre todo, justo después, de vuestros propios pensamientos y emociones. Así pues, permanecer Tranquilo y en Paz, es no dar sustento al miedo, a los pensamientos y a las emociones. Esto se os ha explicado de diferentes formas. BIDI os ha explicado que, cuando la Conciencia desaparecía, vosotros estabais aun aquí y no erais simplemente Seres dotados de Conciencia (fuera separada, Unificada o Total), sino que lo más importante corresponde a lo que está más allá de la Conciencia y que está aquí, sea en lo que se convierta o haga la Conciencia.
Dejar aparecer lo que Sois, pasa evidentemente, por poner en reposo los diferentes aspectos de la Conciencia misma. El Comendador de los Ancianos y otros Intervinientes, durante estas últimas semanas de vuestro tiempo, han insistido sobre ciertos factores. Os invito a releer atentamente. Os recuerdo que nosotros estamos cada vez más próximos a vosotros, como está ilustrado por vuestra capacidad de establecer las Comuniones o los Reencuentros con nosotros. Esos mecanismos de Reencuentro están hoy superados por la Intensidad de la Luz actuante en vuestras estructuras efímeras ilusorias. El paso y el relevo van a tomarse por la intensidad de los mecanismos Luminosos, visibles en vuestros Cielos como en vosotros, más allá de vuestros ojos, más allá de la visión de las Dimensiones y más allá incluso de las experiencias que habéis tenido hasta el presente.
Sea lo que los Hayoth Ha Kodesh os hagan vivir, sea lo que la Tierra viva, lo más posible, acordaros de guardar la Paz, de guardar la Tranquilidad, de mirar eventualmente el trabajo hacerse pero sin querer apreciar el sentido o el significado, porque os recuerdo que vosotros encontráis vuestra Eternidad y que jamás, dentro de la persona aun limitada que sois, podréis explicar, comprender, o vivir incluso, la intensidad del proceso que está en curso. Cualesquiera que sean las Vibraciones, cualesquiera que sean las ocultaciones de diferentes partes de vuestro cuerpo o de vuestra conciencia, lo que pasa está exactamente adaptado a lo que vosotros Sois, más allá de la apariencia. No hay pues posibilidad, dentro de vuestra conciencia limitada y de este cuerpo limitado, de emprender cualquier ayuda o cualquier mejora, puesto que jamás podréis ser más inteligentes que la Luz que Sois. Esto apunta (independientemente de vuestros Alineamientos, independientemente de los ejercicios que hagáis en relación a la luz), a dejar obrar de la manera más libre posible, lo que se despliega en vosotros. Algunas manifestaciones (relativas en particular, a lo que ocurre en vuestro pecho no deben ni alarmaros, ni inquietaros.
En las condiciones de manifestación de la metamorfosis, lo que queda de conciencia ordinaria puede intentar llamaros al orden, en relación a los mecanismos dolorosos poniendo (la conciencia limitada) las reglas y condiciones de supervivencia en peligro. No es así, en absoluto. Ahí donde vais, a la Morada de Paz Suprema, nada puede faltar, nada puede ser escaso, nada os puede interrogar. Entonces dejad obrar lo que obra en vosotros. El trabajo se hará, ahora cada vez más, independientemente de vuestra voluntad o de cualquier acción personal emprendida. Por supuesto, se os han comunicado muchos medios (a través de los diferentes Yogas, a través de los cristales, a través de la Nueva Alianza) de reforzar la Paz y la Tranquilidad (ndr: ver nuestra rúbrica “protocolos para practicar”). Usad y abusad incluso, si queréis, pero acordaros que el momento que la Luz ha elegido (por medio de los Elementos, de los Hayoth Ha Kodesh), de obrar en vosotros, no llama por vuestra parte, sino a la Tranquilidad más importante. Las circunstancias y condiciones de resistencia de algunos Hermanos y algunas Hermanas (todavía no conscientes o informados de lo que pasa), pueden representar una carga emocional y mental extrema, en torno a vosotros. Os recuerdo que, en esas circunstancias extremas, ningún discurso, ninguna palabra, puede aportar la Paz. Solo vuestra Presencia apacible, puede hacerlo.
La metamorfosis actual llama por vuestra parte, a los mecanismos de funcionamiento y de comportamiento profundamente diferentes que eso que se han vivido hasta el presente. Lo que hay que recordar, es esa noción de dejar obrar, de dejar hacer y de dejar actuar, ilustrando para vosotros, por ahí y de manera inmediata, la ley de Atracción, la Fluidez de la Unidad y la Unidad de Sí. Si aceptáis dar un paso en esta dirección, constataréis que las condiciones de las resistencias y de choques de la Humanidad tendrán, para vosotros y en torno a vosotros, un impacto extremadamente limitado. Ese impacto, si es medible y visible, estará muy ampliamente más acá y por debajo de lo que se espera normalmente, por un humano encarnado, cara a un acontecimiento de naturaleza traumatizante. Solo hay traumatismo para la oruga y para lo efímero. Cuanto más dejéis disolverse lo que es del orden de lo efímero, más os llenará la fuerza. Hayáis realizado el Sí, hayáis abandonado el Sí, o estéis simplemente en las primeras fases de vuestro Despertar, recordad lo que os he dicho en este día, porque no hay mejor forma de vivir ese inicio y esa realización de metamorfosis, que en esas condiciones precisas.
El retorno a vuestros Cielos y sobre la Tierra, como en la Conciencia de la Luz, en su totalidad, pasa por esas convulsiones particulares que os es posible observar, en vosotros, como en la Tierra. Os pedimos pues, y yo os lo pido personalmente: si realmente lo que está en vosotros es la sed de vuestra Eternidad, la sed de Amor y la sed de Luz, entonces dejad a la Eternidad, al Amor y a la Luz venir hasta vosotros. Ella está ahí. Después de mi intervención, el Ángel URIEL intervendrá, a su manera, para prepararos a su última acción en este mundo disociado. Yo terminaré entonces, con estas pocas palabras. Durante el tiempo de esa metamorfosis, y por el hecho de la Liberación de la Tierra, realizada sobre el plano Etérico, nos es posible de ahora en adelante, como a vosotros, constatar y ver la sincronicidad entre los mecanismos individuales y los mecanismos colectivos de la Tierra. Nosotros intentaremos (y hablo en nombre de los Ancianos y las Estrellas), lo más frecuentemente posible, de pegarnos a la realidad que vosotros vivís, informándoos en lo que sea posible, de los elementos mayores. No os preocupéis pues, de comprender o de encontrar un sentido a lo que vivís. Guardad presente en el espíritu que el único sentido es la Libertad y la Liberación y que todo lo que ocurre durante la metamorfosis corresponde a un programa establecido que no depende ya, de ahora en adelante, de vuestra conciencia sino simplemente de la presencia de resistencias, o no, es decir de actividades mentales o de actividades emocionales ligadas a los hábitos o a los reflejos de supervivencia. Si aceptáis esto, todo se desarrollará para muchos de vosotros, a la perfección, en la más grande de las Alegrías, esa de Shantinilaya. Permitidme, desde donde he venido, transmitiros las bendiciones de ORIÓN. Espero, hasta muy pronto. Os saludo.

lunes, 7 de octubre de 2013

RECOMENDADO LEER HERMANO K 29 DE OCTUBRE DE 2012


HERMANO K
29 de Octubre del 2012
Yo soy HERMANO K. Hermanos y Hermanas encarnadas en humanidad, acojámonos mutuamente en la Fusión de los Corazones, antes de que exprese lo que he venido a exponer.
...Comparto del don de la Gracia...
La presentación que he venido a darles se inscribe en la progresión lógica de lo que he podido expresar concerniente a la Libertad y la Autonomía (Nde: ver en particular las intervenciones de HERMANO K del 18 de febrero http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com/2012/02/18-de-febrero-del-2012-hermano-k-autres.html y del 17 de marzo del 2012 http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com/2012/03/17-de-marzo-del-2012-hermano-k-autres.html).Voy por lo tanto a proponerles una mirada un poco diferente, sobre lo que representa la Libertad. Cada uno de nosotros, en encarnación, va a concebir y a imaginar, la libertad, en función de su propia agenda de lectura. La libertad en la vida cotidiana, es no estar ya limitado por un elemento exterior a sí, cualquiera que sea este elemento (fuera representado por una situación, por un Hermano o una Hermana, o aún por una obligación). Quien no se hace la pregunta de la Libertad (en términos generales) está, evidentemente sometido a sus condicionamientos, a sus auto-condicionamientos y a los encerramientos creados por la conciencia disociada. Hacerse la pregunta de la Libertad, es por lo tanto ya considerar que puede existir una posibilidad de otra cosa que lo que es conocido. Lo conocido (por definición) los lleva a las nociones de libertad que son relativas. Que eso esté directamente vinculado a vuestras actividades y al hecho de poder privilegiar algunas, en detrimento de otras, la libertad, tal cual en un primer tiempo es concebida, concierne exclusivamente a las circunstancias de la vida encarnada: salir de su trabajo, salir de la escuela, liberarse de un compromiso. La libertad es siempre concebida en relación a una situación anterior y a una situación posterior, donde el elemento que parecía privar de libertad ya no está presente. Esta libertad, concierne, por supuesto, exclusivamente, a lo relativo de la personalidad.
La Libertad de la que quiero hablarles es de otro género, porque esta Libertad no depende del sentimiento de estar privado de libertad sobre este mundo, en relación a un evento o a una acción. La libertad de la que les hablo es la de la conciencia. El conjunto de las reglas de este mundo crea los condicionamientos, las reglas, las obligaciones. En estos condicionamientos, estas reglas, hay la posibilidad de entrever o reivindicar, una libertad. La Libertad de la que hablo no tiene nada que ver con el conjunto de las circunstancias de vuestra vida. La Libertad de la que quiero hablarles es la que se vive en la propia conciencia, desde el instante donde la conciencia no se siente ya tributaria de los límites, de las reglas, de los condicionamientos y de las obligaciones, creadas por la propia personalidad. La Libertad deviene un problema fundamental que incorpora, de alguna forma, la madurez espiritual, es decir el momento donde va a hacerse la pregunta del sentido mismo de la vida, del sentido mismo de la encarnación. Cuestionamiento en que las respuestas dadas en este mundo no encuentran ya eco en ustedes. Que esto concierna a las leyes de evolución, que esto concierna al karma, que esto concierna a las responsabilidades en las cuales estén involucrados, una liberación de cualquiera de estos aspectos no los hace Libres. El problema de la Libertad se coloca al momento de la madurez y de la interrogación, no ya sobre el sentido de la vida sino sobre el sentido de lo que es la Vida, fuera, precisamente de esta vida que es vivida.
Hay, por supuesto, innumerables libertades. La Libertad de la que hablo, ya no es, la libertad de pensar, ni la libertad de crear, sino más bien, una vez más, la Libertad de la propia conciencia. No puede existir Libertad desde que exista un marco. Durante nuestra encarnación, estamos en un marco, en el cual los límites están naturalmente formados por los límites de este cuerpo y la conciencia subyacente (consciencia de este cuerpo, como consciencia de la misma persona). La cuestión de la Libertad ocurre, de manera ineludible, en el momento de la madurez y en el momento donde las diferentes libertades, vividas o buscadas, no satisfacen ya la conciencia encarnada, y donde se plantea entonces, directamente a nivel del alma, la cuestión fundamental de una Libertad incondicional (no dependiente obviamente, de ningún compromiso, de ningún pensamiento y sobre todo de ninguna circunstancia). Esta Libertad allí no puede ser encontrada en la materia, la materia estando basada (que esto sea en los objetos o en las conciencias) sobre el principio de la delimitación, de la separación y de la distanciación. Desde que existe una delimitación, una distanciación, la libertad no es más que una idea o un pensamiento. La Verdadera Libertad no puede concebirse en un mundo de Acción/Reacción. La Libertad llama a la Gracia porque la Libertad no puede estar en ningún caso, vinculada a una circunstancia, a una cualquiera evolución que, por definición, es limitante y encerrante. Esta libertad no es por lo tanto una Libertad que pueda buscarse, ni incluso encontrarse y aún menos concretarse, en las circunstancias de la misma vida, sobre este mundo.
La única Verdadera Libertad es aquella que concierne exclusivamente a la conciencia y a lo que ustedes Son, más allá de la conciencia. No puede haber Libertad mientras que la conciencia esté restringida o encerrada (en una circunstancia, en un cuerpo, en una relación). La Libertad por lo tanto no depende absolutamente de las privaciones de libertad, de las circunstancias exteriores ni incluso de vuestra libertad o capacidad para pensar Libremente, es decir liberados de las creencias y de lo conocido (incluso si ya no estar sujeto a las creencias o a lo conocido es una etapa mayor hacia la Libertad). Esto no es suficiente (por su erradicación) para hacerlos Libres. La Libertad de la que hablo es por lo tanto la de la conciencia que no está ya subordinada a un cuerpo, a una función, a una vida, a este mundo, o a lo que les sea conocido. La Libertad por lo tanto recupera la madurez y la Gracia. Porque, sin Gracia, no hay Libertad. Esta Libertad va a traducirse por una ruptura. Una ruptura de todo lo que es condicional y encerrante.
Esta Libertad, que solo concierne a la conciencia (y ya no a los mecanismos del pensamiento o aún a los mecanismos de la vida, tales como todos los hemos vivido), esta Libertad está, por supuesto, vinculada a la Autonomía, porque no puede existir Libertad sin Autonomía (teniendo mucho cuidado de no confundir la Autonomía con la negación de cualesquiera de las circunstancias de la vida). Porque la Libertad de la que hablo no dependerá nunca de cualquier libertad de las circunstancias de este mundo. La Libertad de la que les hablo es bien la de la conciencia, Libre de todo compromiso, Libre de toda forma, Libre de toda emoción, Libre de todo mental y yo diría incluso, libre de todo condicionamiento, como de toda experiencia. La Libertad es un elemento que es omnipresente, para aquel que es Absoluto, porque ninguna circunstancia de este mundo (fuera ella la más traumática, las más invalidante), no le concierne de ninguna manera. La Libertad confiere, en efecto, una especie de distanciamiento, real y objetivo, con la libertad de este cuerpo, en la expresión de esta vida, en la expresión de vuestras relaciones e interacciones. Esta Libertad no puede ser comparada (y no es incluso ni comparable ni concebible, como elemento de comparación) con la libertad, al sentido común, concerniente a la manumisión de un sometimiento, de una obligación (como lo he dicho) o de una circunstancia, cualquiera que ella sea.
La Libertad de la que hablo no es por lo tanto una libertad de pensar, ni incluso una libertad de elegir, sino concierne exclusivamente a la misma conciencia. No puede haber Libertad sin madurez. No puede haber Libertad sin Autonomía. No puede haber Libertad sin Gracia. Porque todo lo que la personalidad llamará« libertad », no se definirá, finalmente y en definitiva, que con relación a ella misma, con relación a una circunstancia anterior (o a una circunstancia posterior), en resonancia con un cambio de vida (o de las propias circunstancias). Yo diría incluso que esta Libertad (esta Libertad de la propia conciencia) no tiene que ver nada de las circunstancias de este mundo, ni de las circunstancias de esta vida. La Libertad les hace descubrir el Amor, no expresado a través de una condición (incluso en el llamado incondicional). Pero la Libertad del Amor es tal que el que se instala en la Vibración del Amor, a través del conjunto de los elementos que conocen (como el Fuego del Corazón, pero este no es restrictivo), provoca, en la conciencia, una Libertad sin precedentes. Esta Libertad-allí los conduce de manera abrupta y a menudo la más directa, a ya no vivir como, simplemente, la expresión de una encarnación sino les hace darse cuenta que todo esto solo es pasajero, solo es efímero y no concierne, en nada, a lo que ustedes Son, en Verdad. Por supuesto, vivir y experimentar esta Libertad, es colocarse directamente bajo su égida. Esta Libertad es Amor porque la naturaleza del Amor es Ser la Libertad. No puede haber Amor sin Libertad. Es en este sentido que el amor, empleado en el sentido humano, experimenta todas las limitaciones que todos hemos conocido (que esto sea a través de las palabras pronunciadas, que esto sea a través de una relación corporal, afectiva, familiar u otra).
La Libertad no es por lo tanto únicamente escapar a los condicionamientos, nos es por lo tanto solamente concebir la existencia de una prisión y salir de la prisión. La Libertad es mucho más que esto: es el momento donde la conciencia no está ya inferida (ni en desacuerdo) con cualquier circunstancia de vuestra vida (como la vida, en general). La Libertad crea por lo tanto una forma de distancia. Pero esta distancia es, simplemente, un cambio de profundidad, un cambio de visión, un cambio de percepción también, que no está sometido, ni sujeto a cualquier circunstancia de este mundo. La Libertad de Ser (y la Libertad del ser) se vive desde el instante donde se manifiestan ciertos estados de la Conciencia Ultima. Por lo tanto, ella es un mecanismo condicionado del Interior pero cuya traducción, en lo que llamaría el exterior (es decir las circunstancias de vida), es incluso de pacificarlos, de transformarlos, sin ninguna voluntad propia, personal, sin decisión alguna. Por lo tanto, el establecimiento de la Libertad no deriva de una elección de vida (aún menos de las circunstancias de vida). El establecimiento de la Libertad es independiente del conjunto de las circunstancias anteriores.
La Libertad, es ya no estar condicionado por cualquier elemento conocido, por cualquier elemento de creencia, por cualquier elemento social o afectivo. Sin embargo esto no quiere decir, renunciar a las circunstancias sino vivirlas de una manera y por mecanismos profundamente diferentes de lo que eran anteriormente. La Libertad rima también con el no-miedo. Porque toda expresión de miedo solo es una privación de Libertad (de la Libertad de la que hablo). Toda manifestación de miedo y toda manifestación de los elementos perteneciendo a la conciencia separada solo son los frenos a la Libertad. Por lo tanto, para recobrar esta Libertad no basta quitar los frenos. La Libertad está profundamente relacionada también a la noción de Sacrificio y de Resurrección. Los Mundos Libres son los mundos donde no existe ninguna regla, ninguna presión. Las Reglas y presiones expresándose también sobre el plan que llaman material (allí donde están), de las reglas y presiones ejerciéndose sobre las diferentes etapas de la propia conciencia. La Libertad es, muy exactamente, lo que va a ser propuesto. Esta proposición puede parecer, en un primer tiempo Inadecuada. Inadecuada debido a la existencia de las creencias, debido a la existencia de los condicionamientos, del conjunto de las circunstancias de la propia vida encarnada. La Libertad no puede expresarse, de manera exterior porque la Libertad es un estado Interior que, necesariamente influye sobre el exterior, pero sin la intervención de cualquier voluntad o de cualquier decisión.
Ser Libre no depende de ninguna circunstancia exterior. Ser Libre es por lo tanto una emancipación: Una emancipación del conjunto de los condicionamientos, una emancipación del conjunto de las creencias, una emancipación del conjunto de lo que ha sido llamado “Líneas de Depredación”, teniendo en cuenta que la Libertad no se obtiene sustrayéndose a estos elementos (ni incluso a ninguna ley) sino mas bien observándolos por lo que ellos son (Nde: referencia a las Líneas de Depredación), en ese aspecto justo de aquel que Es Libre. El conjunto de las circunstancias de este mundo solo refleja, en definitiva, el miedo de la Libertad. El miedo es estructurador. El miedo es encerrante. El miedo pone los límites. La Libertad pone fin a los límites y por lo tanto a los miedos. Entiendan bien que esa Libertad no es el resultado de una acción, aún menos de una reacción y, aún menos, la acción de una voluntad llevando a modificar las circunstancias exteriores.
La Libertad de la que hablo solo llega en el momento preciso, de lo que ha sido llamado la Transparencia total. La Libertad deriva de la Humildad. La Libertad deriva de la retracción. Esta retracción no es en ningún caso (como lo he dicho), evitar las circunstancias de la vida sino más bien un mecanismo mucho más sutil e Interior concerniente a la propia conciencia. La Libertad es también considerar, y vivir, y darse cuenta, que para ser Libres no dependen de ninguna circunstancia de vida, como de ninguna circunstancia espiritual. Mientras que exista una creencia de que van a Liberarse y a encontrar la Libertad (por una acción en las circunstancias de la vida, como en la vida llamada espiritual), se engañan. La Libertad nunca es un trabajo. La Libertad nunca es un ascetismo. La Libertad nunca es otra cosa que un renunciamiento a lo efímero, que un renunciamiento al miedo. Muchas enseñanzas han insistido en relación a la Libertad sobre el aspecto limitante del miedo y el aspecto privativo del miedo. El miedo, cualquiera que este sea, no tiene necesidad de ser combatido: El tiene simplemente que ser mirado. Esta es la actitud la más justa que les permitirá descubrir la Libertad o al menos de hacerse la pregunta de la Libertad. Mientras que esta pregunta no les aparezca (y no les hablo, una vez más, de las circunstancias de la vida encarnada), mientras que la Libertad no los llame en la conciencia, no pueden tener más que una definición y un enfoque condicionados, ellos mismos, por la existencia de las condiciones de este mundo donde hemos estado encarnados y donde ustedes lo están.
Los agentes de la Libertad y de la Liberación son múltiples. Algunos de ellos se os han explicado. Representan los Elementos. El despliegue de esos Elementos (realiza el despliegue del Corazón Ascensional), la muerte (de alguna forma) las Líneas de Depredación personales (por el Abandono de la Luz y el Abandono de Sí), así como la subida de la Onda de Vida, son las circunstancias previas a la Libertad (Nde: encontraréis en la rúbrica “protocolos para practicar” las informaciones sobre los Elementos y el despliegue del Corazón Ascensional). Pero incluso esas circunstancias previas (como he dicho), como circunstancias espirituales, deben ellas mismas, desaparecer totalmente, para dejaros descubrir lo que Sois, en la Libertad. La Libertad no puede resolverse por una modificación de las circunstancias exteriores, ni siquiera de circunstancias Interiores, aun si ciertas circunstancias Interiores os llaman a vivir los signos, de alguna forma, de lo que se ocurre en vosotros (como por ejemplo, la Última Presencia).
La Libertad es ver claramente, todas las circunstancias exteriores e Interiores que pueden llegar a frenar la Libertad. Es ver claramente los pormenores (Interiores como exteriores) de lo que se juega en relación a la Libertad. Como he dicho, los elementos más limitadores de vuestra Libertad, serán siempre los miedos. Que esos miedos conciernan a lo Desconocido por venir, que esos miedos conciernan a este cuerpo, o si no, a uno de los elementos o circunstancias de vuestra vida, alimentan todos, lo mismo: el refuerzo del miedo y la limitación de la Libertad misma. Ser Libre es mucho más que la Libertad de pensar o la libertad de viajar a otras Dimensiones, conservando siempre este cuerpo. Ser Libre, es no sufrir de ninguna manera, la ley de Acción /Reacción. Ser Libre, es evidentemente, no ser ya afectado por una circunstancia de este mundo, como por una circunstancia espiritual.
La Libertad en suma, pone fin de manera definitiva (si no es el caso antes), al total de depredaciones, al total de encierros existentes previamente a la Libertad. El simple hecho de ver claramente las cosas, el simple hecho de ver los mecanismos de la conciencia en marcha (cuando está sujeta o cuando ésta es Libre) os permite claramente, identificar dónde estáis en relación a la Libertad. La Libertad os conduce por tanto, a vivir otra cosa. La Libertad os conduce a experimentar y a instalaros más allá de los límites y contingencias, Interiores como exteriores. La Libertad no puede venir acompañada de ninguna pertenencia. Ese sentimiento de pertenencia desaparece totalmente, cuando la Libertad está ahí, acompañándose por otra parte, de la más absoluta Transparencia. Solo la conciencia que ha realizado esto, es definitivamente Libre y Liberada. La Libertad no es siquiera función de lo que hemos llamado “la Liberación”. La libertad es una actitud, de alguna forma, de la conciencia. La Liberación no hace sino daros la posibilidad de Ser, realmente Libres. Pero Ser realmente Libres, no es ya dar peso y consistencia a otra cosa que a la Libertad misma. Yo decía que el Amor es Libertad porque el Amor no puede precisamente, dejarse encerrar en ninguna circunstancia, en ningún lazo, en ninguna carencia, como en ninguna plenitud. Esta Libertad está por supuesto, vinculada a la Autonomía. Pero eso Libertad es ante todo, la desaparición total de todo miedo, en los campos de expresión de la conciencia. En ese momento, el ser que vive esto, ya sea tributario de un cuerpo (en las circunstancias de este mundo), no tiene que ser afectado por dichas circunstancias. Ser Libre es no estar ya condicionado y sobre todo, no ser influenciable. No puede existir Libertad tampoco, mientras que en vosotros haya el mínimo juicio sobre las circunstancias de este mundo. Toda condenación, todo juicio, relativo a una circunstancia (sea un acontecimiento o una persona), os aleja de la Libertad. Porque el juicio en sí mismo, lleva en él sus propios barrotes y su propio encierro. Aquél que quiera permanecer Libre, una vez que ha encontrado la Libertad, no puede permitirse ejercer cualquier juicio, igual que cualquier discriminación, sobre las circunstancias de este mundo como en circunstancias espirituales. El que vive la Libertad, no puede de ninguna forma, encerrar a nadie. Porque desde el momento en que existe una depredación o una sujeción de una persona, sea la que sea (aun la más cercana a vosotros), no hay más Libertad. Y esto se siente. Ese sentir no es Vibratorio. No está asociado por ejemplo, a una respuesta del Corazón o a una subida de la Onda de Vida o a la percepción del Canal Marial. Es un Estado indecible que se asocia lo más frecuentemente, a la Morada de Paz Suprema. Pero una Morada de Paz Suprema que no tiene que vivirse en Intasis o Éxtasis sino que se expresa espontáneamente, sean las que sean las circunstancias de vuestra vida.
Ser Libre no es una reivindicación ni un objetivo. La Libertad se vive, sean las que sean las circunstancias y las condiciones de este cuerpo, como de vuestros pensamientos. La Libertad es el elemento que os hace ver la realidad ilusoria de este mundo, el peso de lo efímero. La Libertad hace crecer la Alegría. La Libertad hace crecer la Paz y la Tranquilidad. No serán una Paz y Tranquilidad que se buscarán de manera activa sino que son más bien una Paz y Tranquilidad que se establecen por sí mismas, para el que se hace Libre. La Libertad viene acompañada de una desaparición pura y simple, de los pensamientos (salvo cuando éstos, por supuesto, son solicitados por las necesidades de las circunstancias de la vida). La Libertad es por tanto, una vacuidad. No es lo mismo que una expansión Dimensional, un viaje en Êtreté o una instalación en Absoluto. La Libertad es mucho más que un sentimiento interior. Es un Estado del Ser donde no se puede concretar ninguna atadura, donde no se puede manifestar ninguna toma de poder (en un sentido como en otro). La Libertad, por supuesto, es fuente de Gracia y satisfacción. No de una satisfacción de un trabajo que se hubiera realizado sino, más bien, la satisfacción del que al fin se ha encontrado. La Libertad en fin, es Ligereza en relación a este cuerpo, como en relación a las circunstancias de la vida. El que es Libre no puede ya ser afectado por las circunstancias duales, por las manifestaciones de una conciencia encerrada. El que es Libre no puede considerar constreñir la Libertad de nadie. Esto podría llamarse un borrarse o una humildad. Y es el caso. Porque el que es Libre no puede reivindicar nada, en las circunstancias de este mundo como en las circunstancias espirituales. La Libertad se basta a sí misma. El que es Libre, lo sabe. El que es Libre, lo vive. Y esta Vida, no es afectada por las circunstancias. Plantearse la cuestión de la Libertad debe evitar el hecho de pensar en la libertad en este mundo (como la libertad de un empleo del tiempo, la libertad de hacer lo que queráis). La Libertad de la que hablo no es una libertad de hacer sino una Libertad de Ser, más allá de cualquier hacer. Ser Libre, es estar lleno de Alegría, sin objeto, sin soporte y sin objetivo. La Libertad no es una dimisión, si no es una dimisión de la Ilusión de este mundo, de las propias ilusiones Interiores relativas a este mundo.
La Liberación de la Tierra, vivida actualmente conforme a lo que os han anunciado algunos Ancianos y sobre todo SERETI (Nde: su intervención del 30 septiembre 2012 en la rúbrica “mensajes para leer”), os conducen a vivir en los próximos días, esta Libertad. Recordad que la Libertad es ausencia de señales, ausencia de límites y ausencia de contratiempos, ausencia de referencias a una experiencia de vida, ausencia de conexión con una circunstancia de vida (Interior como exterior). Cuando la Libertad se presenta, la vivís. Esta Libertad no es la sede de una pregunta sobre las circunstancias, o sobre “cómo mejorar lo que sea”. Porque la Libertad es, o no es. La Libertad que hay que vivir es la del Corazón y la de la Luz. No es tributaria de ninguna forma, de ninguna ley. La Libertad es nuestra Naturaleza y nuestra Manifestación, nuestra Esencia más allá de lo que es limitado. La Libertad puede dar miedo, porque se presenta como una desaparición de los límites establecidos e incluso de las referencias de vida, en el momento en que se vive. Superar ese miedo establece la Libertad de manera definitiva. Esta Libertad no presenta ninguna posibilidad de ser afectada por las libertades de este mundo (que ya he descrito). Vivir la Libertad y Ser Libre, es algo que se siente directamente en la conciencia. Es el momento en que el verdadero sentido de la Libertad es comprendido y vivido. Es decir que no depende precisamente, de ninguna circunstancia material ni espiritual. La Libertad es pues, por muchos lados, coincidente con la Infinita Presencia o la Última Presencia.
Aquél cuya conciencia se queja de una falta de libertad (se exprese esa falta de libertad, en relación a otra persona, en relación a un empleo del tiempo, en relación a una profesión), solo revela la ausencia de Libertad. Porque aquél que es Libre no tiene nada que hacer con la privación de libertad, la más total, de este mundo. La Libertad es pues, totalmente independiente de todo lo que os es conocido en este mundo y no tiene nada que ver con la libertad del tiempo, o la libertad de moverse de un cuerpo. En esta Libertad, por supuesto, no puede existir el mínimo miedo relativo a este cuerpo, como a otro ser humano, o aun a la sociedad misma. No es tampoco, una indiferencia. No es tampoco, un rechazo. Plantearse la cuestión de esta Libertad y vivirla, es seguramente, lo que se abre en muchos de vosotros a través de mecanismos particulares en que os parece que desaparecéis, sea en la percepción del cuerpo, sea en vuestra conciencia misma, sea de manera inopinada, espontánea o decidida, por la meditación o el Alineamiento.
Descubrir la Libertad es no ser ya afectado, es no ser más sensible a las circunstancias. La Libertad se desacopla pues, de todo lo que puede constituir la conciencia ordinaria. Crea (en la propia conciencia, como en el cuerpo mismo) una Paz nueva, una Liberación nueva, del cuerpo, como del pensamiento. Esta Libertad no deriva jamás (como he dicho) de una búsqueda sino de una cesación de búsqueda. Como para el Absoluto, esta Libertad deriva de una forma de capitulación, capitulación de todas las circunstancias de este mundo, en cuanto a su comprensión, en cuanto a su expresión, en cuanto a su vivencia. La Libertad es lo que propone la Liberación. La Libertad es lo que propone la Luz. La Libertad es de la naturaleza del Amor y comparte con el Amor, un cierto número de manifestaciones. La Libertad es un Don de la Gracia. Ese Don de la Gracia, se hace real y palpable por la disolución de los miedos (ya sea el resultado de la Onda de Vida o la Acción del Manto Azul de la Gracia), por el Canal Marial. Esta Libertad, viene acompañada de un estado del espíritu que, más allá del simple no juicio y de la no condenación (de una circunstancia o de un ser), va realmente a venir de la mano de un sentimiento y una percepción muy reales, de desaparición de este mundo: cosa que se produce en ciertos estados Interiores. Vivir el olvido de sí, vivir el olvido de sus propias circunstancias corporales y de pensamientos, entreabre la Puerta de la Libertad y os instala en la Libertad. Mientras que exista en vosotros, la creencia de que la Libertad dependerá de un empleo del tiempo, de una circunstancia espiritual o material, no podéis Ser Libres. La Libertad de la que hablo, no es una acomodación a las circunstancias de este mundo o de vuestra vida.
La Libertad es, en fin, Ser en Vida, más allá de vuestra vida y de cualquier vida en este mundo. Esta Libertad no puede ser la resultante de cualquier oposición a la vida habitual, porque mientras que os opongáis, no sois Libres. La Libertad no crea una indiferencia, sin embargo (aunque no haya oposición), sino que crea realmente, un desapego completo y real (afectivo, emocional y circunstancial), de lo que se vive. La desidentificación y la deslocalización de la conciencia son etapas importantes, previas a la Libertad. Son, de alguna forma, las primicias. Cuando la Libertad comienza a aparecer, antes que se instale, puede haber un resurgir, una acentuación de miedos anteriores condicionantes, que no deben alarmaros sino simplemente, mirarlos como son: emociones que pasan y pensamientos que pasan. La Libertad no está concernida por esto. La Libertad está mucho más cercana a vosotros, hagáis lo que hagáis, cuando las circunstancias de este mundo cambian de manera abrupta. Un desplazamiento de equilibrio, sea el que sea ese desplazamiento (esté asociado a los Elementos, como al propio humano), es a menudo un elemento saludable, que hace aparecer la cuestión de la Libertad. Es el rol en parte, de los Elementos y de los Jinetes en vosotros, de ahora en adelante. Esto es una forma de Pasaje, que corresponde a una metamorfosis: cosa que será explicada más adelante por ORIONIS, de vuelta entre nosotros (intervención prevista en los próximos días). Pasado el instante de la sorpresa (representado por los diferentes choques posibles de la humanidad), el desplazamiento del equilibrio, realizado por ese choque, puede conducir a una metamorfosis vital y a la instalación de la Libertad. Es el objetivo. Las circunstancias exteriores de este mundo están afectadas por los Elementos, por la Luz Vibral y las diferentes componentes de la Luz, de igual forma que hay en vosotros, esa afectación que modifica el equilibrio inicial. Ese equilibrio inicial se encontrará pues desplazado, sea por la Libertad, sea por el miedo. El resultado, por supuesto, es muy diferente. Es a vosotros a los que os corresponde estar vigilantes en los momentos de choque, momentos en que los Jinetes actúen (exterior como Interiormente). De esta vigilancia, de esta observación de vuestra propia conciencia, de la aparición del miedo o no, derivará la instalación de la Libertad (si no se ha hecho ya).
Los Elementos (sobre los que ya me he expresado) son quizá aplicables para vosotros, desde ahora, pero se harán inmediatamente aplicables (si tal es vuestra elección) cuando la Acción de los Jinetes sobre la Tierra sea masiva. En esas circunstancias (que no están ya en función, solamente de vuestra posición geográfica porque la Acción de los Jinetes va, en un momento dado, a tocar al conjunto de la Tierra, momento inminente), es a través de esta acción global como se desplegará en vosotros, la Libertad o el miedo. Acordaros, cuando esas circunstancias se os propongan, que solo hay dos elecciones: ciertas Estrellas os han hablado del miedo o el Amor, como estado. Eso se suma completamente a lo que se ha dicho (ver las intervenciones de TERESA DE LISIEUX del 3 julio 2012 y GEMMA GALGANI del 20 septiembre 2012 en la rúbrica “mensajes para leer”). La Libertad es Amor. El miedo solo es la expresión de la ausencia de Libertad. Plantearos pues, la cuestiones correctas. Plantearos pues, observar objetivamente, eso que ocurre en vosotros, eso que ocurrirá en vosotros. Yo os invito a poner en paralelo lo que he dicho sobre la Libertad (Nde: sus intervenciones del 1 abril y del 27 noviembre 2011, en la rúbrica “mensajes para leer”), igual que la enseñanza de las Estrellas, relativas al miedo y al Amor. Rememorando lo que se ha dicho (realizándolo), yo espero os daréis cuenta de la trama (cada vez más visible, dicho esto) de lo que se realiza actualmente, en las circunstancias de la Tierra, como en vuestras circunstancias Interiores. Lo que pasa fuera, pasa dentro. Y lo que pasa dentro, pasa fuera. Recordad que la Libertad y las circunstancias de la Libertad, son afectadas por vuestra capacidad, más o menos grande, de estar en Paz y de estar Tranquilo. Voy a parar las palabras de mi intervención y os propongo, antes de de dejar vuestro Alineamiento, un momento de Comunión, de Gracia y Fusión.
…Compartamos el Don de la Gracia…
Soy HERMANO K y os digo hasta pronto. Con todo mi Amor.

RECOMENDADO LEER HERMANO K 2 DE SEPTIEMBRE DE 2012


HERMANO K
2 septiembre 2012


Mi nombre es HERMANO K. Hermanos y Hermanas, establezcámonos, si ustedes lo quieren realmente, en la Paz, en la escucha, y en la Vibración. En efecto, mi presencia requiere, de ustedes, una atención y una vigilancia. Voy a intentar, no hacerlos adherir a un punto de vista sino bien de hacerlos reconsiderar ciertos puntos de vista, que tienen curso sobre esta Tierra. Vamos a hablar, si ustedes lo quieren realmente, de los elementos que explican un cierto número de elementos, calificados de espirituales, y que, sobre esta Tierra, son muy precisamente descarriados y alterados. Esto necesita, de vuestra parte, una escucha con el Corazón y, eventualmente, si eso no los convence, de releer atentamente las palabras que yo habré pronunciado. Vamos a hablar de un tema que es importante, no tanto para vuestra Liberación (que, ella, está adquirida), sino que, yo lo espero, en este período de tiempo particular, permitirá a numerosos Hermanos y Hermanas de rendirse a la evidencia, a la lógica, y sobre todo, a la Verdad. El tema es, precisamente, el apego al Sí, como cerrojo del ego espiritual.


Muchos elementos han sido asestados, con fuerza, por el que se nombra BIDI (ndr: ver sus intervenciones en la rúbrica “mensajes para leer” del site). Por supuesto, si ustedes viven lo que dice BIDI, la pregunta no se hace para ustedes. Pero, tan evidente como eso, si ustedes no lo viven, es demasiado lógico que eso plantee un problema o preguntas. Eso no plantea un problema, ni preguntas (incluso si ustedes no lo viven), si captan, yo diría, la Vibración y la Conciencia. Es todo muy distinto para los Hermanos y Hermanas que están comprometidos en una evolución que está en relación con un ámbito religioso, un ámbito espiritual, un ámbito que yo calificaría de enseñanza, de iniciático, incluso de desarrollo personal.


El ser humano encarnado, por su punto de vista, está sometido a su propia historia, a un conjunto de creencias, a un conjunto de organizaciones (las quiera o no), y a un conjunto de estrategias, que han sido construidas conforme a sus experiencias en la encarnación. Existe un desconocimiento total de lo que puede ser la Vida, más allá de vuestro propio mundo, más allá de la esfera astral, de la que algunos desencarnados, o aparecidos, son susceptibles de hablarles. Hay una problemática esencial: mientras ustedes están limitados en la percepción de ustedes mismos, fuera de este mundo y fuera de la encarnación, no existe, efectivamente, ningún otro medio más que de creer en ciertos modelos. Y nosotros hemos pasado todos por ahí. Que esos modelos sean religiosos, que sean más ocultos, o iniciáticos, o esotéricos, se basan todos sobre dos palabras claves, que son la fe y la creencia. Y sobre los principios ocultados que subyacen este mundo, a través de un principio de causalidad, en su sentido y su aceptación la más amplia. De la misma manera que existe un sistema de enseñanza, llamado educación, que no apunta a nada más que a formatearlos según las reglas establecidas a nivel social, existen, de la misma manera, las “autoridades” (y yo pongo este término entre comillas) espirituales, sensatas a presentarles un cierto número de elementos que van, por lo menos, a explicar vuestra vida. Y hacerlos espejear, o creer en una evolución, una transformación, dentro de este mundo, permitiéndoles acceder, más tarde, a algo que será posible, cuando ustedes habrán depurado suficientemente las problemáticas personales, vuestro karma (o toda otra cosa, según el modelo religioso o el modelo espiritual).


Todo el mundo conoce, desde luego, el principio de la existencia de un cuerpo, de una personalidad, eventualmente de un alma (de la que nada puede ser conocido, ni visto, ni distinguido, ni pesado, ni medido), y mucho más lejos, un espíritu, que sería, de algún modo, el Atman, el principio de Unidad, del que cada conciencia humana vendría, y a donde ella debe volver, después de un trabajo de purificación, de conocimiento y de evolución. Desde luego, ninguna de esas enseñanzas, ninguna de esas religiones, está capacitada (y eso es demasiado lógico) para hablarles de otra cosa que de este mundo, que de promesas, que de porvenir. Si ustedes miran atentamente (y cualquiera sea la enseñanza: religiosa, filosófica, o espiritual), no existe nunca descripción de otra cosa que de los mundos intermedios, llamados astral o, según las tradiciones, el Bardo Thödol por ejemplo (el Bardo, que es ese mundo intermedio donde pasarían una temporada las almas, antes de reencarnarse). Desde luego, se les va a hablar de mundos que son similares y superponibles al mundo del humano, con las ciudades llenas de luz, las disposiciones de mundos que no son diferentes al de la Tierra, sin embargo, con un sentimiento de coloración y de ligereza muy importante. Los seres que pasan una temporada en esos espacios (cualesquiera sean los nombres que ellos les han proporcionado a sus residencias) están persuadidos de deber trabajar para llevarlos a ustedes a vivir, como ellos, en esos dominios etéreos, donde las reglas de vida serían sensiblemente las mismas que las que existen en este mundo. Pero despejadas de todo lo que puede caer, de manera evidente, bajo los sentidos, para el humano en encarnación, a través del sufrimiento, las enfermedades, y todas las anomalías de esta sociedad, dicha moderna.


Pero ustedes observarán que, tanto el Buda, como las religiones, en su conjunto, como los modelos iniciáticos más recientes, ninguno es capaz de hablarles de lo que hay detrás de esas construcciones de luz. Y eso es muy lógico porque la mayoría de la gente que ha estado encarnada y que se presenta, hoy, como los maestros nombrados ascensionados, o que se presentarían como los seres Realizados, y que se proponen ayudarlos para vivir una transformación Terrestre apuntando a mejorarlos, consideran pues, ya, que ustedes son imperfectos. Y que hay en ustedes (sin explicárselos) algo, que formaría parte de la evolución de la conciencia, que les permitiría encontrar el Espíritu. Ahora bien, si este Espíritu es ya perfecto, ¿qué explica (o motiva) un principio que los haría encarnar en un mundo limitado? ¿Qué habría que experimentar, que abonar, que mejorar, si desde el punto de partida, se considera (y ellos lo consideran) que el Espíritu es perfecto? Ahí, está la pregunta fundamental. ¿Qué puede justificar que absolutamente ninguna religión, absolutamente ningún modelo iniciático, es capaz de hablarles, de explicarles, clara y simplemente, lo que representa la Vida a nivel del Espíritu? Y yo no hablo incluso, en ese nivel, del Absoluto, de la Conciencia Unificada totalmente a LA FUENTE, a los estados multidimensionales.


Existe pues un serio problema, a ese nivel. Tanto más cuanto que, cualquiera sea el modelo, religioso o iniciático, ustedes tienen siempre que vérselas con una “autoridad”, dicha superior, depositaria de una autoridad, de un poder, o de una ascendencia sobre ustedes, que pretende guiarlos, y dirigirlos hacia algo mejor, con la condición, desde luego, que ustedes sigan lo que es dado, a condición de que ustedes se conformen a su punto de vista. Y eso es aceptado por el humano, de manera (yo diría) general, sin que nunca llegue a hacerse la pregunta de: ¿por qué el mundo, más allá de este mundo, sería perfecto? Y ¿por qué el alma estaría sujeta a un principio de evolución (de mejora, de karma, cualesquiera sean los nombres que ustedes quieran darle) para encontrar lo que era, de hecho, su origen y su punto de partida? ¿Qué habría que ganar, que habría que adquirir para encontrar ese estado original? Y ¿quién es responsable de la pérdida de este estado original, de esta originalidad, que hace que la Conciencia sea independiente, desde luego, de la carne?


Entonces, desde luego, se les va a hablar, y hacerles espejear un principio de evolución, un principio de amor, un principio de paraíso (y de infierno, desde luego, que le es el corolario), y se les va a presentar un dios creador, que ha creado al humano y que ha creado la conciencia humana. Desde luego, el mundo, tal como ustedes lo viven, ha visto la degeneración de algunas de estas creencias, en particular las creencias religiosas, basadas únicamente en la fe y la adhesión (sin discusión y sin contestación posible) a un dios creador y vengador, que vendría a salvarlos o a castigarlos (es según, según los períodos y según las épocas). Eso ha sido reemplazado, desde el comienzo del 20º. Siglo, por un cierto número de enseñanzas apuntando a hacerles conocer las leyes del alma, los principios de la encarnación. Prometiéndoles un estado de felicidad, después de una evolución, y después de la comprensión de sí mismo. Pero ese sí mismo, desde luego, no tiene en ningún caso la comprensión y la vivencia del Espíritu, sino más bien, de hacer aceptar que las leyes del alma van a condicionar la experiencia de la encarnación, de la vida, a lo largo de una sucesión de aprendizajes, nombrados vidas anteriores que van a sucederse y que van a llevarlos a una forma de liberación de la encarnación. Desde luego, estas enseñanzas son reales. Son retransmitidas, relevadas, de diferentes maneras, y en particular, a través de una enseñanza que sería o telepática, o canalizada, viniendo de esas esferas, y dándoles los elementos permitiéndoles bonificarse, mejorarse sobre vuestro camino terrestre, y por tanto, de evolucionar hacia un porvenir mejor. No obstante sin hablarles (omitiéndolo, voluntariamente, de hablarles) del Absoluto, de hablarles de la Última Presencia, y de los estados de Samadhi que no dependen de ninguna circunstancia anterior y, todavía menos, de ninguna evolución supuesta.


Desde luego, hay una propensión, en el ser humano, a someterse siempre a una autoridad. Y eso se manifiesta desde el nacimiento, a través del modelo educativo parental, y además escolar, a continuación. Y esto continúa, desde luego, a través del principio de aprendizaje, a través del principio de educación, donde hay un maestro, después los profesores. Y el conjunto de la sociedad está pues construida según un principio piramidal, que yo nombré principio de organización (ndr: ver su intervención del 20 agosto 2012), donde obedecen un cierto número de estrategias, donde existe siempre un ser humano, consciente, que se supone ser vuestro superior, por su conocimiento, por su iniciación, por su espiritualidad, o de manera muy legal. Este principio de autoridad es un principio jerárquico piramidal. Mientras ustedes consideren que existe un maestro, cualquiera sea, están sometidos a esta autoridad, lo quieran o no. Hace algunas semanas, hemos hablado de las líneas de fuerza que drenaban, literalmente, la energía vital de los cuerpos y de las almas, en beneficio de los que les presentan esas leyes sociales, esas leyes espirituales, vuestro superior jerárquico (ndr: sus intervenciones del 20 y 24 agosto 2012). Y eso va muy lejos, puesto que concierne (yo diría) al conjunto de las relaciones humanas, que se escapan, por el instante, más allá del simple reconocimiento, de la simple comunicación o de la simple relación.


El problema de la libertad, es que no existe ninguna Libertad dentro de lo conocido: esta libertad se expresa dentro de un marco preciso, cualquiera sea el marco, sea familiar, social, e incluso espiritual. Mientras que exista un marco, ustedes no pueden pretender la Libertad. Esta libertad está condicionada al marco, puesto que ella no puede manifestarse más que al interior de ese marco, y exclusivamente, al interior de ese marco. Si ustedes miran, realmente, la estructura de la sociedad, si ustedes miran, realmente, la estructura de la religión, la estructura de todo grupo social, ese principio jerárquico está omnipresente. Entonces, desde luego, a nivel espiritual, hay una palabra que va a regresar todo el tiempo, es la palabra amor. Y desde luego, este amor está puesto como dogma, está puesto como conducta, como manifestación de un cierto número de elementos, que van, de algún modo, a oponerse al principio de la personalidad. Y así se pone en marcha todo un principio de culpabilidad, con respecto a vuestra personalidad, y con respecto a lo que sería deseable de cambiar, para volverse un ser de amor y un ser ascensionado, y si es posible, un maestro. Tomar el lugar del maestro. Y eso les es presentado como una evolución totalmente normal, sin que nadie pueda aportarles la prueba más formal que eso exista, y que eso los conduzca o eso pretenda conducirlos.


Desde luego, existen leyes sociales, energéticas, afectivas, de creencias y de fe, que van (en una cierta medida) a permitirles vivir algunos elementos, que van a hacerles aparecer los muros de la prisión un poco más lejos de lo que son, en realidad, y darles la impresión de una ampliación de la conciencia. Mientras ustedes estén sometidos a un principio de autoridad exterior, mientras estén sometidos a una creencia (incluso si ésta es perfectamente estructurada, y sobre todo en el plano espiritual), mientras que ustedes estén sometidos a una autoridad exterior a lo que ustedes Son, en Verdad, no pueden pretender ninguna Libertad. La estratagema está muy bien hecha. Va a consistir en hablarles de amor y de luz, y alimentar, de algún modo, vuestra alma, dándoles las leyes de evolución del alma dentro de la personalidad: eso se llama el karma. Pero yo espero que ustedes comprendan y acepten, hoy, que el karma no concierne más que la personalidad, que se reencarna de vida en vida, incluso si ella no tiene el recuerdo, incluso si ella no tiene la presciencia.


Así va este mundo, donde todos los principios de organización, de estructuración y de evolución, les son, de algún modo, vendidos como ineluctables, inexorables. Y donde la persona no podría, en cierta manera, transgredir esas leyes, que han sido establecidas por “yo no sé quién”. Mientras ustedes estén sometidos a eso, en ustedes no se puede plantear la interrogación última, no se puede plantear, en ustedes, la necesidad de Libertad, la sed de Libertad. ¿Qué haría que un sistema social, espiritual, organizacional, o incluso ligado a la encarnación, sería limitado, en el Conocimiento espontáneo de lo que existe del otro lado, en lo que existe más allá de los mundos de la encarnación? Desde luego, nadie puede responder a esta pregunta. En toda lógica, se los hace tentar con un amor (para mañana), se los hace tentar con el karma (que hay que mejorar), y se los hace tentar con que el ser humano es imperfecto, que el ser humano debe cambiar, si quiere esperar un mundo mejor y vivir de manera mejor. Pero ¿quién, entre estas enseñanzas, entre estas creencias, les habla del Mundo de más allá? Si no es más que en palabras cubiertas, como por ejemplo lo hizo El CRISTO, como por ejemplo hizo Buda, o todavía, algunas enseñanzas tradicionales (que ustedes encuentran, por ejemplo, y eso no es más que uno solo, entre los sufís). Mientras exista el menor principio de autoridad, mientras exista la menor sumisión a un dogma, mientras exista la necesidad de ajustarse a un modelo creado por el hombre, o de someterse a una “autoridad” dicha espiritual, ustedes no pueden experimentar, de ninguna manera, lo que ustedes Son, en Verdad, más allá de todo encierro ligado al cuerpo, al alma, o a toda otra esfera de vida que pueda serles conocida.


Hay que por tanto de algún modo, plantear el principio del encierro. Tienen que aceptar, por tanto, ver este encierro. No para describir los mecanismos, no para esperar poder pelearse con las razones y las consecuencias, sino más bien, para ver las cosas tal como ellas son. Ha existido, por el mundo, y por todas las culturas y tradiciones, un cierto número de seres que han tenido acceso a la Luz, más allá de toda organización, más allá de toda jerarquización, lo que es llamado Absoluto. En efecto, eso es en número mucho más restringido que los que han podido vivir un acceso a lo que nosotros nombrados, con ustedes: El Sí, y el Yo Soy. El apego al Sí, es justamente, lo que ha conducido a este principio de falsificación de un cierto número de seres, que se han mantenido en las franjas superiores del astral, estando persuadidos de haber llegado, ellos mismos, a la Liberación. Ahora bien, la Liberación, desde el instante donde ustedes dejan este mundo, no puede ser sujetada a ninguna limitación, a ninguna forma, y ninguna imperfección. ¿Qué hace por tanto que esos seres (habiendo vivido, realmente, los procesos energéticos, los procesos de Conciencia, durante su encarnación) se hayan encontrado, de algún modo, del otro lado de la encarnación, estructurando los acontecimientos, estructurando las ciudades, estructurando los mundos? Quienes, ellos también, presentan sus propias leyes, sus propias reglas, y donde existe una sujeción a una forma (incluso si esta forma es libre, mucho menos densa que la vuestra). ¿Qué explica que los seres y las conciencias, humanas, hayan podido encontrarse fijadas, de algún modo, dentro de un modelo evolutivo que es, después de todo, superponible y similar a lo que sucede sobre la Tierra (en efecto, más ligero)? Muy simplemente, lo que yo nombré: el apego al Sí.


La Realización del Sí, la abertura de lo que he nombrado los chakras (y en particular, lo que es nombrado el 3er. Ojo, lo que es nombrado el despertar de la kundalini) los lanza inmediatamente en un universo extremadamente colorido, cuyas descripciones han sido muy numerosas. Les dan a encontrar seres, les dan a encontrar algunas conciencias. Les dan las referencias, donde aparecen luces, esas luces que son emanadas al exterior de los seres, como, además, son representados en la mayoría de las imágenes, dibujos o pinturas, han sido realizados por los que han estado en contacto con ellos. Ellos les presentan por tanto los seres, que serían portadores de virtudes, de funciones, de rayos, y que administrarían, en algún lugar, la vida sobre la Tierra, y dirigirían la evolución sobre la Tierra, hacia una mejor, hacia una civilización del amor, una civilización donde todas las reglas serían armoniosas, y donde todos los sufrimientos de la Tierra serían mejorados, incluso habrían desaparecido. Pero en ningún momento, una vez más, esos seres son capaces de definirles lo que sea, más allá de sus propias esferas de elección que se sitúan pues en las partes más altas del astral. Este era el caso hasta hace algunos años, hasta el momento donde un cierto principio de Disolución de la matriz astral, permitió limitar esta influencia particular de desviación de la Luz.


La Luz es vuestra naturaleza y vuestra Esencia. Mientras exista un sentimiento de pertenencia a una forma (incluso a través del despertar de la kundalini, incluso a través de la activación de los chakras), ustedes quedan tributarios de un cierto número de formas, de un cierto número de luces, que, en ningún caso, son la Libertad. Es en ese momento, que es llamado el nivel de los poderes espirituales, que va a manifestarse un cierto número de conciencias (ellas también encerradas) para hacerles adherir, desde luego, a su camino. Hacer adherir a ellos, y hacer adherir a ustedes, a todos los caminos comunes al principio de evolución. Es, en efecto, extremadamente difícil de comprender y de admitir, para un humano en encarnación, que no existe absolutamente ninguna ley de evolución, en la perfección de la Creación (cualesquiera sean las Dimensiones, cualesquiera sean los Universos, y cualesquiera sean los Multiversos).


La ausencia de datos, la ausencia de vivencias de lo que se sitúa más allá de esas esferas, condiciona y encierra al ser humano en un sistema de valores y de creencias que van a llevarlo a intentar mejorarse progresivamente. El objetivo de estas enseñanzas, desde luego, es siempre presentarles la finalidad como si fuera dios, como si fuera el amor, y como si fuera la fraternidad. Existe pues una sensibilidad particular, del ser humano en búsqueda, sobre esta noción de amor, de fraternidad y de evolución. Es muy difícil de aceptar que eso no existe, nunca existió, y no existirá nunca, fuera del espíritu de los que las han concebido. Pero en ningún caso, eso puede corresponder a alguna Libertad, y todavía menos, a alguna Liberación. Cualesquiera sean las leyes observables, cualquiera sea la ilusión del tiempo que se desarrolla sobre este mundo, los que viven el Absoluto pueden decirles: no existe ningún tiempo y ningún espacio. Existen las formas mutables. La Conciencia no tiene que ser atribuida a una forma fija, a un principio de identificación, a un principio de evolución cualquiera: eso corresponde, de manera definitiva, a un encierro.


Entonces, desde luego, mientras yo lo diga, eso no quedará para ustedes, mientras no lo vivan ustedes mismos, en más que una creencia, aquí también. Pero esta creencia es peligrosa, porque ella lleva al humano a hacerse la pregunta de la Libertad, de la Autonomía, de la Liberación de lo conocido, y sobre todo, sobre todo, de encontrarse, realmente, en el Amor. Que no es ni un ideal, ni una proyección, ni una mejora, ni un principio de fraternidad, sino más bien, la naturaleza misma, como ustedes lo saben, de lo que ustedes Son, más allá de toda apariencia, más allá de toda encarnación, y más allá de todo Plano intermedio. ¿Cómo lo que sería perfecto (desde la Esencia, desde la primera manifestación) tendría necesidad de recorrer los mundos de la encarnación, cada vez más denso, cada vez más sufriente, cada vez más separado y dividido, para encontrar, un día, lo que él era, en el punto de partida? ¿Qué sería lo adquirido, con respecto al Absoluto? ¿Qué sería lo adquirido, con respecto a la Luz Vibral? Nadie puede proporcionar respuesta a esta pregunta, por una razón que es muy simple: no la hay. Ustedes Son perfectos, desde el origen. Solo, justamente, la creación de esas leyes, dichas de evolución (reflejos de las creencias de esos dichos individuos que han realizado el Sí), los ha encerrado, de manera todavía más sutil, a nivel espiritual, con respecto a lo que ustedes Son, en Verdad.


El interés no es en absoluto de creer lo que yo les digo, sino más, de verificarlo por ustedes mismos. Ahora bien, esto no puede ser verificable, y esto no se verifica, más que si, antes, ustedes han, por vuestra Atención y vuestra Intención, rechazado lejos de ustedes el conjunto de estas enseñanzas. Solos el Amor, la Humildad, la Simplicidad, la Transparencia, son directamente para hacerles descubrir la Verdad. Todo lo que les es conocido, absolutamente todo lo que les es percibido (sobre este mundo, como sobre los Planos que yo nombré “astral”) no tienen ninguna realidad en el Plano del Absoluto. No existen incluso. No son más que proyecciones de la conciencia: un conjunto de conciencias que habiendo realizado las proyecciones comunes, habiendo imaginado, supuesto, las leyes de evolución que no existen más que en su conciencia. El mundo es perfecto, desde el punto de partida. No hay ni expansión, ni contracción. La ilusión de un movimiento está, justamente, ligada a la ilusión del tiempo en el cual ustedes viven. Desde que la ilusión del tiempo y del movimiento es creada, resulta un principio de distanciación, que va a desembocar, por sí mismo, a la creación de un cierto número de leyes, que no existían antes, que van a reforzar las creencias, reforzar el encierro, y reforzar la ilusión de una evolución, y de un dominio de lo que sea.


Nuestra situación, cuando nosotros nos nombramos Ancianos, o Estrellas, o todavía, los Arcángeles, no es más que una reunión de Conciencias, que tienen por único objetivo favorecer vuestra Libertad, favorecer vuestra Liberación, a fin de hacerlos cesar de creer, o de adherir, a lo que se les puede sugerir. La única manera que nosotros hemos encontrado (que eso sea dentro del Cónclave de los Ancianos y de las Estrellas, que eso sea dentro del Cónclave Arcangélico, como dentro de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres) ha sido llevar vuestra conciencia sobre la noción de Vibración, sobre la noción de Conciencia Vibral, hasta llevarlos al punto que ustedes conocen, que es la Liberación de la Tierra, el nacimiento de una Onda particular, nombrada Onda de Vida. Esta Onda de Vida ha sido descrita, de manera extremadamente velada, en las enseñanzas originales y primordiales, teniendo en cuenta una Onda que se propaga, efectivamente, desde los pies, y que permitía de unirse, de manera definitiva, a la Tierra. No según los principios, viciados y alterados, donde desde que un ser humano quiere escapar del condicionamiento, cualquiera sea, se le dice que no tiene los pies sobre la Tierra: los pies están sobre la Tierra, las Raíces están en el Núcleo Cristalino, y en ninguna otra parte. La recuperación de vuestras verdaderas Raíces los abre al Absoluto, y los hace vivir el Último estado, más allá de todo estado.


Mientras que eso no ha sido concientizado, vivido, y actualizado, ustedes permanecen sometidos al principio del encierro, cualquiera sea su función. El apego al Sí es, por supuesto, hoy (como para esas conciencias que se han encerrado, ellas mismas, dentro de las esferas astrales), el principio más importante que superar y que trascender. El apego al Sí representa lo contrario exactamente del Abandono del Sí. Ha sido explicado, de diferentes maneras, que el apego al Sí, resulta, desde luego, del miedo de la Disolución, del miedo de la pérdida de la conciencia misma (sea a nivel de la personalidad, o del Sí, que ha sido vivido e integrado). La permanencia del Sí, y por tanto el apego al Sí, por sí mismo, va a crear las condiciones propicias a la eclosión de nuevas leyes, como han sido representadas por las enseñanzas que han aparecido a nivel del 20º. siglo, y de las cuales, por experiencia, yo me desuní extremadamente rápido. Mientras exista, por encima de ustedes, alguien que les diga lo que hay que hacer, para ajustarlos a las leyes que han sido creadas por él mismo, pretextando que han sido creadas por un dios hipotético, eso no haría más que encerrarlos y limitarlos de nuevo, incluso si esta esfera no es únicamente la esfera de vuestra vida, o de vuestra encarnación.


La Libertad y la Autonomía solo pueden encontrarse, y Vivirse, con la condición de que ustedes renuncien, real y formalmente, a todo lo que no es vuestra experiencia. Mientras ustedes adhieran a la experiencia de otro, ustedes no son Libres, Mientras sigan a quien sea, no son Libres. La única Libertad, es realizar lo que ustedes Son solos, y en esa soledad, hay el Mundo entero, las Dimensiones en su totalidad, y el Amor más puro, el más Absoluto, el más Vibral, que ustedes no han parado de Ser nunca. Así por tanto, como les dice BIDI, se trata simplemente de un punto de vista. O el punto de vista se expresa a través del cuerpo y de la personalidad, y eso da lo que se llama el ego. O se ejerce a través del acceso a la impermanencia del Sí, a la inmanencia del Sí, a la no separación de la Conciencia unificada (llamada Unidad, o Sí, o Yo Soy), que es ya, desde luego, para el que no lo vive, un objetivo que podría calificar de mágico o de magnífico (pero eso no es, en ningún caso, una finalidad).


Mientras exista este apego al Sí, el principio de encierro está siempre presente. Hay, de algún modo, la vivencia de la Conciencia Vibral de la Unidad: la Conciencia percibe, en ese momento, que no está separada, como ella lo creía dentro del ego. Percibe las ondas, percibe las energías, percibe la apertura de los centros energéticos, realiza el Sí, pero sin embargo, eso no es la finalidad. El peligro, es efectivamente, detenerse en ese nivel, y construir las nuevas leyes que encierran, resultantes de la observación y de la percepción misma de ese nivel de Conciencia. Este nivel de Conciencia no es más que un estrato de lo que ustedes Son, incluso si aparece como más amplio, y mucho más logrado y luminoso que el que cae bajo vuestros sentidos habituales, no es en nada la Verdad. No es en nada una finalidad, en la medida donde nunca hubo salida y nunca hubo llegada.


Extraerse de eso, es ya mirar eso. No con juicio, no con desdén, sino aceptar la eventualidad que eso es solo transitorio. Les toca a ustedes (y una vez más, a ustedes solos), les corresponde liberarse del conjunto de lo que los limita en el encierro. Ahora bien, ustedes saben muy bien, que no lo pueden por la ley misma de la acción-reacción. Y ahí reside la más grande de las ilusiones, que ha sido de hacerles creer que resolviendo las consecuencias de todas vuestras acciones pasadas, irían a poder liberarse de esas acciones pasadas: no existe ninguna liberación posible dentro del encierro, porque ¿cómo imaginar que la menor de las acciones que ustedes hubieran creado, hace un tiempo muy antiguo (en la linealidad del tiempo), llegaría a solucionarse? ¿Cómo el conjunto de las acciones que ustedes han llevado podría, un día solucionarse? La red está tan bien hecha, y tan compleja, que no existe ningún medio de deshacer el ovillo, mientras ustedes se dirijan a la conciencia del ego, como a la Conciencia del Sí.


Este apego al Sí representa, de algún modo, un cerrojo, y es el cerrojo del ego espiritual. Yo digo bien ego espiritual, y no orgullo espiritual. El ego espiritual consiste, simplemente, en tener una persona, que ha vivido el acceso a una Vibración particular, ha contactado la energía particular que llega sobre la Tierra desde una treintena de años. Esta época de 30 años ha sido ampliamente anticipada, y encerrojada, aquí también, por los que han creado las enseñanzas, dichas espirituales, del alma. De manera de evitar, justamente, que el ser humano encuentre su Libertad, generalmente, y muy a su pesar, sin saberlo ellos mismos: no hay nada peor que un tuerto que guía a un ciego. Ahora bien, esos seres son tuertos. Yo no hablo de la visión de los ojos, sino hablo de la Visión del Corazón, de la Visión real de lo que es el Amor, para la Vivencia del Amor, y la Esencia del Amor. Desde luego, existen principios de humanismo. Desde luego, existe, realmente, una voluntad de servir, de esas conciencias, como de las conciencias humanas que adhieren a esos principios y esas leyes de evolución. Y además, es extremadamente seductor y fascinante dar vuelta la vida (cuando la vida de un individuo se da vuelta) de su pequeña persona hacia el conjunto de sus Hermanos y de sus Hermanas. Y eso, por supuesto, es ya un primer paso. Pero no consideren nunca ese primer paso como el Último porque de hecho, y en Realidad, no existe ningún paso. Excepto los Velos que ustedes se pusieron, que han sido puestos, por la proyección de la conciencia, del conjunto de las conciencias, dentro de un sueño común.


Es la participación en ese sueño común que da la ilusión de una sustancia, la ilusión de una realidad, y la ilusión de una evolución. Mientras ustedes no estén Liberados de esta manera de ver, no podrán acceder a la Liberación del Sí dentro del Absoluto. Hay que, efectivamente, Abandonar el Sí. Hay que, efectivamente, una vez que el Yo soy está realizado, ir más allá del Yo Soy. Como se los diría BIDI, hay que constatar que el Yo Soy se inscribe en el cuerpo donde ustedes están, en la conciencia donde ustedes estaban antes, que amplía vuestro punto de vista (que les da a vivir la no separación, la Unidad, el Yo Soy, la Alegría), pero eso no es, en ningún caso, una finalidad. Como ustedes lo saben, el conjunto de la Tierra será Liberado, pero las condiciones de las creencias que ustedes mantengan, al momento de la Liberación, serán (de algún modo) condicionantes para un eventual Devenir, o una eventual Destino. O, en todo caso, si puedo expresarme así, para ser Libre, totalmente o no. Existe pues una manera de proceder. Eso les ha sido comunicado, de manera extremadamente precisa, por BIDI, y concierne el principio de la pesquisa y de la Refutación.


Entonces, en esta fase, ustedes constatan que algunos de ustedes han tocado la Última Presencia, otros han tocado el Absoluto (si se puede expresar así) y otros parecen, una vez más, fijados en este apego al Sí. Este es el cerrojo del ego espiritual. Lo que yo puedo volver a añadir a eso, es que hay efectivamente, más allá de los miedos, un apego, más allá de vuestra forma, a la existencia dentro de una forma. Es, en efecto, extremadamente difícil, incluso imposible, concebir existir fuera de una forma, como fuera de un tiempo y de un espacio: solo el Absoluto se los revela. Ahora bien, vivir El Absoluto no es un Pasaje. Vivir Absoluto, es refutar todo lo que no es la Verdad Absoluta. Eso pasa pues por la eliminación de todas las verdades relativas. Eso pasa pues por el cese de la acción-reacción, incluso en vuestra vida ordinaria. Es decir no reaccionar. Es decir actuar estando desapegado de todo fruto de esta acción, estando desapegado de toda eventualidad de reacción.


Eso va a poner, de algún modo, las bases de vuestra propia Liberación. Mientras estén sometidos a una enseñanza, mientras no vivan ustedes mismos los efectos, a nivel Vibratorio (cualesquiera sean las energías que se manifiesten), ustedes no pueden pretender la Libertad. Hace muy pocos días, otro Anciano les dio los elementos que corresponden, yo diría, como él lo ha dicho, a los síntomas y signos que acompañan el Pasaje en Última Presencia, que prefigura, de algún modo, el Absoluto (ndr: ver la intervención de SRI AUROBINDO del 22 agosto 2012). El apego a una forma, cualquiera sea, deriva directamente del encierro vivido dentro de este mundo, y dentro de las esferas nombradas astrales, del otro lado de lo que es nombrado la muerte. Pero ni la vida, ni la muerte, son la Verdad. Ustedes Son Absoluto, no existe ni vida, ni muerte. Existe simplemente el Amor, dentro del Absoluto que Es (si se lo puede expresar así) la verdadera Vida. No hay nada que mejorar, creerlo es ya una creencia. Incluso si existe, efectivamente, dentro de la personalidad como dentro del Sí, una especie de gradación, de mejora y de amplificación, que hace creer que la finalidad se encuentra a ese nivel: eso es estrictamente imposible. El apego al Sí, más allá de todo miedo presente dentro de la personalidad, representa pues ese cerrojo del ego espiritual, que es una Última etapa. Que es un Renunciamiento: cualesquiera sean las palabras que han sido empleadas (sea el Sacrificio, la Resurrección, el Renunciamiento), no hay otra manera más de percibir claramente que el Yo Soy no es en ningún caso el Último. El Yo Soy es la prefiguración, el Yo Soy es la penúltima manifestación. Mientras que el Yo Soy no es rechazado, en sentido simbólico, mientras que es percibido como la identidad última, se les hace exactamente según vuestra Conciencia: es decir que ustedes no pueden pasar del otro lado de todo Velo, y de toda ignorancia.


Todo sistema de conocimiento, cualquiera sea, y eso ha sido muy ampliamente explicitado por el Arcángel JOFIEL en vuestro año 2008 (ndr: intervenciones consultables en la rúbrica “mensajes para leer”), es para tomar con pinzas, y debe ser experimentado, y al final, rechazado. Todo lo que nosotros les hemos dado (el conjunto de las Vibraciones, el conjunto de los Yogas, el conjunto de las informaciones) no tenía más que ese solo objetivo: llevarlos a ese punto, ese punto que ha comenzado a despertarse a principio de este año. Ustedes están en el momento donde la Tierra, que vive su Liberación, debe vivir las consecuencias de su propia Liberación, que es su Traslación Dimensional. Esta Traslación Dimensional es también la vuestra. Si ustedes aceptan que no puede existir la menor solución de continuidad entre la personalidad, el Yo Soy, este mundo, el mundo astral, y el nuevo mundo. No es un Pasaje, es (como eso les ha sido explicado) una Transubstanciación. Se puede comparar eso con una banda de frecuencias: ustedes evolucionan en una banda de frecuencias, la próxima banda de frecuencia no es en absoluto superponible a la antigua banda de frecuencias. No hay solución de continuidad. No hay superposición, no hay Pasaje, en el sentido donde se puede entenderlo, como una continuidad: hay una desaparición, y reaparición. Mientras eso no es concientizado, mientras eso no es realizado, por el acceso al Absoluto, no puede haber más que creencia en un mundo mejor, creencia en un mundo donde todo va a continuar, de manera más ligera. Que eso sea sobre los otros Planos, eso no puede existir.


Toda forma, a nivel de los Mundos Unificados multidimensionales, nunca es fija. La Conciencia (como nosotros se los hemos dicho) nunca está localizada, de manera formal, dentro de una forma, dentro de un tiempo, dentro de una Dimensión, sino se expresa, de manera conjunta, en el conjunto de las Dimensiones. ¿Pueden decir ustedes, sobre este mundo, que eso es posible? ¿Pueden decir ustedes que los que les han puesto los preceptos de ciertas enseñanzas, concernientes a las leyes del alma, les han hablado de este acceso multidimensional? No, son efectivamente fijas en una forma. Nosotros, Ancianos, no estamos en absoluto fijos en la menor forma. Sin entrar en los detalles, la manera en la que nosotros nos expresamos, hoy, incluso si existe una Nave de los Ancianos, corresponde a un mecanismo que está directamente unido, a lo que yo nombraría la ultra-temporalidad. Es decir la capacidad de estar presente en este tiempo, como en otros tiempos, no teniendo ninguna solución de continuidad, en nuestro espacio como en vuestro espacio (y eso, de manera cada vez más cercana, perceptible por vuestro Canal Marial). Pero sin embargo, nosotros no buscamos venderles ninguna organización, ninguna jerarquía, ninguna estructuración, dentro de no importa qué mundo. Los llamamos, y eso, cada vez más a menudo (después de una etapa, yo diría, de formación Vibratoria), a ser lo que ustedes Son. Más allá de toda autoridad, más allá de todo condicionamiento, más allá de toda proyección, y de toda idea preconcebida sobre lo que ustedes Son. Los llamamos pues a la Libertad, y ciertamente no al conocimiento de la personalidad, y ciertamente no al conocimiento de lo que es nombrado la energía, o toda otra cosa. Hemos atraído simplemente vuestra atención sobre los Puntos de contacto que se han desplegado, al mismo tiempo, entre este cuerpo que ustedes habitan y el Cuerpo de Etreté (ndr: evocados en la rúbrica “protocolos”).


Hoy, a la hora donde un cierto número de elementos del Cielo y de la Tierra se conjugan, en ustedes, como en la superficie de este mundo, como dentro del mundo astral, es tiempo de realizar lo que ustedes Son, más allá de toda Realización de la persona, y más allá de todo Sí. Vivir el Manto Azul de la Gracia, vivir el Canal Marial, y sobre todo, vivir la Onda de Vida, son los elementos formales que les permiten identificar vuestra Liberación en curso. Más allá de la personalidad, si ustedes viven el Sí (manifestado, yo les recuerdo, por la Alegría, por el Fuego del Corazón o las Coronas Radiantes del Corazón y de la cabeza, y eventualmente por el despertarde la kundalini), mientras el Canal del Éter, por la Onda de Vida, no ha sido tapizado de Partículas de la Onda de Vida (que son también las Partículas Adamantinas, en efecto un poco diferentes), ustedes no pueden ser Liberados y no pueden vivir la Liberación antes del momento de la Liberación final de la Tierra. Sin embargo basta con estar en vuestra conciencia (que esta sea a nivel de la personalidad, o instalada en el seno del Sí) para que haya la eventualidad y la posibilidad, sin buscarla, de Ser realmente lo que nosotros les decimos, es decir Absoluto.


Existe pues una Última Revolución de vuestra Conciencia que efectuar. Que eso, ustedes lo llamen Abandono del Sí, o apego al Sí, eso les muestra simplemente, mientras ustedes no son Absoluto, lo que se desarrolla dentro de vuestra persona, como del Sí, que no es nada más que la adhesión a creencias caducas, que no tienen ningún sentido para lo que ustedes Son, en la Eternidad, es decir Absoluto. Yo los invito pues a hacerse la pregunta, no de creer o no creer, sino de realizar, según el lugar donde ustedes están, a qué adhieren ustedes. ¿Adhieren a un principio de Libertad? ¿Adhieren a un principio de evolución? ¿Adhieren a los lazos familiares, o adhieren a vuestros Linajes Estelares? ¿Adhieren al miedo, o adhieren al Amor? ¿Adhieren al condicionamiento? ¿O adhieren a lo que es no condicionado, y no nacido? De ahí, derivará la vivencia, o no, de lo que ustedes Son, en Verdad, más allá de toda finalidad, y que siempre han Sido.


Mientras consideren, en la más pequeña parcela de vuestra conciencia (que sea del Sí o personal), que hay algo que mejorar, mientras consideren que hay algo que cambiar, que pone una distancia entre lo que ustedes Son y lo que ustedes proyectan ser, están sometidos a las leyes del encierro. Así pues, si son capaces, en el espacio de un instante, de detener todo principio de creencia, todo principio de adhesión a cualquier ley que sea, si son capaces, en el tiempo de un instante, de no estar sometidos al pasado y al futuro, y todavía menos al tiempo presente, a extraerse de toda definición (temporal, espacial, corporal, de alma, o de cualquier otra), la pérdida total de toda identidad y de toda identificación los haría vivir, de manera instantánea, lo que ustedes Son, más allá de todo Velo y de toda Ilusión. Basta para eso, aceptar la eventualidad. Basta para eso, hacer callar todas las señas y señales, que vienen de la persona como del alma. Es a lo que nosotros los habíamos invitado, durante estos años. Es a lo que la Tierra los va a invitar también, de manera mucho más persuasiva que las simples palabras, o las simples Vibraciones que llegan de la Luz Supramental o del Núcleo de la Tierra.


Así pues, si yo les digo: “¿están ustedes listos?”, no es cuestión de alguna preparación, sino de un estado de Ser más allá de todo ser, de toda persona, de toda identidad, de toda causalidad y de toda evolución. Si llegan a de-situarse, a de-localizarse, aunque fuera en la conciencia y en el mental, en el Sí como en la personalidad, no hay ninguna duda que, de manera extremadamente rápida, yo diría incluso brutal, ustedes encontrarán la naturaleza profunda, real y auténtica, de lo que ustedes Son, más allá de toda apariencia, de toda evolución, de toda alma y de todo cuerpo.


He aquí lo que tenía para transmitir, que no hace, después de todo, más que reforzar (yo lo espero) todo lo que ha podido ser dicho, durante estos años. Si existe en ustedes interrogaciones, preguntas con respecto a esto, complementarias, deseo entretenerme con ustedes, con gran placer.


No tenemos preguntas, le agradecemos.


Hermanos y Hermanas, yo les rindo Gracia por vuestra escucha condescendiente. Les propongo un momento de Fusión con el Doble Ki-Ris-Ti, y les rindo Gracia, una vez más, por vuestra escucha.


… Compartiendo el Don de la Gracia…


Yo les digo hasta pronto.