SIN OJOS
"Elementos concernientes a posibles Visiones"
No Ojos saluda en ustedes el Aliento del Gran
Espíritu. Vivamos un momento de recogimiento antes que yo me exprese, un
momento de silencio, también un momento receptivo.
… Silencio…
Antes de hablar y de intercambiar, imploro al
Gran Espíritu de hacer que mis palabras sean para ustedes Evidencia y Verdad.
Vengo por supuesto como Estrella Visión. Yo
soy aquella que les ha hablado en numerosas ocasiones de la visión del corazón
y de la visión sin ojos, de la visión etérica. Les he hablado
de ciertas visiones posibles. No vengo para completar eso, sino a continuar de
expresar un cierto número de elementos concernientes a esta visión.
La Visión de la
que les hablo ahora, no es une visión que pueda ser descrita en términos
inteligibles, porque esta Visión es lo que quizá ustedes llaman el Blanco de la
desaparición o tal vez el Negro del Absoluto.
Poco importa. Esta Visión pone fin a todas las otras visiones. Yo diría que esta Visión es la última, que sobreviene
antes del final de la separación y el fin de la división. Esta Visión ahí, está
más allá de toda causa y de toda explicación. Ella está más allá de la visión
etérica, de la visión de los ojos, de la visión del corazón, si bien los ojos
hoy llegan a percibirlo en su conciencia ordinaria. Ustedes tienen, yo diría, destellos o momentos,
y eso puede pasar en la naturaleza, en ustedes o por hermanos que ven
desaparecer.
Desde el instante
en que de alguna manera, ya sea por los ojos de carne, por los ojos sutiles, por
la visión etérica, la visión del corazón, o por la visión directa, desde el
instante en que el Blanco comienza a disolver toda forma y toda posibilidad de
discernir o de discriminar lo que sea en el seno de ese Blanco, o por la
desaparición de todo color, sabrán entonces que han llegado. Ustedes habrán
llegado al lugar de donde nunca se movieron y que les parecerá volver. Ahí está la cámara del Misterio. Allí donde se
elaboran todas las otras visiones, donde se elaboran todas las vidas, todas las
conciencias, todas las manifestaciones. Es la Fuente de todos los posibles y de
todos los imposibles.
Ahí en esta Visión,
no hay lugar para otra cosa que el Amor. Y está ligado desde luego, ya lo
habrán comprendido, a la desaparición, a la disolución y a la Ascensión. Y esto
es un signo de la Resurrección. Y lo que
firma también la Crucifixión a venir. Sean cuales sean los nombres y las
percepciones que ustedes hayan vivido, o vivan ahora. Eso corresponde a lo que
había sido llamado por el Comendador de los Ancianos: la Parrilla Planeta. Pero
esta Parrilla Planeta, es solo la Parrilla de lo efímero, de lo que no tiene
consistencia y lo que es superfluo.
Desde luego, a
partir del momento en que el alma se invirtió, desde el momento en que el alma
emprende un camino de disolución, aunque ustedes hagan idas y venidas, por sus
dudas, o por movimientos naturales del alma, todo eso un día dejará el lugar al
Blanco, cuando las formas y las manifestaciones desaparecen, y no queda más que la pureza y la Belleza.
Ese es el lugar
inicial y el lugar final. Es como diría el Cristo, el Alfa y la Omega; es la
misma cosa. Es el momento en que no hay nada que ver, porque ya no es
necesario. También el momento en que ya no hay ni visión del corazón, ni
interior, ni visón etérica. Es el
momento que todo desaparece. También el momento del juramento y la Promesa, Y
el momento del Llamado de María. El momento final de la Revelación.
Algunos de
ustedes ya viven las primicias de diferentes maneras. Ya sean éstas a través de los elementos, a
través de sueños, desapareciendo, por la vibración o por que la conciencia se
borra, todo eso los lleva a lo esencial,
porque más allá de esta ultima visión, yo diría, del Blanco y el Negro, hay mucho
más que una convicción. Hay algo que es la Verdad, de la cual nada se puede
decir, eso lo saben, y sin embargo se imprime en ustedes tan pronto como es
vivida, esta vez no como una fe, sino como una certeza inquebrantable, porque entonces
saben que todo viene de ahí y ahí todo vuelve, porque ustedes son eso.
Entonces, la
desaparición de visiones, de ciertas manifestaciones, por momentos, por intermitencias,
están ahí para acercarlos una vez más a la primera o a la ultima Visión, que no
es propiamente una Visión, pero que en todo caso no permite discriminar, ni
forma, ni emoción, ni dimensión, ni separación. Todo eso, ustedes lo viven como
fue dicho, por momentos, quizás las primicias, o bien no las han visto.
Ustedes saben
que están en un período a la vez de Ascensión, como también de Cara a Cara y de
superposición. También es una oportunidad en esta última Visión, de vivir
realmente la Eternidad. Y es la
experiencia de la Eternidad, la que pone fin a la ilusión. No porque combatan
la ilusión o la comprendan, sino porque realmente la han trascendido, como lo
dijo mi hermana Teresa. Esto pasa, por supuesto, que ya lo saben, por los
cuatro Pilares del Corazón, la Unidad, por la Simplicidad, la Humildad, por la
Responsabilidad también.
Ya sea el Blanco
o el Negro, esto representa las dos vertientes de la Infinita Presencia o de la
Última Presencia. Allí donde se manifiesta la Morada de Paz Suprema. Donde se vive el Aliento del gran Espíritu.
Es el Chispa inicial de toda creación que reenvía este Rayo también a su Fuente inicial, porque allí es nuestra
Morada, si bien diría que hay numerosas
Moradas, hay una sola Morada, todas las otras son solo manifestación de la
Vida, de sus colores, y de sus infinitas posibilidades.
Es por eso que
la Obra el Blanco los invita a cerrar el primer trabajo que fue la obra al
Negro, en una terminología alquimista. El círculo se cierra, y finalmente han
llegado al Aliento del Gran Espíritu, es decir, que han completado el Alfa y la Omega, y que son
coronados. Y allí, en el Blanco y el Negro, son alimentados, satisfechos y
saciados, poniendo fin a toda duda, toda
interrogación, a toda explicación como a cualquier justificación de lo que Son.
Y allí ustedes son libres.
Esta ùltima Visión
no puede buscarse, ni crearse. Por otra parte existe efectivamente para la
conciencia lo que llamaré dos vías, que podemos comparar con dos vías de
paso. Esto es una apariencia, a veces
útil, para ustedes como referencia. Pero
en determinado momento será necesario aceptar perder toda referencia. Eso es
trascender los elementos. Los elementos se fusionan, en cierta forma. De la fusión de éstos renace el Éter, si
prefieren el 5to. elemento, el que sostiene a todos los otros.
Ustedes están de
alguna manera en el cruce de los caminos, y en el centro de la cruz. Les son
abiertos todos los posibles, abiertos no para sus propias elecciones, sino para
la desaparición de éstas, para la desaparición de toda visón, si bien en los
próximos días fluctuarán, entre visiones inhabituales, y la desaparición de
todas ellas. Y esto será, como fue
dicho, la finalización de la Obra al Blanco. El Alfa se une la Omega, sobre todo,
el eje Atracción - Visón ha sido rectificado por la fuerza del Amor y del
corazón y eso les da alegría, una Alegría que no depende de causa ni de ningún estado,
porque como saben la Alergia en la manifestación espontánea del Amor, y de la
Libertad.
Todos ustedes
han emprendido y como todos nosotros, Estrellas como Melquisedec, emprendimos a
veces caminos diferentes. A veces tenemos opiniones diferentes, pero todos
convergiendo hacia la misma Verdad, la misma Eternidad y es ahí que se ve, de
cierta manera, la coherencia del Aliento del Gran Espíritu en ustedes. No antes,
porque necesitan, si quieren ser completamente libre, soltar todas las
visiones, soltar todas las percepciones, todas las vibraciones. Tienen que
desaparecer en algún momento. Aceptar esto ya es aceptar el Aliento del Gran
Espíritu y la Verdad del Amor.
Desde luego, las
visiones intermedias, de las que había hablado aquí hace muchos años, ya sea la
visión etérica, la visión del corazón o de la visión interior, estaban solo
destinadas a prepararlos para esto, no para alejarlos en escenarios o historias,
sino para provocar en ustedes la certeza de la Verdad de la Luz, si bien para
algunos de ustedes puede parecer todavía realmente distante, aunque así lo
perciban, en realidad nunca ha estado tan cerca, incluso si conciben las cosas así.
Saben que el Aliento
del Gran Espíritu, los riega constantemente. Las partículas ígneas que ustedes
llaman Agni Deva están presentes en todas partes. Ustedes los sienten a través
de sus Puertas, sus Estrellas, ellos pican, los penetran por todas partes. La
Obra al Blanco finalmente se termina.
No sólo todo se
ha cumplido en lo más alto de los Cielos, así como se cumplió más abajo de los
cielos. Las visiones han sido un soporte, así como la Luz Vibral, porque la
conciencia es eso. Pero la conciencia, ¿de dónde viene? Del Gran Espíritu, me
dirán ustedes. Por supuesto, hasta un determinado espacio, hay todavía una
distancia entre la Fuente y la Luz que ustedes Son. Pero en otro espacio ustedes
son también la Fuente, en totalidad, aunque pueda parecer difícil de imaginar.
Sepan que la percepción de la Luz Blanca es exactamente eso. Cuando ustedes desaparecen,
cuando el escenario desaparece o alguien desaparece delante de ustedes, es que
toca la Eternidad y el Amor. Y eso sorprende tanto que en el momento, ustedes
no piensan en eso. Están todavía en la visión del Blanco y del Negro, no me
refiero al negro de las tinieblas, me refiero al Negro de Luz Negra, la precede
a la Luz Blanca.
Cuando
abordan a esta Luz Blanca, cuando ella los aborde (y lo mismo para el Negro), tendrán
aquí los testigos de su desaparición, los últimos testimonios de su
desaparición en las Moradas de Eternidad.
Además, si ustedes
están aquí en estos momentos y si no son absorbidos por lo que ven, es decir,
el Blanco o el Negro, ya sea por la desaparición de una persona, o la aparición
de la Luz Blanca en un vórtice (como lo dijo el Comendador de los Ancianos), si
son sensibles y están atentos ahí en ese momento, verán que al volver, sin
importar la impresión dejada, estarán llenos de Amor y de Alegría, incluso si
no saben las palabras exactas para decir lo que experimentan; eso no es necesario,
ya que está inscrito en lo que ustedes son. Todo esto se lleva a cabo en este
momento, todo esta ahí. Aceptar de ver
la Verdad, aceptar vivir la Eternidad
los desincrusta por completo de la materialidad de este mundo, pero no
de la Vida.
Por supuesto, si
eso les llegó mucho antes de este tiempo, puede ser que tengan nostalgia de lo
vivido. A veces se tiene la sensación de pérdida, pero todo es pasado ahora
porque el Blanco está ahí, la Obra al Negro se une a la obra al Blanco. Así se
cierra el círculo, como yo diría. Se
termina el sufrimiento y la ignorancia, termina todo lo que es superfluo e
innecesario dejando sólo lo esencial, el Soplo del Gran Espíritu.
Entonces, ¿qué es
lo que todavía puede impedirles vivir esto si aun no han experimentado? Por
supuesto que eso fue llamado resistencia, pero esta resistencia no siempre es
el hecho de su persona, porque incluso si las líneas de depredación fueron
suprimidas de la tierra, quedan lo que yo llamaría recuerdos y remanentes de
estas líneas de depredación, sobre todo porque las formas que crearon estas
líneas depredadoras, están siempre presentes, si bien no están activas gracias
a la Luz Blanca. Ellas pueden causar fenómenos de memoria en ustedes, que son
responsables de sus dudas, sus preguntas y también de sus sufrimientos. Pero
tan pronto como la Luz Blanca es vista, de una manera u otra, les puedo
asegurar que todo esto se está realizando en la tierra.
Así María
intervendrá, en la frontera del Blanco y del Negro, sin visión pero con
evidencia, en un reconocimiento total y mucho más importante, si puedo decir,
que les experiencias que hayan podido vivir hasta el presente. Parque ustedes
saben o sabrán lo que es María y el hecho de saberlo, no está ligado a otra
cosa que la Reconexión a nuestra Madre común. Es la fusión de los elementos, lo
que permite eso. Es para eso que en la tradición de mi pueblo, antes de
cualquier ceremonia, hacíamos el llamado a las cuatro Orientaciones, a los cuatro
Elementos. El tambor y el fuego, así como la manta, estaban dirigidos hacia las
cuatro Orientaciones.
Es una ceremonia
que permite dar gracias a los Cuatro Vivientes, que son los Servidores de la
Fuente Una, capaces de desplegarse en todo el mundo, en toda circunstancia y en
toda dimensión. Esto es exactamente el caso para ustedes, a través de lo que
los Ancianos llamaron el despliegue del vehículo Dimensional, a través de lo
que el Maestro oriental Li Shen les dio
a través la danza del Silencio. Todo ello unido a la fusión de los cuatro Elementos.
Esta es la Obra al Blanco, el fin de la Obra al Blanco, es el Alfa y la Omega
reunidos, en el centro de la Cruz.
... Silencio ...
No Ojos
comulga con cada uno, como cada uno de ustedes comulga con cada uno.
… Silencio…
No Ojos se
retira ahora en ustedes.