Original en francés.http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
SIN OJOS 22 agosto 2012
Mi nombre es SIN OJOS. Hermanos y Hermanas de esta asamblea y de más
allá, doy Gracia por vuestro recibimiento. Voy a expresar algunos elementos que
están destinados a daros simplemente, algunas orientaciones, que os permitirán
acercaros a lo que hay que vivir, y que os ha dado, justo antes de mí, el
Anciano SRI AUROBINDO (ndr: su intervención del 22 agosto 2012).
No volveré por supuesto, sobre lo que se ha llamado los Pilares del
Corazón, sino simplemente algunos elementos que es necesario respetar, a fin de
no frenar lo que está destinado a vosotros, por la Llamada de la Luz y la
Llamada de las Estrellas. Voy a hablaros, en palabras simples, de los elementos
que hay que observar en el despliegue de vuestros días más ordinarios, a fin de
elevar en vosotros, lo que puede frenar o limitar, el acceso a esos escalones de
Infinita Presencia. Esas reglas, si las observáis, estad seguros que
contribuirán a Liberaros. Y vosotros contribuiréis sobre todo, a no mantener más
lazos e interacciones, entre vosotros y cada Hermano y Hermana encarnado. Esos
pocos consejos son igualmente para facilitaros la tarea, para vivir ahora lo que
hay que vivir. Por supuesto, cuando os damos palabras como Humildad y
Simplicidad, o aun Transparencia, cada uno de vosotros, viendo mediodía a su
puerta, adapta (al mínimo) o interpreta esas palabras. Entonces, vamos a ser, y
yo voy a ser mucho más directa, dándoos los elementos que en la conducta de
vuestra vida en la Tierra, sobre todo ahora, son obstáculos importantes, que
pueden atar e impediros vivir la Paz Suprema. Debéis aceptar y verificar,
vosotros mismos, si lo que os digo es Verdad. Pero si sois sinceros, no podréis
más que constatar la Verdad de lo que os digo, por la eficacia sobre vuestra
Conciencia y vuestro estado.
Cada Hermano y cada Hermana, sea el más cercano y el más íntimo a
vosotros, esté lejos de vosotros, en esta Tierra, esforzaos para no hablar jamás
de él cuando no está aquí. Esforzaos para respetar, sobre todo ahora, la
Libertad de cada uno en cuanto a su punto de vista, su forma de ver, su forma de
proceder y eso, tanto si existe una búsqueda de Espíritu, como la negación del
Espíritu. No forcéis a nadie a ver como vosotros. No forcéis a nadie a tener la
misma visión de lo que se despliega y se desplegará. Si podéis vivir la Llamada
de la Luz, si podéis Ver (porque esto no podrá estar ya mucho tiempo oculto a la
humanidad) los acontecimientos que se van a desplegar, no impongáis jamás a
nadie, lo que podéis Ver, lo que podéis Vivir. Porque vosotros no podéis jamás
prejuzgar, detrás de las apariencias, el estado real de un Hermano o de una
Hermana, en lo que se juega ahora. No juzguéis y no habléis y no impongáis nada.
Más particularmente ahora, porque si estáis en armonía con vosotros mismos y
mucho más en armonía con la Luz, todo se desarrollará conforme a la Luz para
vosotros.
En las nociones de Humildad y de Simplicidad, sea lo que viváis,
guardad la cabeza fría y el Corazón caliente. No juzguéis y sobre todo, no
interpretéis lo que vais a ver. No juzguéis y no interpretéis la Libertad de
cada uno, en relación a esto. Permaneced Simple, es sencillamente acoger lo que
podéis ver y vivir, mirarlo y no dejar expresar interpretación o juicio. Esto os
concierne por supuesto, pero también a todos los Hermanos y Hermanas con los
que sois llevados a compartir, a relacionaros. No forcéis nada.
Si se os da a ver, recordad que lo que podéis ver no será
interpretado de igual forma por vosotros, y por otra persona que verá lo mismo.
Porque la visión está sujeta a interpretación: cada uno ve lo que quiere ver, en
función de donde está, de sus creencias y de sus heridas. Esto va mucho más allá
de simplemente, no juzgar, sino sobre todo, no modificar la Libertad del otro,
aunque si en vuestra opinión, no hay Libertad alguna en lo que vive el
otro.
Ver con el Corazón (quizá lo habéis notado, si vivís la Onda de Vida
y el Manto Azul de la Gracia) se hace cada vez más evidente. Y os recuerdo que
Ver con el Corazón no es ver, como ver con los ojos, o ver incluso, de forma
sutil con la visión Etérica, sino es Ver directamente. Pero lo que Veis
directamente, de ahí donde estáis, es quizá lo opuesto de lo que ve aquél que
habéis Visto, al nivel en el que está. No hay quizá la posibilidad de Ver lo
que vosotros Veis.
Lo que hay que compartir más y más, es el Corazón y cada vez menos,
las palabras. Vuestras palabras deben hacerse y se harán, Esenciales, pausadas y
limitadas. No parloteéis más, porque parlotear es dispersarse, porque parlotear
es alejarse del Corazón. Por otra parte, os daréis cuenta de que cuanto más la
Luz se haga presente, menos tendréis ganas de charlar. Si habláis, aseguraos que
ese parloteo no molesta al otro. Tratad de plantear los pensamientos y no
encadenarlos con palabras que saldrían de manera simultánea. Hay un proverbio
para los occidentales, que es girar siete veces la lengua en la boca antes de
hablar. Cada vez más, no habléis y no contéis más que si sois invitados. No
sabéis el alcance de vuestras palabras, incluso en relación a las experiencias
de Luz, para alguien que está cercano a vosotros y que no lo vive. Esto puede
tener, no un efecto de entrenamiento y de estimulación, sino mucho más, hacer
aparecer miedos que no tienen razón de ser. Ahí comienza la Humildad y ahí se
termina vuestra Simplicidad.
Es lo mismo para este cuerpo, cualquiera que sea el nombre que pueda
llevar: recordad que estáis dentro. Y que este cuerpo, cuanto más se manifieste,
más puede molestaros. Respetadlo en lo que os demande. Muchos signos de este
cuerpo pueden aparecer, ligados a la Luz, al Fuego, mi Hermana SNOW os ha
hablado (ndr: su intervención del 19 agosto 2012). Si vuestro cuerpo vive alguna
cosa, os llama, os demanda alguna cosa: escuchadlo.
Más allá de las personas y más allá de vuestra persona, elementos a
veces difíciles pueden desarrollarse, durante este periodo, en esta tierra.
Estad informados, pero tratad tanto como podáis, de no saturaros de imágenes.
Porque las imágenes apelan, lo sabéis, a la visión y a las emociones y algunas
imágenes pueden alcanzar el hígado, mucho más allá de la impresión visual y de
la reflexión que esto os inspire. La imagen os alejará de la visión del Corazón.
La imagen puede ser mostrada para hacer saltar efectivamente, vuestras emociones
y durante este periodo, no es deseable. Reflexionad antes de abrir una revista o
vuestras pantallas virtuales. Poned atención a la curiosidad. Hay cosas de las
que efectivamente, más vale estar informado, pero más vale también, no ver con
los ojos, para no impregnar las estructuras sutiles y el hígado, de esa clase de
imágenes. Porque eso no aporta nada, eso os sustrae más aun a la Visión del
Corazón. Muchas imágenes ya están hechas, en este mundo para involucraros, o
haceros comprar alguna cosa. Las imágenes de este periodo aunque no lo sepáis y
aunque no lo sintáis, pueden desencadenar el horror y el miedo, no es ese el
objetivo. No digo por supuesto, no ver, no comprender, sino más bien, no
someterse a la conciencia de las imágenes, sobre todo las que solo están hechas
para generar emociones.
Poned pues atención a lo que miráis y, como os decía mi Hermana SNOW,
mirad la naturaleza, mucho más que la agitación de los hombres y más que las
consecuencias del Fuego del Cielo sobre la Tierra. Buscad la naturaleza y buscad
la calma, tanto en vuestros pensamientos, en vuestras palabras como en vuestras
miradas. Os parecerá cada vez más fácil percibir una diferencia, entre la
atención que podéis llevar a la naturaleza y la atención que podéis llevar a las
imágenes, que incluso, si reflejan un nivel de realidad, no tienen más que un
objetivo, acordaros: crear emociones. La emoción es lo que daña el hígado y por
tanto, viene a someteros a la visión exterior y os llama a reaccionar. Muchas
cosas en este mundo, pueden de ahora en adelante, apelar a reacciones fuertes,
pero constataréis vosotros mismos, que esas reacciones fuertes no pueden ir al
encuentro de lo que sea que ocurra. Porque lo que ocurre no es la consecuencia
del hombre, ni de planes maquiavélicos dirigidos a crear una dominación que
existe ya desde hace mucho tiempo, y que no tiene necesidad de ser creada.
Percibid el efecto sobre vosotros (y lo percibiréis cada vez más) de lo que
miráis. Percibid también, el efecto sobre vosotros de cualquier juicio que
hagáis sobre quién sea. Decir la Verdad no concierne nunca a una tercera
persona, porque es vuestra Verdad, no es la Verdad del otro.
Acordaros de lo que dijo hace muchos años, el Comendador (ndr: O. M.
AIVANHOV): La Inteligencia de la Luz hace que ésta se dirija espontáneamente,
ahí donde hay una abertura. Si estáis abiertos a la guerra y a los conflictos,
la Luz va a reforzar eso. Esto se llama Atracción y Resonancia. Pero no habrá
más latencia, como era el caso antes, entre una acción y una reacción espontánea
(los Elementos, de una persona). Constataréis que vuestra vida será sometida,
más y más instantáneamente, a lo que emitís. Entonces, emitid los menos juicios
posible, miradas afectadas, a fin de permanecer en la Paz y vivir esta
Transparencia esencial a los días que se van a desplegar ante
vosotros.
Haced todo para cultivar la Paz, la Paz espiritual, pero también la
Paz con todo lo que os rodea, personas como situaciones. Recordad que, sea lo
que tengáis que vivir, en una situación o con una persona, solo tiene un tiempo.
Y que más allá de la reacción inmediata, constataréis muy rápido, que si no
reaccionáis, algunas horas o días después, no tendréis ya necesidad de
reaccionar, no tendréis ninguna gana.
Acordaros también que cualquier juicio que hagáis sobre cualquiera,
os retornará multiplicado sistemáticamente. Que si algo que tengáis que vivir y
que sea lo que sea esa cosa, está ya necesariamente presente en vosotros. No
sirve de nada censurar a quién sea, no sirve de nada buscar una causa pasada, o
muy antigua, lo que ocurre solo es la consecuencia de vosotros mismos. No existe
ningún culpable, no existe ninguna posibilidad, por la acción de la Luz, de
creer que algo va a ocurrir de improviso. Guardaos sobre todo de emitir un
juicio sobre un acontecimiento que podríais también, considerar como
traumatizante. Porque también, si llegáis a extraeros de la reacción inmediata,
constataréis muy rápido que no hay ninguna razón para reaccionar. Y que lo que
os aparecía como algo nefasto, o difícil de vivir, en definitiva ha favorecido,
de alguna forma, vuestra Liberación (o en cualquier caso, os hace ir más
fácilmente a vuestra Liberación), cualquiera que sea ese
acontecimiento.
Acordaros también, en momentos a veces difíciles, lo que os han
repetido, muchas veces, nuestras Hermanas orientales: que este mundo es Ilusión.
Es el mundo de sueño. Un sueño común que se ha vuelto pesadilla, pero que la
Vida no es esa pesadilla. El Despertar de la Tierra, su tam-tam, el Despertar
del Cielo y sus ruidos, pueden ser vividos como el sentimiento de un peligro por
muchos Hermanos y Hermanas, porque no saben lo que vosotros sabéis, no viven lo
que vosotros vivís. Entonces, respetad esto. No vayáis por delante con
explicaciones que no se os piden, pero responded si se os pregunta. Respetad
totalmente la Libertad del otro.
Y en lo que os concierne, todo acontecimiento de vuestra vida y cada
vez más de forma evidente, cualquiera que sea el acontecimiento, cualquiera que
sea el sector de vuestra vida donde se desarrolle, es siempre (y lo será más y
más) lo que está más adaptado para haceros Vivir la Luz. No os juzguéis, no os
condenéis. Como se ha dicho, contentaos con mirar, como un espectador o como un
observador, lo que llega. No os sintáis ni concernidos ni implicados, pero no
huyáis. Porque todo lo que llega, y llegará, va en el mismo sentido, para aquél
que ve la Luz o la busca, como para aquél que no la ve o no la busca. De vuestra
capacidad de permanecer neutro, de vuestra capacidad de vivir vuestra vida sin
implicación de emociones y sin implicación de pensamientos, derivará vuestra
Paz. Cuanto más actuéis así, más crecerá la Paz.
Poned atención a los signos: los signos de la naturaleza, como los
signos aportados por vuestros Hermanos y Hermanas. A través de una palabra, a
través de un elemento de la naturaleza, tendréis muchas respuestas. Os hablo,
por supuesto, de elementos muy simples de la vida. No volveré sobre lo que
posiblemente se vive en el Canal Marial, en vuestras Comuniones, vuestras
Fusiones, sino que hablo expresamente de lo más ordinario de la vida humana.
Porque eso más ordinario de la vida humana representa también, un punto de
apoyo, y un estribo a los elementos menos ordinarios y más
extraordinarios.
No os dejéis llevar ni por la cólera, ni por el miedo. No os dejéis
llevar por las palabras de vuestros Hermanos y vuestras Hermanas. Rechazad la
murmuración. Rechazad todo juicio que sea emitido, toda interpretación que sea
emitida, concerniente a una tercera persona, o concerniente a lo que ocurre en
la Tierra. Mantened la calma, mantened la Paz. Ahí está la verdadera Humildad y
ahí está la verdadera Transparencia. Si os parece que existe una problemática y
esta problemática, real o supuesta, pero que se manifiesta a vosotros, os parece
invasora y no os deja respiro, entonces id a la naturaleza, o bañaos en vuestro
lugar llamado cuarto de baño. En este periodo en que el Fuego Celestial se
acerca, por supuesto, el agua es importante: el agua que absorbéis, como el agua
en la que os sumergís, cualquiera que sea esa agua. Constataréis más y más, los
efectos sobre vuestras propias emociones, sobre vuestras propias actividades de
pensamiento. Huid de las situaciones complicadas, huid de los debates. No toméis
partido. Guardad para vosotros lo que veis del otro, porque el otro no lo ve. No
compartáis más que el Amor. Como MARÍA os ha dicho, no rechacéis la mirada, y no
rechacéis los brazos que se os tienden. No pongáis confianza ni desconfianza en
lo que se expresa, simplemente en el sentido de la Amistad o de la Humanidad.
Porque también esto, os retornará. No vayáis en contra de la Humanidad, no os
atrincheréis en una torre de marfil, perderéis vuestra Luz. En este periodo es
cuando os hace falta mostrar y demostrar la Humanidad más total. No rechacéis a
nadie, incluso las artimañas que pudieran parecer de naturaleza no humana,
porque si los humanos reaccionan así, es que tienen miedo. No añadáis el juicio
al miedo. Permaneced realmente, en la Compasión, sin afección y sin piedad,
justa para la Humanidad.
Estáis todos en el mismo barco, rico o pobre, en buena salud o
enfermo, sea lo que creáis o no creáis. Los hay entre vosotros, que simplemente
están encarnados y que tienen justo, a escala del tiempo y a escala de los
ciclos de la Tierra, algunos segundos de adelanto. No podéis prejuzgar cómo
evolucionará el sufrimiento o la alegría de cada uno. No podéis predecir ningún
sentido, a lo que va a elegir un humano en esos momentos. Cultivad pues la Paz,
pegaros a la naturaleza, al agua. No olvidéis que el Sol, en ciertos momentos os
nutre y en otros momentos, es nefasto. Beneficiaros del rocío de la mañana (ndr:
ver las indicaciones de ANAEL en su intervención del 14 marzo 2012), alimentaos
de los rayos de Sol, justo después del amanecer. Y sobre todo, respetad el
camino de cada uno, estéis implicados en una relación o no. Porque cada uno en
el sueño colectivo, vive su sueño y su pesadilla. Y no sabéis lo que podéis
desencadenar durante estos tiempos, lo que podéis decir o mostrar a tal persona.
Sed amables y amantes.
No juzguéis nada. Porque como se dijo, en la medida en que juzguéis,
seréis juzgados, y esto tiene un efecto inmediato. La mejor forma de no juzgar
es no mantener parloteos incesantes e inútiles, relativos a otras personas. Los
efectos serían inmediatos y cada vez más.
No saquéis ventaja de ninguna ventaja. Situaos al mismo nivel que
cualquiera. Cualquiera que sea el poder que tengáis, sea cual sea el poder que
se os ha dado, no lo ejerzáis. Poned delante la Humanidad y el Amor. Porque lo
que pasa en la Tierra es precisamente, el fin del poder. No podéis mantener lo
que se acaba para vosotros y pedirlo para el resto de la Tierra.
Acordaros que lo que estáis llamados a ver solo corresponde a vuestra
visión y a vuestra interpretación. Ahí está la Humildad. La Humildad de
reconocer que no podéis vivir lo que vive el otro. Podéis compartir, Comulgar,
dialogar sobre vuestra vida, pero no podéis vivir lo que vive el otro y tanto
más si tenéis esa Visión del Corazón perfecta que os hace ver el alma del otro
(cualquiera que sea el color del alma): dejad ser a esa persona. Y si os parece
que existe una incapacidad, de un lado como del otro, para mantener alguna cosa,
entonces, actuad en consecuencia. No hay ninguna laxitud en esto, sino más bien
coraje. Hace falta efectivamente coraje para ser Humilde. Es necesario el coraje
para ser Simple.
Sea lo que vayáis a vivir, de cualquier naturaleza que sea, no hay
ningún culpable, ni dentro, ni fuera. Es precisamente para vosotros, la mejor
forma de vivir y de de Transformaros y Liberaros. Es igual para cada
uno.
Si respetáis estos pocos consejos, podréis constatar muy rápido que
vuestra vida se transforma. Se hace más Ligera, mucho más Luminosa y mucho más
Feliz. Mientras que será exactamente el resultado opuesto, si persistís en
juzgar, o pensar, o condenar, o charlotear, o debatir de forma
estéril.
No hay nadie a quién convencer. No hay nadie a quién persuadir. No
hay nadie a quién llevar. No hay nadie a quién salvar. Es vuestra cualidad de
Ser lo que puede abrir algo en el otro, pero no sois vosotros los que
decidís.
Sea lo que viváis en el interior como en el exterior de vosotros, no
juzguéis nada. Lo importante será siempre lo que vivís y no lo que interpretéis,
o lo que deduzcáis, o lo que podáis explicar. Si os acordáis de esto y
permanecéis en lo que se vive, entonces, la Humildad está cercana. No dejéis a
la mente, si está aun presente, que os lleve a reflexionar, que quiera a
cualquier precio explicar y dar un sentido a lo que a veces, no tiene el sentido
que creéis, o que explicáis. Solo el Corazón sabe y no, la razón.
Estos tiempos son también los tiempos de la revelación, en cierta
medida, de la confusión. Todo eso no es obra del humano, tampoco de la Luz, sino
obra del cambio inducido por la Luz. No tenéis ningún medio de acción sobre el
cambio. No tenéis ningún medio de acelerar o de frenar el cambio. Estáis todos,
en el mismo barco. El barco no puede avanzar más rápido, pero vosotros no podéis
pararlo tampoco. La Sabiduría es tener la Humildad de aceptar esto, y comprender
que nada puede sustraeros a lo que se desarrolla. Como reza el dicho: el miedo
no evita el peligro, pero el miedo evita el Amor.
Volveros a centrar cuando percibáis que estáis descentrados. No
dejéis instalarse un pensamiento destructivo, o un pensamiento moroso. Id a la
naturaleza. No combatáis los pensamientos, miradlos, y recurrid al agua,
recurrid a los Elementos y eso no durará mucho tiempo. Lo que no será el caso si
dais rienda suelta a vuestros propios pensamientos, a las charlatanerías, al
juicio.
Esta época os llama a una lucidez muy grande, al no juicio
permanente, a la Apertura del Corazón y a la Humanidad, más allá de los límites
en que estéis sujetos, a causa de vuestra propia historia, por vuestro propio
condicionamiento, o por las reglas que os hayáis impuesto. Los únicos límites
son los que os habéis puesto. No hay límite al Amor, no hay límite a la
Humanidad, no hay límite a la manifestación del Amor. Los únicos límites
conciernen al juicio, los pensamientos, las emociones. Cuanto más estéis en la
Espontaneidad, más presente estará el Amor, no como expresión de una voluntad,
sino más bien, la expresión de lo que nosotros somos, todos, los unos y los
otros. No hay sitio ahí dentro para el juicio, para la división, para la
separación. No busquéis controlar o dirigir una vida. No intervengáis, más que
si os lo demandan. No busquéis jamás vuestro interés. Recordad que cualquier
voluntad deliberada de manipular, o de arreglar las cosas, os retornará. Sed lo
más Simple posible y todo lo que ocurra será para vosotros, magnífico. Estas son
algunas palabras, muy breves y simples, que os llaman, durante este periodo a
Transformaros, también radicalmente, en la forma de conducir vuestra vida más
ordinaria. Sonreíd todo el tiempo. Como se ha dicho, una sonrisa no cuesta nada.
Si sois de un humor pesimista no sirve de nada apretar los dientes, buscad
sonreir al oto. Y esto no tiene necesidad de palabras, ni de seducción y aun
menos de manipulación. Ser Verdaderos. Sed Auténticos. Porque la Luz lo Es. No
podéis ya ocultar nada: es la Revelación. Os daréis cuenta muy rápidamente,
porque lo que queréis ocultar a cualquiera, será conocido de una manera o de
otra. No podéis sustraeros a la iluminación de la Luz y a su Visión. Si sois
Transparentes, si respetáis la pocas consignas y observáis los efectos (que os
he dado), entonces, constataréis muy rápido cambios importantes, a la vez, en lo
que sois y en lo que vivís.
Aceptad también, sobre todo si lo habéis pedido, analizar fríamente
lo os han dicho un Hermano o una Hermana, sin condenar o sin aceptar, sino
simplemente, aceptando lo que habéis pedido.
Acordaros que durante este periodo, todo lo que queráis ocultar, todo
lo que queréis esconder, será desvelado muy rápidamente.
Cultivar la Humanidad y el Amor, ya es dejar alejarse el miedo, sea
el que sea. Porque la Fraternidad real y auténtica, será durante este periodo,
un elemento mayor de estabilidad.
El Amor es Vibral, pero debe expresarse también en vuestra Humanidad
de todos los días. El Amor Vibral no es un refugio de meditación: debe
alimentaros de forma más importante, en estos momentos, pero debe emanar de
vosotros en todos los momentos. Y la mejor forma de emanar el Amor, es por
supuesto, en el silencio y en la ausencia de juicio. Mediante esto, si
respetáis estos preceptos, solo podréis ir de mejor a mejor, en el Interior de
vosotros y en vuestra Conciencia, como en este cuerpo, sean las que sean sus
insuficiencias. Porque el Amor es un bálsamo y la Humanidad es el más bello de
los bálsamos.
No olvidéis tampoco, que lo que juzguéis en el otro, os retornará y
corresponde a lo que vosotros juzgáis en vosotros. No puede ser de otra forma:
el otro no existe, no más que vosotros. Él es un espejo, de vuestras propias
insuficiencias y de vuestras propias Sombras. Por tanto, el otro no es por nada.
Igual que vosotros no sois por nada. Basta reconocerlo.
Cerrar los ojos a este mundo, de un momento a otro, no es cerrar los
ojos para no ver, es favorecer la interioridad. Es también, mirarse a sí mismo y
aceptar verse. Porque la Luz os va a aclarar también, y no podéis rechazar lo
que os deja ver de vosotros mismos. Aunque esto os parezca, en un primer
momento, no agradable de ver, pero no tiene ninguna importancia. Porque si
reconocéis vuestros propios errores, vuestras propias carencias, como se dice:
lo que es reconocido ya está perdonado. Y qué más bello regalo podéis haceros,
que perdonaros a vosotros mismos, en la Humildad y la Simplicidad.
He aquí algunos elementos preparatorios, antes de la cita que os han
dado, MARÍA y MIGUEL, para el equinoccio de otoño. Es una forma de
recapitulación y hay la oportunidad de que lo viváis así. Porque durante este
mes, deberá resolverse lo que no habéis querido resolver, pero con la más grande
de las Humanidades, sin juzgaros y sin juzgar a nadie. Poner orden, a fin de ser
Libre, para la Libertad que viene.
He aquí lo que SIN OJOS tenía que deciros. Os transmito todo el Amor
del Gran Espíritu, toda la Luz de Su Presencia. Hasta
pronto.