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Nisargadatta Maharaj |
BIDI
28 octubre 2012
Bueno, BIDI esta con ustedes y los saluda, y vamos a proseguir, si a
ustedes les parece bien, nuestros intercambios y conversaciones. Escucho pues
vuestras preguntas.
Pregunta: ¿Cuando estamos a cargo de responsabilidades espirituales y
materiales debemos dejarnos llevar por los últimos sobresaltos de la vida
sensual de este mundo de carbono (a riesgo de olvidar a lo que nos hemos
consagrado a lo largo de nuestra vida), o bien esas últimas pruebas están ahí
para permitirnos verlas, para superarlas mejor?
Tu pregunta es múltiple. Considerar que hay algo que acordarse
concerniente tu vida apela pues a un proceso de memoria o de recuerdo. Ni la
memoria, ni cualquier recuerdo, concierne lo que Eres. Lo que ha aparecido un
día, y lo que desaparecerá un día (y que llamas tu persona, tu vida) está
inscrita, necesariamente, dentro de un efímero. Por otro lado, lo que nombras
“prueba”, lo que nombras “responsabilidad” no concierne, justamente, más que
este efímero y de ningún modo nada más. Solo la personalidad se coloca entre un
principio y un fin, correspondiendo a la aparición y a la desaparición de la
vida, dentro de la conciencia. La noción de prueba, la noción de
responsabilidad, concierne solo a esta bolsa de alimento y a esta bolsa mental
y, en ningún caso, lo que tú Eres. Reaccionar o no reaccionar, concernirá
siempre el desarrollo de lo efímero. Yo te invito pues a considerar que el
conjunto de las proposiciones concierne solo lo que es efímero y pues concierne
solo la persona, dentro de una creencia en una evolución, de una creencia en las
pruebas, de una creencia en la perennidad de la memoria o de un recuerdo. Tú no
Eres nada de todo eso. Así no te hagas la pregunta de actuar o de no actuar,
pero sí de mirar actuar o no actuar, porque no estás concernido por el actuar o
el no actuar. Mientras hay implicación, a través de un efímero, no puede haber
Absoluto.
Pregunta: Usted ha precisado que la perennidad de la memoria no tenía
razón de ser. Ahora bien, ¿a través de vuestras intervenciones, usted utiliza su
memoria?
De ningún modo. Porque tú consideras que existe un tiempo lineal y
que lo que se expresa es la consecuencia de una o de las encarnaciones que esta
conciencia ha tomado. Por otro lado, no es de ninguna manera cuestión de alguna
perennidad, de alguna memoria. Considerar la perennidad de la memoria, te
mantiene, de una manera o de otra (de este lado del Velo como del otro lado del
Velo), en la Ilusión de un eterno. Ninguna perennidad de memoria puede ser
eterna. A lo Eterno no le importa en nada la memoria. Lo que se expresa, hoy,
trasciende lo que ustedes llaman las barreras del tiempo. Lo que yo expreso, en
este instante, no es la continuación lógica de lo que yo expresaba, en un
momento dado, pero se inscribe en el mismo tiempo, más allá de vuestro tiempo.
Es muy difícil de concebir, para el intelecto, que lo que se dice, hoy, no es
una continuidad o una perpetuación pero sí la misma expresión, la misma calidad,
independiente de mi vida pasada, independiente de todo tiempo. Lo que es
expresado (y ese fue el caso cuando, según vuestros datos temporales, yo estuve
encarnado) no tiene nada que ver, justamente, con mi memoria, o alguna
encarnación. Porque lo que expreso no es una continuidad, pero se inscribe en el
mismo tiempo, más allá de nuestros tiempos y de vuestros tiempos. Toda memoria
está en resonancia con la ley de acción/reacción. Ninguna memoria puede existir
cuando no hay más acción y reacción, sino Etreté, o incluso Absoluto.
Experimentar y establecerse en la Infinita Presencia, en el Etreté, o en el
Absoluto, pone fin a toda memoria. Dentro de la conciencia, la memoria pertenece
a lo efímero. La conciencia se apoya sobre la memoria, se apoya sobre la
anticipación, pero memoria y anticipación pertenecerán siempre a la
acción/reacción, a la dualidad y pues a lo efímero. No puedes apoyarte sobre
ninguna memoria, ningún antecedente, igual que ninguna proyección, para ser lo
que tú Eres. Eso cambia el punto de vista, cambia la mirada y te coloca, de
manera irremediable, en lo que Eres, y no en lo que tú crees, y no como
resultado de una memoria, o anticipación de una proyección. Lo más duro, para la
persona, como para la conciencia, es, justamente, parar de creerse. Ninguna
conciencia puede conducir a la a-conciencia. Ninguna memoria puede conducir al
Etreté, a la Unidad, como a la Infinita Presencia o al Absoluto. Mientras la
memoria exista, mientras haya una relación a un pasado, a una historia, te
inscribes, dentro de la conciencia, en esta memoria y en esta historia, y no
eres así pues Libre. ¿Qué queda cuando esta bolsa desaparece? ¿Qué se vuelve la
memoria (que ustedes crean o no en cualquier reencarnación)? ¿Qué queda de lo
que tú eras antes (que este antes sea ayer, un siglo o mil años)?
Liberarse de la memoria, olvidar la memoria, es estar disponible para el
presente. Si hay memoria, hay indisponibilidad para el presente.
Pregunta: ¿El pasaje en esta Dimensión de dualidad encarnada no va a
servir de nada, entonces?
No ha servido para nada, no servirá para nada y no servirá nunca para
nada. Esta bolsa aparece un día, desaparece otro día. La conciencia va a creer
que ella es una continuación de experiencias, delimitadas en un tiempo llamado
“encarnación”, pero ¿qué queda de una encarnación a la otra? Nada. Lo que Eres
no se ha movido nunca, no ha existido nunca, ha Estado siempre ahí y Estará
siempre ahí. Solo la mirada de la persona y de la conciencia los conduce a
considerar suposiciones que no se tienen en pie. Lo que tú expresas, a través de
esto, es lo que desea la conciencia: es una forma de perpetuación, una forma de
infinito, una forma de eternidad, que no puede existir. La conciencia sueña con
una eternidad. La persona sueña con una perennidad. Eso no puede ser. Lo que tú
Eres no corresponde a ninguna de esas proposiciones. Si lo que eres, hoy, dentro
de esta vida, debía servirte para una post-vida, ¿por qué eso desaparecería
cuanto tú aparecerías, de nuevo, sobre este mundo? ¿Cuál es el valor del olvido,
con respecto a la memoria? Explícame eso. Todos los mecanismos de lo viviente,
dentro de este mundo, pasan por los mecanismos que ustedes nombran
“aprendizaje”. Lo que Eres no tiene necesidad de ningún aprendizaje, de ninguna
educación, de ninguna sociedad y de ningún mundo. Aceptar esto (más allá de la
creencia), es ya desplazar el punto de vista, desplazar la mirada y descubrirte
tal como Eres. Mientras mantengas (para la persona o la conciencia) la ilusión
de una memoria, de una progresión, de una evolución, de una transformación, te
inscribes tú mismo en lo efímero, lo que tú no Eres.
Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre Absoluto y
nada?
Para la persona y para la conciencia, el Absoluto es la nada. Para el
Absoluto, la nada es una estupidez de la persona. Nada más. Mientras no puedas
ser lo que tú Eres, porque existe una distorsión inducida por la persona,
inducida por la conciencia, entonces estás en el error y consideras que el
Absoluto es la nada. La desaparición de límites (resultante de la bolsa, de
alimento como mental) crea la suposición de una identidad, de una delimitación y
de un espacio limitado. Lo que tú eres, no es de ningún modo eso. ¿Cómo lo que
es limitado (por las ideas, por los pensamientos, por las concepciones, por la
forma misma, de la carne) puede pretender ser Absoluto? Para él, eso se llama la
nada. Solo el que es Absoluto se da cuenta, de algún modo, por sí mismo, que la
nada es una secreción de miedo de la bolsa. ¿Cuándo duermes, acaso el mundo está
ahí? ¿Cuándo duermes, el “yo” está ahí? El Absoluto te hace ver que estás más
allá de una historia, más allá de una persona, más allá de toda bolsa y más allá
de toda conciencia. Pero mientras no lo hayas vivido, este Absoluto es un
absurdo, una nada.
Pregunta: ¿Qué diferencia hay entre Unidad y
Absoluto?
En la Unidad, la conciencia está presente, se mira ella misma en un
espejo particular, sin fondo, sin azogue: es un auto-espejamiento. La Unidad es
una contemplación, un estado de la conciencia con diferentes etapas (nombradas
“Samadhi”) correspondiente a la conciencia Turiya. El Absoluto no es una
conciencia: es lo que Eres. La conciencia existe sobre la escena de teatro, en
el sillón del que mira, en el teatro mismo. El Absoluto sabe que hay un teatro
pero sabe también perfectamente que no es nada de lo que constituye el teatro:
dualidad como unidad. El Absoluto corresponde a la a-conciencia. La Unidad
corresponde a la conciencia total o, si prefieres, una conciencia absoluta. El
Absoluto no está concernido en nada por los juegos de la conciencia. Constatar
la Unidad, vivir la Unidad, es un estado de la conciencia. Ser Absoluto, es
estar más allá de todo estado y sobre todo no una conciencia. El Absoluto se
vive después de la Disolución o durante la Disolución. La Unidad se vive como
Comunión de conciencia, de Sí a Sí, o de todo Sí a otro Sí. La conciencia es
experiencia. El Absoluto no está concernido por ninguna experiencia, ninguna
contemplación. La conciencia no puede apropiarse del Absoluto. Es el Absoluto
que contiene la conciencia. Es el Centro presente en todo centro. La Unidad, es
tener conciencia del conjunto de las conciencias, pero eso no es salir de la
conciencia.
Pregunta: ¿El Absoluto se mueve?
Permite todos los movimientos. Sin él, no hay movimientos. Sin él, no
hay conciencia. El Absoluto es a la vez previo a todo movimiento y es todos los
movimientos, así como lo inmóvil. Pero, para el Absoluto, no hay diferencia
entre lo inmóvil y el movimiento. Dar un calificativo al Absoluto se volverá,
muy rápido, un absurdo, es por eso que el que es Absoluto no puede, como yo lo
he dicho, de ninguna manera, traducir en palabras lo que es vivido. Lo que es
vivido no es una experiencia de la conciencia, pero sí la cesación total de toda
conciencia que hace aparecer lo que tú Eres. Lo que tú Eres podría ser nombrado
“anterior a la conciencia” y sin embargo no es nada de eso puesto que es lo que
contiene todos los posibles de la conciencia.
Pregunta: Así pues es el Absoluto que viene a nosotros. En ningún
caso, ¿nosotros podemos ir hacia él?
Como yo les he dicho, mientras crean buscar el Absoluto, ustedes
fracasarán. El Absoluto es lo que Eres. Lo que Eres, no puede ser ni buscado, ni
encontrado, puesto que está ya ahí. Mientras busques, es la persona que busca.
Mientras creas, es la persona que cree. Lo que crea la dinámica de la búsqueda
es, a la vez, la conciencia y, a la vez, lo que es nombrado la separación. Lo
que expresa bien que la persona está separada: ella se vive como tal, inscrita
en un límite temporal nombrado el nacimiento y la muerte. Ella se crea, dentro
de esta vida, historias (espirituales, sociales, materiales, afectivas) de
responsabilidad. ¿Acaso esta noción de responsabilidad, esta noción de
evolución, cambia algo a la desaparición de lo efímero? Cualesquiera sean las
creencias de esta bolsa, cualesquiera sean las experiencias de esta bolsa, se
terminará un día. ¿Qué queda entonces? Eventualmente, puedes responderme: “la
conciencia”, si tu conciencia en sí misma, no está más limitada y separada y
dividida pero tiene acceso a sus propias memorias.
Pregunta: ¿Por qué el Absoluto disfunciona, es decir nos sumerge en
este sueño que no existe?
Pero no es el Absoluto que disfunciona, eres tú.
Pregunta: ¿Ser Absoluto con forma, está programado con
antelación?
¿Estaría programado según qué ley, qué plazo, y qué calendario? Es
imposible. El Absoluto es lo que tú has Sido, lo que Eres, lo que Serás, más
allá de todo ser, de toda persona y de toda conciencia. La conciencia no puede
programarse para Ser Absoluto: es, justamente, una desprogramación total de la
conciencia. En cuanto a la persona, para ella, es la nada. Desde el punto de
vista de la persona, el Absoluto no puede existir, no puede ser, y no puede
aparecer. Yo recuerdo que no hay pasaje de la persona al Absoluto, como de la
Conciencia a la a-conciencia. Es la detención de la búsqueda misma, la detención
de la prosecución de un objetivo, la detención de toda creencia, de toda
suposición, que revela (por la refutación, por la pesquisa, por la madurez) el
Absoluto.
Pregunta: ¿Decirse “que la Liberación sea hecha” puede ayudarnos a
salir de esta ilusión?
Desde el instante donde pronuncias esta frase, consideras pues que no
estás Liberada. Pones así pues una distancia con lo que tú Eres. ¿Cómo,
colocando, de entrada, una distancia con lo que Eres, puedes esperar encontrar
lo que Eres? Inscribes, a través de esta frase, el Absoluto, como un objetivo,
como una búsqueda, como una carencia. Es un error.
Pregunta: ¿El Absoluto, es el Amor y nada más?
Cuando dices “el Absoluto, es el Amor”, defines pues el Absoluto. ¿El
Absoluto puede ser definido? Volver a añadir “nada más”, quiere decir que
limitas, y delimitas, el Amor y el Absoluto. El Absoluto, desde luego, contiene
el Amor, es el continente del Amor, el contenido del Amor. Pero no puedes decir:
“el Absoluto, es esto o aquello”. Porque buscas localizarte, sobre una
definición, lo que, para ti, es el Amor, en tu ideal, en tu conciencia, en tus
proyecciones, en tus fines, en tus objetivos. Intentar definir, como esto, el
Absoluto, te aleja. No definir más, no dar más calificativo, no buscar más una
razón, un sentido, una explicación, una lógica (la capitulación de todos los
aspectos de la persona y de la conciencia), te hace Realizar lo que tú Eres, de
toda Eternidad. No hay otra posibilidad. Toda definición pertenece a la
conciencia. El Absoluto no es la conciencia.
Pregunta: ¿Usted nos repite que no hay nada que hacer, pero nosotros
vivimos todavía sobre esta Tierra donde se está pues obligado a hacer cosas,
sabiendo que es Ilusión?
Pero no he dicho nunca de no hacer nada. “Permanecer Tranquilo”
concierne la conciencia. El Absoluto no es ser holgazán. El Absoluto consiste en
cambiar de mirada, de punto de vista, y de conciencia. Yo no he dicho nunca que
no había que hacer lo que era para hacer para esta bolsa, muy por el contrario.
La persona escucha siempre lo que ella quiere. Yo no he dicho nunca eso. Nadie
les ha dicho nunca eso. Había sido especificado, por algunos Ancianos, hace
algunos años, que había circunstancias de vida para cambiar, con el fin de
despejar la libertad. Pero nadie les ha dicho nunca (y yo, todavía menos) que no
había que hacer nada. Cuando digo “no hagan nada”, no hablo de las actividades
de la persona, me dirijo a lo que ustedes Son. ¿En qué el Absoluto con forma
debe rechazar la encarnación? El rechazo es una oposición de la conciencia, y no
concierne en nada el Absoluto. A lo que tú Eres no le importa nada de lo que se
hace, de cómo lo haces, o cómo lo realizas. Las obligaciones conciernen la
persona, pero no lo que tú Eres. Creer que tu persona, extrayéndose de las
obligaciones, va a encontrar el Absoluto, es un error. La persona no puede
comprender el Absoluto, tú tienes la prueba. Ella interpreta las
declaraciones según su punto de vista, es decir la persona por sí misma.
Mientras razones así, y actúes así, eso muestra que no estás
“Tranquilo”.
Pregunta: ¿Hay un cambio de conciencia dándose cuenta que todo eso es
de la ilusión?
Ningún cambio de conciencia conduce al Absoluto. Lo que dices es una
primera etapa que pone en marcha el cambio de punto de vista. Pero si rechazas
la ilusión, oponiéndote, vas a reforzarla necesariamente.
Pregunta: Yo creo que…
Lo que tú crees no tiene ninguna importancia: es lo que tú Eres, que
es importante. Creer o no creer, no cambia nada a lo que tú Eres. Creer es una
dinámica de la acción, del movimiento, y de la ilusión misma.
Pregunta: ¿Desinteresarse de las experiencias a vivir revela un
cambio de punto de vista?
Los dos son posibles: o hay una holgazanería, o hay Absoluto. Pero
solo tú conoces la respuesta. Como lo he dicho, el que es Absoluto no se hace
más pregunta sobre el Absoluto. No puede hacérsela. Del mismo modo que el que
hace una salida de su cuerpo, sabe que existe fuera de este cuerpo: no se hace
más la pregunta de la existencia, o no, de algo después de este cuerpo, puesto
que lo ha vivido. Pero el que no lo ha vivido podrá hacerse todas las preguntas
del mundo, creer todas las creencias del mundo, todos los pensamientos del
mundo, eso no serán más que abstracciones, porque no lo ha vivido. Mientras no
estén muertos a sí mismos, no pueden Vivir lo que Son. Pero ustedes no pueden
matar la persona.
Pregunta: ¿Abandonar todo esfuerzo y contentarse de vivir lo que la
vida propone, día a día, es eso lo que conviene hacer?
No hay nada que hacer. Mientras consideres que existe un estado
previo (a través de una búsqueda, a través de “vivir el día a día”), eso
concierne la bolsa y la conciencia, pero no lo que tú Eres. Para algunas bolsas,
ese modo de vida es lo que es propuesto por la Inteligencia de la Luz. Entonces,
hazlo. Realízalo. Pero date cuenta que lo que haces, o lo que realizas, no te ha
ni alejado, ni acercado de lo que tú Eres: ahí, está la madurez. Al Absoluto no
le importa nada tu grado de actividad o de inactividad. Al Absoluto no le
importa nada tu grado de evolución, de iniciación, o de cualquier otra cosa que
fuera (como tu edad, o tu sexo, o no importa qué otra cosa). Ahí, está la
Verdad. Te recuerdo que el Absoluto sobreviene durante la capitulación de la
Conciencia. Esta capitulación no es ni un hacer, ni una acción, ni incluso un
estado de ser: es espontáneo, inmediato. Desde el instante donde, de algún modo,
te has extraído (sin quererlo, sin desearlo) de las ilusiones y de todo efímero,
eso no pone fin a tu efímero, eso no pone fin a las responsabilidades de esta
bolsa: eso es totalmente independiente. Para algunos, eso va a ser eso. Y, para
otros, la Inteligencia de la Luz los pone frente a los desafíos. Lo uno como lo
otro son, muy exactamente, lo que les es propuesto. Pero les recuerdo que,
cualquiera sea lo que les proponga la Inteligencia de la Luz, ella está
destinada a conducirlos al Sí, a la Unidad, incluso a la Última Presencia o
Infinita Presencia. Pero el mecanismo Último (si puedo decirle así) sobreviene,
de algún modo, cuando, incluso, todo eso es soltado, en totalidad. Es el momento
donde la conciencia no reivindica nada más, incluso ni siquiera a sí misma (en
el Sí o en la Unidad) emerge, en cierta manera, lo que tú Eres.
Pregunta. ¿Por qué el Sí, tan narcisista, renunciaría a sí
mismo?
No puede. La conciencia no renuncia nunca a sí misma. La proyección
acarrea proyección. La creatividad acarrea creación. La experiencia acarrea
experiencia. Porque el conjunto de lo que es acarreado, implica una comparación:
conciencia Unitaria, conciencia dualitaria, etc. Etc. Pero lo que tú Eres no
está de ningún modo concernido por eso. No es del Sí que se realiza el Abandono
del Sí. No es un acto de voluntad, no es un acto ligado a una práctica (todavía
menos a una ascesis, todavía menos a una moral) pero sí esa famosa nada del Sí,
o de la persona, ese cataclismo final de la conciencia misma, que te hace
descubrir lo que Eres. De la misma manera que, cuando la mayoría de Hermanos y
Hermanas humanos viven experiencias fuera del cuerpo (o de cercanía de la
muerte), hay un traumatismo (cualquiera sea), una ruptura de la continuidad, y
así pues, esta forma de discontinuidad que conduce a Ser lo que Eres, pero no
antes. Voy a retomar otro ejemplo, que les es familiar porque fue utilizado,
muchas veces, por el Comendador de los Ancianos (ndr: O.M.AIVANHOV). La
Conciencia, que ustedes buscan, les parece alejada. Esta Conciencia, es el
cacahuete en el frasco. Cuando ustedes ven el frasco y los cacahuetes, hay que
meter la mano en el frasco, para tener los cacahuetes. ¿Qué sucede en ese
momento? La mano no sale más del frasco. Conviene pues superar el cacahuete, el
frasco, y la mano. Pero mientras consideres que existe un frasco, los
cacahuetes, y una mano para tenerlos, no hay solución. La consideración de las
refutaciones (llevadas o no, por ustedes, hasta el presente) estaba destinada a
hacerlos cambiar de punto de vista. Era una forma de lógica que se dirigía a la
persona y al mental. Ninguna otra actividad mental (de la persona o, incluso, de
la Conciencia la más ampliada) no les es de ninguna utilidad. Realizar el
Abandono del Sí, no es una Realización: es una Liberación. Eso no es un objetivo
que realizar, es, muy por el contrario, algo que soltar. Pero ese algo que
soltar no debe ser confundido con el hecho de no hacer nada. La conciencia es la
que tiene. La a-conciencia es la que ha soltado. Lo que ustedes tengan (con la
conciencia, con las ideas, con las creencias, con las memorias, con las
proyecciones), mientras tengan lo que sea de eso, no son Libres. El que es Libre
no ha borrado sus memorias: ellas están siempre ahí, pero no lo afectan más. La
persona como la Conciencia, el ego como la Conciencia Unificada, están siempre
en búsqueda de una experiencia, de un objetivo, y de un fin. Ningún objetivo,
ninguna experiencia, y ningún fin, conciernen al Absoluto.
Pregunta: ¿La percepción de un movimiento aunque todo esté tranquilo
revela el Abandono del Sí?
El movimiento es un proceso Vibratorio. Todo depende si ese
movimiento ha nacido en algún lugar en esta bolsa, o si toma toda la bolsa de un
golpe. El movimiento, la impresión de movimiento, o la percepción de un
movimiento, pueden estar relacionados a una de las etapas últimas de la
conciencia misma. Incluso si no existe pasaje, hablando con propiedad, entre la
Infinita Presencia (o Abandono del Sí, realizado totalmente) y el Absoluto,
entonces se puede decir que son las primicias, los testigos, si prefieres, que
el punto de vista está cambiando. Del mismo modo que las experiencias de
Comunión, de Fusión y de deslocalización los han preparado. Del mismo modo que
el contacto con otros Absolutos, por el Canal Marial, los han preparado. La Onda
de Vida es también un movimiento. Cuando la persona se borra, y cuando la
conciencia para de observarse a sí misma (incluso en el Sí), entonces la Onda de
Vida se alza. El Absoluto está entonces presente. Eso es vivido, y eso es
enteramente consciente, porque ustedes tocan vuestra naturaleza, más allá de la
conciencia misma. Es lo que ustedes Son.
Pregunta: ¿Tener la mirada que no ve nada más y que salta, refleja un
cambio de punto de vista?
No, porque lo que es visto, en ese momento, es visto por la
conciencia misma. En efecto, diferente de la de la persona, pero sí ligada a la
conciencia personal, de todas formas, cualesquiera sean la clase de visión y la
forma de visión. El Absoluto no es una visión. El Absoluto no es un estado.
Pero, desde luego, existe, dentro de los últimos estados de la conciencia,
previos al Abandono del Sí (incluso si eso no es una finalidad), la
manifestación de un cierto número de elementos Vibratorios que les son conocidos
pero que solo permanecen más, para el Absoluto, una ilusión. La identificación
de la conciencia con las Vibraciones conduce a la expansión de la conciencia
hasta la Unidad y hasta la Infinita Presencia pero nunca al Absoluto puesto que
el Absoluto es la desaparición de la conciencia misma. Ahora bien, ¿cómo la
conciencia que Vibra, que se expande, podría desaparecer? Eso es una experiencia
de la conciencia. La verdadera mirada es, efectivamente, sin los ojos, sin
discriminación, sin ninguna sensorialidad, sin ninguna percepción, sin ninguna
concepción, sin ninguna lógica aparente. El mejor testigo es la Onda de Vida,
que es una propagación y un movimiento, que, como ustedes lo saben, apunta a
superar algunos obstáculos de la persona, y de la supervivencia de la persona, y
luego está destinada a favorecer el Corazón. Estos mecanismos son los testigos
de la puesta en acción, inconsciente, de la confrontación de la conciencia misma
(que tú percibes), con el Absoluto. Pero eso no es todavía el Absoluto. Eso no
es más que un previo, porque si empleo la palabra previo, vas a considerar que
es una etapa que sobreviene, pero esta etapa no es de ningún modo indispensable,
ni incluso necesaria. Ella está quizá más adaptada a las condiciones de Luz
actual, ahí donde ustedes están. En mi encarnación, eso no era
necesario.
Pregunta: ¿Habrá muchos Absolutos con forma antes del
fin?
Puedo responder diciéndote que habrá muchísimos Absolutos con forma,
como sin forma, después del fin. El fin no existe para el Absoluto.
Pregunta: ¿Qué hacer esperando el fin?
Empujo más lejos tu razonamiento. Cuando estás en edad de concebir
que eres una persona (después de los tres, cuatro años), sabes íntimamente, en
ese momento, que lo que apareció, dentro de esta forma (este cuerpo, este campo
de conciencia) tiene un fin. ¿Sin embargo, tú decides, desde la edad de cuatro
años, no hacer nada? El sentimiento de un fin, si debe conducir a un desinterés,
no te lleva a ninguna parte porque se tratará siempre de una huida. El que es
Absoluto no está concernido, ni por el comienzo, ni por el fin (de sí mismo,
como del mundo). No hay ninguna actitud mental satisfactoria para el Absoluto
porque si tú te dices que en tantas semanas, es el fin, y que esperas este fin,
te equivocas. Mira: generalmente, cuando se anuncia a una bolsa de alimento que
va a partir de una enfermedad grave, ¿qué sucede? Generalmente, esas personas
están más vivas que antes. Ellas disfrutan cada minuto, cada día y cada
hora. Es independiente de la actividad o de la no-actividad. Es, yo diría, una
atmósfera Interior. Es como si, sabiendo que eres una persona (a los cuatro,
cinco años) que terminará un día, te dices: “ese día siendo ineluctable, ¿para
qué sirve dejar vivir esta bolsa?”. Ahora bien, el rechazo de la Ilusión
mantiene la Ilusión. Del mismo modo, toda espera (incluso justificada, incluso
real) de un acontecimiento real testimonia lo que tú eres. La espera pone una
distancia con lo que tú Eres. Esperar que el fin de lo que sea te permita ser
Absoluto, es un error. El fin de lo que sea te recuerda, simplemente, lo que
Eres, más allá de la persona. Eso se llama la Liberación. El que es Absoluto, es
Liberado Viviente. No tiene necesidad de esperar un eventual o un real, fin de
lo que sea, para Ser eso. Preocúpense de no colocarse nunca, ustedes mismos, en
un sentimiento de expectativa porque el sentimiento de expectativa (como la
espera o la esperanza) pone una distancia. Hay una trampa. Como se ha dicho,
vivan cada minuto, ahí donde estén, plenamente, enteramente, como si fuera el
último porque, de todas maneras, apareciendo en una persona, hay la certeza y la
inevitabilidad del fin de esta persona.
Pregunta: ¿Amar la ilusión, es decir amar la naturaleza, amar las
flores nos aleja del Absoluto?
Pero todo depende de lo que llames amar. Hay tantos seres humanos
como definiciones del amor. Si amas sin apegarte, no hay ninguna razón de que la
naturaleza te aleje de lo que Eres, puesto que la naturaleza es Absoluta, más
allá de la apariencia. Todo depende de lo que tú ames. ¿Es el color, es la
forma, es el olor, es la apariencia o es la esencia? Toda la diferencia viene de
ti, pero no de la naturaleza. Nada puede alejarte, nada puede acercarte. Hay
justo circunstancias que refuerzan la ilusión, que la mantienen y la conservan.
Y hay circunstancias que te Liberan. Pero las circunstancias son Interiores: no
conciernen el cese de una actividad o de una responsabilidad. El hecho de estar
en la naturaleza o en un departamento, en Absoluto, no cambia nada. Pero, desde
luego que la naturaleza y lo que es natural permite, de manera mucho más amplia,
a priori, expandir la conciencia. Pero no hay que confundir las manifestaciones
de un objetivo cualquiera con el Absoluto.
Pregunta: Usted ha dicho que la naturaleza es Absoluta.
¿Puede
desarrollarlo?
Más allá de la forma, de la apariencia, los olores y los colores.
¿Cómo lo que está bajo vuestros ojos podría escapar a ser Absoluto? Mientras
consideren que el Absoluto es un objetivo, una meta, una finalidad, una
práctica, ustedes no lo son. Un árbol es Absoluto. Hay una conciencia en el
árbol. El Absoluto no hace diferencia entre una brizna de hierba, un árbol, una
galaxia y un universo. Él los contiene, todos, de la misma manera. El árbol,
como todo elemento de la naturaleza, obedece a un proyecto, el proyecto de la
Vida: nacimiento, crecimiento, descenso, y muerte. Más allá de esta apariencia,
más allá de sus movimientos, de sus formas diferentes, hay el Absoluto. ¿Acaso
el árbol se hace la pregunta de ser una entidad, una conciencia o un Absoluto?
No, es todo eso a la vez. Solo el mental humano es quien crea la distancia. Un
árbol no puede crear distancia.
Pregunta: El cerdo que se degüella o la paloma o el pato que
Hildegarde de Bingen recomienda comer, ¿cómo se sitúan con respecto al Absoluto?
De la misma manera que tú, sea un cerdo, la paloma o tú, eso no hace
ninguna diferencia. El Absoluto no es dependiente de una forma de vida o de otra
forma de vida. Tú buscas juicios de valor o definiciones a lo que no las tiene.
El que es Absoluto con forma ve las diferentes formas, concibe que un cerdo no
es una paloma, que una paloma no es tu persona, pero eso no cambia nada. Quieres
reducir al Absoluto en tu campo de comprensión, en tu campo de percepción, en tu
campo de experiencia, pero eso es imposible.
No tenemos más preguntas, le agradecemos.
Bueno BIDI los saluda, y les da cita una última vez, y les dice pues
hasta pronto.