jueves, 26 de junio de 2014

PARA RE-LEER HERMANO K 1 DE JULIO DE 2012




HERMANO K
1ero julio 2012


Yo soy HERMANO K. Hermanos y Hermanas en Humanidad, que el Amor se establezca dentro de los elementos que yo les voy a aportar. Voy a intentar, a través de mi intervención, de darles a ver la situación que es la vuestra, en este mundo, durante este período. Voy a hablarles de los últimos Velos, presentes dentro de vuestra Conciencia y dentro de este mundo, que van a quitarse y que van a darles a vivir cierta cantidad de elementos. Los Velos de los que voy a hablarles conciernen tanto lo que les ha sido ocultado a ustedes, dentro de este mundo, como de lo que ha sido ocultado respecto a vuestra Conciencia, a lo que ustedes Son, más allá de lo que ustedes viven, de lo que ustedes creen ser, en los manejos de vuestra vida.


Este mundo, como yo lo decía en mi primera encarnación está enfermo, muy fuertemente enfermo. Preciso de entrada que no es la Vida que está enferma, sino la conducta de los asuntos de este mundo por aquellos que se han ubicado (y que ustedes quizá han llevado) en lo alto de la escalera de los valores sociales y que orientan, de algún modo, a su manera, el destino de la humanidad, en desprecio de las leyes de la Conciencia. Porque esas conciencias están ellas mismas recubiertas de Velos de la personalidad, las cuales, ustedes saben, que lo que las dirige son, ante todo, el miedo, la apropiación y la depredación. Esos velos, conforme a lo que se les dijo a ustedes, hace algunas semanas, por MARIA, están siendo disueltos y van a llevarlos, de algún modo, a ver, de manera directa, cruda y quizá cruel, cuáles han sido los objetivos de esos Hermanos y esas Hermanas que se han dejado cegar por los principios de la depredación, de la apropiación y la carencia de respeto de la Vida y de la humanidad. Esos Velos no son más que uno de los lados de lo que vela vuestra Conciencia. Existe, desde luego, dentro del humano, una cierta cantidad (como ustedes lo saben) de cuerpos y de envolturas. Cada cuerpo y cada envoltura es portador de principios particulares que le permiten interactuar en el seno de este mundo. Yo no me meteré en la constitución de esas envolturas o cuerpos, pero cada uno de esos cuerpos está guiado por principios. Esos principios alcanzan, ustedes se lo imaginan, a aquellos de vuestros Hermanos y de vuestras Hermanas que están en la cima de la apropiación, en la cima de la falsificación y del encierro de la humanidad y que son considerados quienes los guían a ustedes, quienes los ayudan a ustedes y cuyo resultado es estrictamente lo opuesto de lo que ustedes piensan y de lo que ustedes han creído. La Conciencia humana limitada se dio vuelta sobre sí misma, yo diría, en la satisfacción de las necesidades primordiales, en la satisfacción de lo que es necesario para llevar a cabo la vida en este mundo. De algún modo, no son más que la amplificación y la desmultiplicación de lo que existe en cada ser humano. ¿Son ellos responsables? ¿Son ellos culpables? ¿Son ellos conscientes o inconscientes? Yo les diría a ustedes, de entrada, que eso no debe desestabilizarlos y no debe, tampoco, hacerlos entrar en una mecánica y una lógica de reacción, a lo que se descubre y será descubierto. Muy por el contrario, más allá incluso de la noción de ignorancia que era la vuestra hasta el presente y de la noción de revelación que sale a la luz, hay que ir, por supuesto, mucho más adelante para penetrar, real y verdaderamente, en lo que yo llamaría una conciencia de perdón, pero también una conciencia de lucidez que va a consistir en afrontar y en ver claramente los pormenores de aquellos que son considerados estar por encima de ustedes, al menos a nivel de las leyes sociales, morales y económicas de este mundo. Pero recuerden, en esos momentos, que si ellos están ahí es que, en algún lugar, en vuestra propia Conciencia, hubo el espacio para permitir eso. Y que si, a vuestro turno, ustedes se ponen a condenar, a juzgar y no simplemente, a tener la lucidez y la claridad de ver las cosas tal como son, eso no los llevará a ninguna parte. Como en toda revelación, de este lado del mundo donde ustedes están, es importante velar por mantener una forma de neutralidad apuntando a tranquilizar la reacción, que yo calificaría, lógica, dentro del encierro de todo humano que descubre, lo que se puede nombrar, un principio de traición y un principio de desprecio de la Vida. La ausencia de vuestro juicio, la ausencia de condena, de vuestra parte, es esencial, más allá del perdón, si ustedes aceptan lo que yo les he dicho, a saber que vuestras propias ilusiones, vuestros propios Velos, han permitido eso. Eso, por tanto, no los hace culpables a ustedes pero, en alguna parte, todos hemos tenido (y ustedes tuvieron todos, hoy, del lado donde están) una forma de responsabilidad. Pero la responsabilidad no debe desembocar en una culpabilidad, todavía menos en un juicio sino, mucho más, sobre un enfoque lúcido de los pormenores, permitiendo pasar por alto, yo diría, las emociones normales y las reacciones normales, para interesarse solo en lo que eso significa para ustedes, a título individual, lo que eso significa para vuestra Conciencia. Pues, como ustedes lo saben, lo que se ve al exterior corresponde necesariamente, incluso en este mundo, a lo que existe al Interior de sí. Lo que ustedes juzgan al exterior será juzgado al Interior. Lo que existe al exterior existe también al Interior, incluso si eso no tiene la misma medida ni la misma escala. Se trata, no obstante, de los mismos mecanismos que han estado en práctica y que corresponden, simplemente, a los elementos de la personalidad, amplificados por aquellos que representan (o son considerados a representar) vuestra vida misma, dentro de las diferentes instituciones oficiales de este mundo.


Así, esta lucidez y esta mirada puesta sobre el exterior no debe hacerlos perder de vista que este mismo proceso existe al Interior de todo ser humano y que está basado, en lo esencial, en el miedo: el miedo de la carencia, el miedo de la competición, el miedo de la depredación, el miedo de la traición. Pues el que es traicionado no puede existir, de antemano, más que al Interior de ustedes mismos. Esto debe comprometerlos a sopesar las reacciones eventuales que puedan sobrevenir, al Interior de vuestra conciencia limitada, pues todos los Velos (para muchos de ustedes) todavía no han sido totalmente quitados y no les dan una visión clara de los pormenores. Aunque algunos de los Ancianos, conforme pasan los años, les han liberado (independientemente de mí y antes que yo) una cierta cantidad de elementos que, sea cual fuere su exactitud, no han sido probados por vuestra propia Conciencia y pues vividos por vuestra propia Conciencia, más allá de lo que había sido afirmado. Las cosas son muy diferentes, hoy, porque la Conciencia de aquellos de ustedes que se abrieron, de una manera o de otra, a otra cosa que lo que se da a ver comúnmente, está preparada, en cierto modo, por esta manera, a aceptar lo que se va a descubrir, a aceptar que la noción de humanidad ha sido descarriada por algunos de esos seres que, recuerden, no han hecho más que amplificar lo que existe al interior de cada uno, en tanto no haya emprendido una conducta de conocimiento de su propia Conciencia, más allá de las implicaciones de esta vida, de sus necesidades, de sus miedos y de sus carencias.


Así, sea lo que sea que les sea dado a ver, sea lo que sea que les será descubierto, de una manera o de otra, comprendan bien que lo importante no está aquí y no está en cualquier reacción aspirando a equilibrar algo cuyo desequilibrio no puede ser resuelto, por demasiado viejo, demasiado inscrito en la vida misma de la humanidad encarnada. Sino más bien, darles a ustedes un enfoque que va, en cierto modo, a darles un impulso a darse vuelta, todavía más, hacia una solución interior que provocará, aquí también, el levantamiento de los últimos Velos concernientes a los cuerpos sutiles y pues, los principios de encierro dentro de vuestras propias emociones, de vuestro propio mental y de vuestro propio cuadro de vida, en todos sus aspectos. Lo importante es pues aquí: no reaccionar exteriormente a lo que será descubierto sino más bien de iniciar, al Interior de sí, una forma de examen de conciencia, mucho más allá de cualquier culpabilidad, mucho más allá de cualquier juicio de ustedes mismos, sino más bien llamándolos a reajustarse, sabiendo que esos reajustes se inscriben en algo mucho más profundo y mucho más amplio, que de restablecer un simple equilibrio, que de desplazar la Conciencia hacia un equilibrio nuevo, más justo, más íntegro. El período de transformación actual, comenzado desde casi una generación, ahora, llega, como ustedes lo saben, a su finalización. Todo lo que se desarrolle y de desarrollará, en ustedes, como sobre la Tierra, no será más que el resultado de la acción de la Inteligencia de la Luz, consistente en iluminar la Sombra, a verla y a dejarla Transfigurarse por la Luz, en ustedes, como al exterior de ustedes. La Inteligencia de la Luz es efectiva. Ella tiene una acción y esta acción es la de restablecer, por ella misma, no una justicia, sino un restablecimiento de la armonía de las leyes universales, que no están presentes dentro de este mundo, pero que están presentes, yo lo preciso, dentro de la Vida, en el sentido más amplio (cualquiera sea la forma, el aspecto, de esta vida), desde lo que se llama los Mundos Unitarios, pasando por el Absoluto o, todavía, por las diferentes dimensiones posibles de experiencias.


Estos Velos últimos contribuyen, de manera activa, al Choque de la Humanidad, individual y colectivo. Ustedes saben que ese Choque de la Humanidad puede pasar por una cierta cantidad de etapas, de las cuales algunas les han sido comunicadas, hace algún tiempo por SRI AUROBINDO y concerniendo esas etapas que se desarrollan sobre tiempos más o menos largos. El trabajo y la obra cumplidos por ustedes mismos, así como por aquellos que están a vuestros lados en lo sucesivo, ha amortiguado, en cierto modo, el choque de esta Revelación y el hecho de que esos últimos velos que se quitan en este momento mismo, van a permitirles amortiguar vuestra propia Conciencia y permitirles también, si tal es vuestra orientación, de alejarse de eso, no desviándose sino, más bien viéndolos  por lo que son, es decir, miedos manifestados por algunos Hermanos y algunas Hermanas que se han dejado arrastrar por sus propios miedos, instalando miedos todavía más grandes y un control todavía más grande de la vida y de la Conciencia. Los velos exteriores no les traerán nada de más que eso, cuando ellos sean quitados.


Desde luego, eso no concierne, desgraciadamente, la gran mayoría de la humanidad que, entrará en un mecanismo de reacción que, dentro del miedo inscrito a nivel individual, no es más que lógico e inexorable. Vuestro medio más eficaz de ser, en esos momentos, es el no-actuar con respecto a esta revelación exterior, sino buscar más un estado interior permitiendo ver claramente las cosas, de no reaccionar y dejar obrar, todavía y siempre más, a la Inteligencia de la Luz, en ese descubrimiento. Dense vueltas hacia ustedes mismos, no para juzgarse, aquí tampoco, no para culpabilizarse sino para responsabilizarse, no respecto a esta responsabilidad pasada, sino más bien para ir más allá de esta simple reacción, de esta simple comprensión ligada a esta Revelación. Esto debe provocar, como yo lo decía, un impulso necesario a hacerlos liberar de lo que les parecía sin embargo, lógico y formal, en vuestra vida. Ustedes saben todos (y nosotros sabemos todos) que el humano se desborda y se supera en las situaciones  más difíciles y que es en esas situaciones, las más difíciles, que el sentido de la humanidad, de la fraternidad, puede aparecer de manera más espontánea, de manera más natural. Todos los acontecimientos traumatizantes, que sobrevienen en un lugar o en otro de la Tierra, son, la mayoría de las veces, acompañados de un sentimiento de solidaridad en la prueba, de un sentimiento de fraternidad que, en el estado usual no existía. Este aspecto bueno y fraternal del humano se manifiesta, efectivamente, de manera mucho más fácil en las circunstancias difíciles, que fáciles. Esto no concierne, no obstante, más que la conciencia ordinaria, la conciencia de vuestra propia personalidad, de vuestro propio rol dentro de este mundo.


Paralelamente a esto, desde luego, se juega otra revelación que le concierne, más directamente, a vuestra intimidad más profunda y que concierne  lo que ustedes Son, en Verdad. No voy a volver sobre todo lo que les fue dado, por algunos Ancianos y por otras Conciencias, concerniente la Realidad más allá de lo que ustedes creen, de lo que ustedes viven en este mundo. Corresponde a cada uno de ustedes hacerse no solamente su propia idea, sino también de descubrirse a sí mismo a través de una cierta cantidad de virtudes que les han sido dadas. Lo que yo había explicado hace un año, casi día por día, concerniente al Eje ATRACCIÓN-VISIÓN, se ve hoy, Trascendido por el Manto Azul de la Gracia y rectificado, en cierto modo, explicando por consiguiente y por la Liberación de la Tierra, lo que se produce sobre la Tierra a la hora actual. Las reacciones del humano estarán siempre en función de su propia Conciencia. La barbarie y la violencia, siempre en resonancia con el miedo, están ligadas, en cierto modo, a una conciencia que mantiene el miedo, que mantiene el aislamiento y que mantiene el encierro.


El acceso al Sí, el acceso a la Conciencia Unificada, la Realización del Sí, la Liberación del Absoluto, son otros tantos elementos que no deben dejar lugar a alguna acción de la personalidad, en el interior de ustedes mismos, como dentro de vuestro entorno de vida más próximo o el más lejano. Los últimos velos que van a ser quitados por la acción de la Luz y por la acción de vuestra Conciencia, así como por la Liberación de la Tierra, van a conducirlos a una cierta cantidad de decisiones (nosotros podemos nombrarlas así). Esas decisiones van a derivar, directamente, de lo que les será dado a ver sobre este mundo, como en ustedes. Esas decisiones no deben ser guiadas por el sentido de cualquier reacción, de cualquier venganza, sino, más bien, por vuestro propio estado Interior de revelación. Es pues una invitación, sean cuales fueren las circunstancias dichas exteriores, a comprender que éstas están también en ustedes y que es, ante todo, actuando en ustedes que amortizarán las circunstancias exteriores. Esto, desde luego, hace un llamado a la fraternidad, al don, al reparto y al amor expresado por el humano cuando está en una situación donde no hay otra alternativa que manifestar su fraternidad, su amor y su sentido de servicio. Vean por lo tanto más eso, que algo desagradable. Es en efecto, de una cierta manera, un absceso que debe ser reventado. Pero este absceso que se revienta, como ustedes lo saben, se acompaña de transformaciones mucho más amplias que las transformaciones sociales, societales, afectivas, económicas o políticas. Ellas preceden, de algún modo, lo que es llamado un cambio Dimensional, una Ascensión, un cambio de frecuencia de vida, haciéndolos pasar a ustedes a otra forma de Conciencia. Eso es, desde luego, inevitable, inexorable, e inscrito en un calendario extremadamente breve, en término terrestre, y que va a revelarse cada día un poco más.


El rol que ha sido el vuestro como Anclador y Sembrador de Luz, debe darles la certeza Interior para llevar un estado justo al Interior de ustedes mismos, de donde fluirán las acciones justas que no dependen de ninguna reacción, de ninguna sensibilidad emocional, y que no derivan de ningún sentimiento de traición, de juicio o de agresión. La fuerza Interior, el despertar de la fraternidad humana se hará, sea como fuere. Ustedes, por lo tanto, están invitados, no a juzgar estos acontecimientos exteriores, esos elementos exteriores sino, más bien, a colocarse en una situación donde se va a necesitar hacer la Paz. Y esta Paz, antes de ser la Paz con el mundo es, ante todo, una Paz con ustedes mismos. Algunas cosas deben ser vistas en ustedes. Algunas funciones Vibratorias de la Conciencia, traducidas por los 4 Pilares del Corazón, van a representar las ayudas inestimables para permitirles pasar por alto la primera reacción, la primera violencia. Es gracias a esta impulsión, esta primera fase del Choque de la Humanidad, que van a desarrollarse, en ustedes, los mecanismos inéditos si no se han desarrollado todavía, consistentes a lo que yo no describiré pero que tiene por origen el Supramental, la Onda de Vida, el Corazón, la Kundalini. Un conjunto de elementos que van a ponerlos en un escenario nuevo no teniendo más nada que ver con lo que a podido existir hasta el presente. La Conciencia que es vuestra, cualquiera sea su punto de partida, es llamada a ampliarse, de manera extremadamente poderosa. Lo que ustedes son, hoy, no tendrá ninguna comparación con lo que ustedes serán durante este desarrollo.


Pasadas las primeras reacciones (y en el intervalo previo a esta especie de Disolución final de la Ilusión), les quedará a dar el último toque a vuestra transformación. La transformación del mundo, se realiza por la acción de la Tierra, por la acción de la Luz, por la acción de las radiaciones que vienen del Sol Central de la Galaxia. Lo que se produce al exterior, se produce en ustedes. Pero lo que se produce en ustedes resonará con lo que se produce en el mundo, en el punto más próximo de ustedes, como en el punto más alejado de ustedes. Es, por tanto, sobre ustedes, a título individual, que descansa la calidad de la transición que está en curso. Nosotros siempre les hemos dicho que es la Tierra que decidía. La Tierra está liberada, ella por lo tanto, ha decidido. Ese momento llegó, a título individual, desde el nacimiento de la Onda de Vida, permitiéndoles ser liberados, en totalidad, de todos los encierros, de todos los miedos y de todo lo que constituía un cuadro de vida definido y conocido, permitiéndoles ajustarse, por estrategias diversas, a las circunstancias mismas de la vida, tal como ella era. Esas circunstancias de la vida misma van a cambiar de una manera extremadamente profunda. Una vez más, esas circunstancias no llaman a nada más, de vuestra parte, que a mirarlas por lo que ellas son y de comprender que esto se desarrolla, también, en ustedes y necesita de vuestra parte una atención muy particular apuntando a elaborar, no las reacciones, sino las estrategias, aquí también, que les permitan pegarse, de una cierta manera, lo más cerca de los impulsos del alma, de los impulsos de vuestra Conciencia que se ampliará. La manera de percibir y los modos de percepción que son vuestros (que eso sea por los sentidos o más allá de los sentidos, por el mental y las emociones) van a modificarse, también, dándoles y llevándolos a una toma de distancia, justamente, de todo lo que es exterior y que podría arrastrarlos en algo lamentable y contrario a vuestra Liberación y a vuestra Ascensión.


El orden de las prioridades, por supuesto, va a cambiar. Será definido, de manera diferente, para cada lugar de esta Tierra, en función de eso que se va a purificar para ese lugar, allí donde ustedes están. Ustedes son por tanto, parte interesada de un lugar, cualquiera sea y donde ustedes estén. Las circunstancias, por supuesto, serán diferentes según los lugares, pero las circunstancias Interiores, serán (si se puede decir) estrictamente las mismas, una vez que ustedes hayan aceptado mirar, de manera lúcida, clara y objetiva, lo que les será dado a ver, a percibir, a entender. El hecho de quitar los últimos Velos va a permitir, de algún modo, a la Conciencia de encontrarse diferente, de encontrarse como puesta al desnudo, donde nada más podrá ser ocultado, en ustedes, también. Les corresponde no rechazar nada de lo que se ve, en ustedes, una vez más, no para juzgarse sino para comprender los mecanismos, que, simplemente, por el hecho de observar lo que se desarrolla, en ustedes, va a conducirlos a superar y trascender (más allá de toda acción de rectificación por la acción de la Luz misma) lo que debe serlo.


El levantamiento de los últimos Velos va a poner a la luz, en ustedes, lo que resta, yo diría, de vuestros propios apegos, de vuestros propios errores, de vuestros propios miedos.  Esto debe ser mirado lúcidamente, no para dar motivo, no para alimentar eso, sino para aceptar mirarlos tranquilamente, como algo que está desapareciendo por sí mismo. Es la mejor manera que ustedes tienen para no dar motivo a sus miedos, a sus apegos, que pueden ser todavía los vuestos y que verosímilmente, estuvieron protegidos dentro de los últimos rincones de sombra que se sitúan en lo que ustedes son. Es a este precio que se vivirá la Transparencia. Es a este precio que vuestra Conciencia podrá afrontar y superar lo que se desarrolla, en ustedes, como al exterior de ustedes.


Lo más importante, desde luego, es, en un primer tiempo, no reaccionar. Es lógico, en este sistema de vida, que el ser humano tenga tendencia a reaccionar de manera inmediata a un acontecimiento, cualquiera sea, con el fin de encontrar un nuevo equilibrio que lo restablezca en alguna forma de seguridad. Recuerden, en esos momentos, que si ustedes llegan a aplazar vuestra reacción inmediata, eliminarán de entrada el primer Velo que es ese llamado el velo emocional o cuerpo emocional. Si son capaces de superar eso (sea por la lucidez Interior, por el Alineamiento, por la meditación o por toda técnica que los aleje de esta reacción inmediata), ustedes constatarán, que muy rápido, por la acción de la Luz misma y por vuestra no-acción, esa necesidad de reaccionar, a nivel emocional, desparecerá de manera extremadamente rápida, debido a las circunstancias de la Luz y debido a la revelación colectivo.


En un segundo tiempo que, en general, sucede, extremadamente rápido después del levantamiento del primer Velo (emocional) sobreviene el mental y el cuerpo mental, el que va a querer hacerlos reflexionar, querer hacerlos adaptar, según los modos de funcionamiento que ustedes conocen porque fueron probados por vuestro propio pasado y utilizados en vuestro propio pasado. Las circunstancias del mundo, en vuestro entorno específico, no permitirán recurrir a repeticiones de esquemas de funcionamiento, a nivel mental, que hayan existido y hayan funcionado en vuestro propio pasado. Es aquí que habrá que hacer la prueba, yo diría, de un cierto sentido de la innovación, no en el sentido de una hiper actividad mental, sino más bien, aquí también, como lo diría el que se llama BIDI, de refutar los pensamientos que van a llegar, en un primer tiempo, porque esos pensamientos que llegan en un primer tiempo justamente serán teñidos de vuestra experiencia pasada, de vuestras pruebas y de vuestras alegrías, de los elementos que les son conocidos y que todavía les parecerían posibles a adaptar y a adoptar, con el fin de preservar una cierta cantidad de elementos.


Si ustedes aceptan no seguir vuestros propios pensamientos que no son los vuestros y que resultan de circunstancias pasadas, si van más allá de eso, van también a notar, muy rápido, que van a aparecer elementos nuevos, de manera espontánea, bajo forma de pensamientos, generalmente, fulgurantes, que no tienen nada que ver con vuestros modos de funcionamento usuales y habituales. Es justamente este fulgor, como de los relámpagos o de los flashes, como las intuiciones fulgurantes que, en un segundo tiempo, van a llegar, que estarán más adaptadas, de una cierta manera, a vuestras estrategias a adaptar. Y su particularidad, es que esas estrategias se pondrán en práctica, de una manera extremadamente fácil, extremadamente facilitante, incluso, para vuestra Conciencia. Lo que no será el caso, desde luego, si ustedes adoptan estrategias que han sido utilizadas en el pasado y que les son conocidas. Aquí también, de algún modo, aplacen la aplicación de vuestras primeras acciones con respecto a esos primeros pensamientos y dejen llegar, más bien, lo que sobrevendrá en un segundo tiempo y que les aparecerá y que será puesto en marcha de manera mucho más fácil y evidente, desde el instante donde ustedes no estén en la reacción inmediata de los pensamientos inmediatos, con respecto a lo que sobrevino y ocurrió en vuesra vida o en el mundo. El segundo Velo, entonces, será quitado.


Quedará todavía otro Velo que es el de vuestro cuerpo causal que está ligado (él, todavía más) a todas las memorias de vuestras experiencias pasadas en este mundo. Superar este Velo es, de algún modo, lo que se llama y ha sido nombrado el Abandono del Sí. Es, en algún lugar, (de una cierta manera y dicho en otros términos), Abandonarse a la Divina Providencia, no como una plegaria sino más bien, como una aceptación. Esta aceptación fluirá de ella misma y dejará fluir de ella misma nuevos elementos y esos elementos, serán resultantes directamente de la Luz Vibral, del Supramental, de la Onda de Vida y de la Conciencia Unificada o del Absoluto. En ese momento, el conjunto de las sincronicidades posibles se establecerán para ustedes y permitirán aislarlos de los dos primeros Velos, permitiendo vivir, por consiguiente, dentro de este mundo, de su Choque, un estado que, para ustedes, interiormente, no tendrá nada que ver con el Choque, sino que podrá parecerse a un sentimiento de Paz Interior que les parecerá, en un primer tiempo, paradójico con respecto al estado del mundo y con respeto al estado de lo que debiera haber sido para ustedes, en tiempos usuales. Ustedes no se reconocerán más en vuestros modos de acción, en vuestros modos de comportamiento, y en la facilidad con la cual ustedes se adaptarán y adoptarán algunas nuevas cosas. La Inteligencia de la Luz entonces, estará en práctica, en totalidad, en ustedes. No es más vuestra voluntad que actuará, no son más vuestras referencias sociales o morales que actuarán y que determinarán vuestras acciones, sino, más bien, la Inteligencia de la Luz misma que, de algún modo, formateará vuestras acciones y las dirigirá hacia más facilidad, más evidencia, más Transparencia y menos interacción. Así lo que puede aparecer como terrible o aterrador al exterior será exactamente lo opuesto para ustedes, desde el instante donde ustedes resistan a vuestras propias emociones, no oponiéndose sino, simplemente, aplazándolas. De la misma manera que para el segundo Velo mental, aceptando que los primeros pensamientos que vienen no pueden corresponder a algo ligado a la novedad de la situación, sino más bien en resonancia con vuestras acciones y reacciones pasadas de formas de condicionamiento del cual conviene liberarse, aquí también, aplazando la acción y el comportamiento.


Si ustedes respetan estas reglas Interiores, se darán cuenta, muy rápido, que todo se aclarará, tanto en vuestra Conciencia, como en lo que se vivirá sobre este mundo, en este período. La toma de distancia que es, de hecho, una toma de tiempo, es lo que es necesario y saludable para ustedes, para que ustedes se adopten a ustedes mismos dentro de la nueva energía, es decir permitir un proceso de adaptación mucho más cómodo y mucho más fácil, cualquiera sea, yo diría, el devenir de esta vida que es la vuestra, sean cuales fueren las revelaciones, mucho más importantes, que sobrevendrán, algún tiempo más tarde.


Recuerden que la personalidad está construída sobre lo efímero. Está construída sobre el miedo y sobre la no-Transparencia, sobre el hecho de poder esconder lo que ustedes tienen ganas de esconder, porque eso concierne lo que ustedes nombran vuestra vida privada, vuestra vida íntima y no concierne de ninguna manera un vecino, un allegado, un hermano, una hermana o todo otro Hermano y Hermana humano, presente en vuestro entorno. Ustedes notarán, muy rápido, que todo eso no tiene más curso, que existen capacidades nuevas debido al desarrollo de lo que  se acerca, que vuestro modo de funcionamiento de Conciencia, mismo, independientemente de los 3 primeros Velos, será profundamente diferente. Eso puede ocasionar un sentimiento de extrañeza, un sentimiento de irrealidad y sin embargo esta extrañeza y esta irrealidad son las primicias de vuestra propia Translación Dimensional. Aquellos de ustedes que han sido recorridos por la Onda de Vida y que se volvieron ella, aquellos entre ustedes que han recibido el Supramental, en totalidad, constatarán que algunas experiencias llevadas durante los Alineamientos, durante los ejercicios espirituales, se verán aumentadas en esos momentos. Y es sobre esos aspectos particulares de vuestra Conciencia que tendrán que apoyarse, porque es en ellos, precisamente en ellos, que se encontrarán los recursos necesarios para cumplir lo que ustedes tienen que cumplir.


Y lo que ustedes tienen que cumplir no es tanto preservar sea lo que sea, sino de acoger, todavía más, esta Nueva Concienca que es la vuestra, que es ustedes y que se manifestará desde el punto donde ustedes estén, a un punto mucho más elevado. Si ustedes aceptan estas recomendaciones, y si ustedes las viven, constatarán por ustedes mismos, de manera extremadamente fácil, sin discusión posible, que es la única solución, las únicas actitudes para observar, con el fin de revelar totalmente la Conciencia, cualquiera sea vuestro porvenir y cualquiera sea vuestro devenir. Esto pone, de manera general, como una visión panorámica, llevándolos a no juzgarse, lo mismo que a no juzgar los acontecimientos sino, a mirar lo que se pone en marcha, lo que se moviliza. De colocarse, aquí también, de algún modo (y eso será con mayor razón más fácil por la acción de la Luz), en una situación del que observa, mejor que en el que reacciona a un acontecimiento. Este sentido de la observación forma parte, aquí también, de la Conciencia nueva y es precisamente aquí, en esos mecanismos, que se encontrarán las verdaderas soluciones.


Las verdaderas soluciones no conciernen más que la Conciencia. Ellas no concernirán de ninguna manera lo que, hasta el presente, para ustedes, podía parecer lo más juicioso y lo más esencial como, por ejemplo, un techo, como, por ejemplo, el dinero, como, por ejemplo, la rutina de la vida común. Lo que viene no tiene nada de común, es justamente un Desconocido. La preparación llevada por BIDI, a través de lo que les ha sido comunicado, está también destinada, desde luego, a esos momentos, porque nada de lo que les parecía común y habitual persistirá. Un Desconocido se levantará, un Desconocido múltiple y multiforme, que necesita de vuestra parte de no oponerse, de no entrar en conflicto con ustedes mismos como al exterior, con el fin de beneficiarse de los influjos de la Luz misma y también, desde luego, del conjunto de nuestras Presencias que podrán aparecer en percepción a vuestros lados. MIGUEL se los dijo, pueden llamar su Presencia, no para pedirle algo específico sino, simplemente, para que su Presencia, manifiesta, a vuestros lados, actúe ella misma.


Esta noción de borrado de la personalidad es extremadamente importante. Ciertamente no es una dimisión, ciertamente no es una negación sino, la capacidad de superación de vuestros propios miedos, de vuestros propios apegos, que favorizará la aparición de soluciones nuevas y de adaptaciones nuevas a las situaciones que ustedes habrán de vivir. Si respetan estos preceptos, constatarán, sino extremadamente rápido, que todo equilibrio nuevo será obtenido fácilmente,  sean cuales fueren las circunstancias exteriores, las más cercanas o las más lejanas de ustedes. Ustedes serán desacoplados, en ese momento, de una cierta manera, de una vida común. Serán, de algún modo, en ese momento, desacoplados de problemáticas ligadas a la personalidad: miedos y apegos. Descubrirán, para muchos de ustedes, territorios inexplorados, territorios nuevos donde se encontrarán satisfacciones y pruebas nuevas de lo que ustedes Son. No hay otra manera de preparse. Toda preparación exterior será en vano porque ella los remite a la carencia, al miedo y que el intervalo de tiempo (que ha sido reducido gracias a vuestro trabajo) permitirá soportar, de algún modo, este intervalo de tiempo, en algunos casos con la más grande de las bienaventuranzas y la más grande de las felicidades, desde el instante donde ustedes acepten no hacer funcionar los Velos antiguos, que, de todas maneras, están quitándose. Por tanto les corresponde a ustedes ser más que nunca lúcidos, mucho más sobre vuestras señales Interiores que sobre las señales exteriores de este mundo que no podrán más ser ocultadas, ni mantenidas protegidas de la Conciencia colectiva, yo diría. A través de esto, a través de lo que la personalidad podría llamar una prueba, lo que ustedes Son va a descubrir, en Verdad, una marcha estupenda y esencial, para ser en fin lo que ustedes Son, más allá de todas las contingencias de encierro, de depredación, de miedo, inscritas en vuestra personalidad, como en el cuerpo colectivo de la humanidad.


He aquí, por tanto, la visión panorámica que yo quería entregarles y que está ciertamente más allá, desde luego, de los momentos de Paz que ustedes pueden cultivar (que sean vuestros Alineamientos, que sea la posibilidad que tienen, en lo sucesivo, independientemente de este horario que ustedes conocen de 19 horas -ndt:hora francesa-, de unirse a vuestra propia Esencia y de beneficiarse de los influjos de la Luz), y con la condición que ustedes dejen obrar esta Luz, sin manifestar cualquier voluntad, basada sobre vuestras propias experiencias y vuestras costumbres pasadas. Si en ustedes, con respecto a estas generalidades y esta visión panorámica, se hacen preguntas, entonces, yo quedo con ustedes para tentar de aportar un enfoque suplementario. 


No tenemos preguntas. Le agradecemos.


Hermanos y Hermanas en Humanidad encarnada, rindo gracias por vuestra Presencia y por vuestra escucha. Ante la ausencia de preguntas, les propongo vivir un momento de Comunión, nosotros todos, aquí presentes. Como ustedes lo saben, el Canal Marial da la posibilidad, para cada uno de ustedes, de vivir mi Presencia. Así por lo tanto, acojamonos, los unos y los otros, en un momento de Paz que corresponde a la actitud que ustedes deben observar si quieren permanecer en Paz, en lo que se desarrolla en este mismo momento y que va a quitar los últimos Velos de vuestra Conciencia, como de la Conciencia de la humanidad. 


... Compartir del Don de la Gracia ...


Hermanos y Hermanas, he aquí por lo tanto, el estado en el cual ustedes están aptos de encontrar la Paz, la serenidad y la seguridad, en lo que está por vivir. Si toman por costumbre, antes de cada acción y de toda decisión, tomar algunos instantes de Comunión con ustedes mismos, con uno de los Arcángeles, una de las Estrellas o uno de los Ancianos, les puedo asegurar que lo que derivará de eso será para ustedes extremadamente facilitante y que esos momentos serán vividos, por ustedes, de manera mucho más fácil que lo que podrían imaginar o proyectar por el miedo y la ignorancia de lo que viene. Por consiguiente ustedes están invitados a recordar siempre, en alguna parte de ustedes, que es en este estado que puede sobrevenir, más fácilmente, la evidencia de lo que se pone en ejecución para observar, para practicar o para evitar. Yo soy HERMANO K y todo el Amor de mi Ser está en vuestro Ser. Yo los saludo y les digo hasta luego.