ANAËL
5 junio 2012
Yo soy ANAËL, Arcángel. Bien
amados Hijos de la Ley del Uno, bien amados Hijos de la Libertad, que la Paz y
la Alegría estén en vuestro Corazón. Yo vengo a expresar, hoy, algunos elementos
concernientes al Corazón y al Absoluto. Como Arcángel de la Relación y del Amor,
me está permitido, si puedo decir, expresar algunos elementos que permitan, yo
lo espero, más allá de mis simples palabras, de permitiros comprender la Esencia
(así como vivirla) de este Absoluto.
El Corazón, el Corazón del que
hablo, no es solamente la Corona
Radiante del Corazón, no es solamente el Fuego del Corazón, no es solamente el
Templo del pecho, sino es también ese espacio situado en el Corazón del ser, en
el centro del ser, de donde procede todo y a donde todo regresa. El Sí es la
contemplación de la Presencia, inscrita en el Templo del Corazón, del Templo del
pecho. El Absoluto consiste, simplemente, en desplazar el punto de vista (así
llamado por aquél que se llama BIDI), dándoos, en cierta manera, una Visión
mucho más vasta, no limitada a este Corazón, ni a otro Corazón, ni a otra
conciencia, sino permitiéndoos abrazar la totalidad de lo que Es, en este mundo,
como en todo Mundo, como en LA FUENTE, y más allá. El Corazón es el lugar de la
Realización del Sí. Dándoos a vivir lo que hemos llamado, hace ya algunos años,
los diferentes Samadhi, los diferentes estados de la Presencia. Estableciéndoos
en la certeza de vuestra propia perennidad, como Espíritu y como Sí, afirmada
por el “yo soy”, o también por el “yo soy UNO”, tal como fue dado por las
enseñanzas de los Delfinoides de la Intra-Tierra (Nde: el folleto de las
enseñanzas transmitidas por la Intra-Tierra está disponible en la rúbrica
“Humanidad en Devenir” de nuestro sitio)
El establecimiento del Sí, la
Realización del Sí, os lleva, hoy, a posicionaros de manera más precisa, a fin
de determinar, no por alguna elección, sino más bien por el establecimiento (o
el no establecimiento) de vuestra propia conciencia en el seno del Corazón, o,
en el seno del Absoluto. Os recuerdo que el Absoluto contiene el Corazón. Y es
lo mismo para la esencia, porque el Absoluto es lo que sostiene los Mundos, las
Dimensiones, las manifestaciones de LA FUENTE, en cualquier Espacio y cualquier
Tiempo que sea, más allá de este tiempo encerrado en que vivís.
Ser Absoluto, es ser el Sí, más
allá del Sí. Es Ser Uno, mucho más allá del uno, mucho más allá del dos, mucho
más allá de todo número. Haciendo que vosotros, en cierto modo, abracéis el
Último, y os establezcáis sin estableceros. Es decir de no tener un lugar, un
Espacio, o un Tiempo, determinado o determinante, sino más bien de colocaros, de
manera definitiva, en una mirada totalmente diferente que aquélla que puede ser
llevada o soportada por una forma, a fin de estableceros, de manera simultánea,
en los diferentes Espacios, en las diferentes Dimensiones, en las diferentes
Conciencias. Llevándoos no a una deslocalización, tampoco a una
multilocalización, sino más bien a una no localización. Esta no localización,
llamada Absoluto, os permite, a vuestro grado, a vuestra voluntad, de estar
localizado dondequiera, como de no estar más localizado en ninguna parte. El
Absoluto es un estado de Amor indecible, más allá de la Alegría, más allá de la
manifestación de la persona, porque en ese momento la conciencia no es una
persona, la conciencia no es un Sí, sino que la conciencia misma, se extingue
para volverse el Todo. Así es el Absoluto.
El pasaje del Corazón al
Absoluto no puede ser uno, porque, como os ha sido dicho, es conveniente
Abandonar el Sí a fin de Ser Absoluto, a fin de vivir ese Último, que está ya
aquí. Comprended bien que todo está ya aquí. No hay traslación temporal, no hay
traslación espacial, incluso en lo que concierne el proceso Ascensional. No
veáis una noción de traslado, aunque, para algunos de entre vosotros, puede
existir un traslado corporal, espacial o temporal, en el seno de las estructuras
llamadas Merkabah Interdimensionales, colectivas o individuales. En definitiva,
es la gama de frecuencias (o, si vosotros preferís, la gama de Vibraciones) que
determina vuestro posicionamiento, o vuestra ausencia de posicionamiento. La
gama de frecuencias que os es accesible no está más limitada, desde el momento
donde el mecanismo de la Ascensión se finalizó. Algunos de vosotros lograron
abordar y vivir algunos estados de Conciencia ligados al Sí, en resonancia
directa con el Cuerpo de Êtreté, o en resonancia con otros procesos de alquimia
que conciernen un Hermano o una Hermana, humano, un Arcángel, o toda otra forma
de conciencia (presente sobre este mundo o más allá) hasta la posibilidad,
reciente, de experimentar la Fusión consciente con el Doble. Los procesos
denominados walk-in conscientes, bidireccionales, manifestados y que se
manifestarán para muchos de vosotros, os permitirán vivir esto.
No existe ninguna palabra, no
existe ninguna conceptualización que pueda dar cuenta de la no localización de
la consciencia, y sin embargo, el Absoluto es eso. Es en ese sentido que no
podéis conocerlo. Es en ese sentido que no podéis aprehenderlo, de ninguna
manera, ni siquiera por una percepción, ni siquiera por una experiencia. Porque,
por definición, todo lo que llamáis percepción, como experiencia, como
concepción, pertenecen necesariamente a lo que es conocible (aunque no lo
conozcáis todavía). La no localización de la consciencia, que da paso y es la
continuación, la mayoría de las veces, de la multilocalización o de la
bilocalización de la consciencia, desemboca en un estado que ha sido llamado la
Morada de Paz Suprema, a fin de diferenciarla de lo que fue llamado, antes,
Samadhi. Se trata, en efecto, de un espectro (si puedo emplear esa palabra) de
frecuencias mucho más anchas, mucho más amplias, que el manifestado,
concientizado, por el Sí del “yo soy” o del “yo soy uno”. La influencia del
Manto Azul de la Gracia os ha dado el impulso a la aparición de la Onda de Vida,
de manera consciente. Y os permite, nosotros lo esperamos, trascender y superar
vuestros propios apegos a vuestra propia personalidad. A fin de hacer vuestro,
no como una creencia, que todo, en este mundo, como vosotros lo habéis
comprendido, no es más que una proyección de la consciencia del observador, que
os hace parte de un encierro, llamado Maya o Ilusión.
Nosotros somos perfectamente
conscientes, nosotros, Arcángeles, como el conjunto de las Entidades llamadas
multidimensionales o Absolutas, que, desde luego, muchos seres humanos
reivindican una evolución, reivindican una aspiración a un mayor bienestar, en
el seno mismo de este mundo. Se necesita que aceptéis que este mundo no puede
vivir una mejora sin una transformación radical. Aquélla es imposible:
sencillamente, por un mecanismo de incompatibilidad frecuencial. Así como os es
accesible, existen diferentes tipos de radiaciones, calificadas por sus
frecuencias, sus características, y sus efectos, dentro mismo de este mundo,
donde vosotros estáis. Las características de las partículas, denominadas supra
lumínicas, son de ser un Fuego. Ese Fuego es totalmente incompatible con un
mundo de carbono, tal como vosotros lo vivís. El Fuego, llamado así, corresponde
a las partículas que vosotros, para las más conocidas, habéis denominado
radiaciones cósmicas. Más allá de esas radiaciones cósmicas llegando hasta
vosotros, existen todavía otras frecuencias, mucho más rápidas, mucho más
intensas que las radiaciones del Ultra Violeta, que las radiaciones de LA
FUENTE, o que las radiaciones del Espíritu Santo. Este tipo de radiaciones es,
en cuanto a sí, totalmente imposible de manifestarse mientras que exista una
proyección de la conciencia en el seno de una estructura de carbono, es decir
este cuerpo que vosotros habitáis. Hay una incompatibilidad total, frecuencial.
Si una de esas frecuencias existe, la otra no puede más que anularse. Desde
vuestro punto de vista (denominado científico), vosotros llamáis a eso un
agujero negro. Por supuesto, desde vuestro punto de vista, el agujero negro
corresponde a la anulación. No existe ninguna (Nde: anulación) tal como os lo
podría presentar vuestro ego, o el Sí, que no corresponde en nada a lo que es el
Absoluto. Recordad que el Absoluto es inclusivo, y en ningún caso exclusivo. Lo
que quiere decir que, desde vuestra visión fragmentaria (aún la más puntual, a
nivel científico), lo que para vosotros es agujero negro, por vuestro principio
mismo de inversión, y por el hecho mismo de vuestra inversión, corresponde a la
Luz Vibral, auténtica y completa.
Existe, en el seno de las
Dimensiones, una ligazón que permite propagar las frecuencias. Esa ligazón no es
el vacío: esa ligazón es el Amor. Existe un Sonido del Amor. Existe un Sonido
del Absoluto. El Absoluto no es la nada, aunque, de vuestro punto de vista, os
puede parecer una desaparición total de la conciencia. Pues es eso, pero, sin
embargo, no existe anulación de lo que sea, muy al contrario. El Absoluto os da
como testigo: la Onda de Vida, el establecimiento en el seno de Shantinilaya (o
Morada de Paz Suprema). Permitiendo a vosotros manifestar, más allá de la
conciencia, un estado más allá de todo estado, llamado Último, confinando al
Infinito, y la Última Presencia. Dando a vivir a vosotros, no solamente el fin
de la separación, el fin de la separatividad, sino a transformaros (más allá de
todo componente de la personalidad) en un ser Radiante y Vibrante más allá de
toda frecuencia conocida en este mundo.
Numerosas conciencias
encarnadas en la humanidad, durante este período que os di, que llega hasta el
solsticio de verano del año 2012, van a vivir, de manera cada vez más profunda,
de manera cada vez más intensa, esta no localización de la conciencia. Si
vosotros lo aceptáis, desembocaréis, de manera inevitable, en la Morada de Paz
Suprema, cualquiera sea la forma, cualquiera sea el devenir de esta forma de
carbono, que vosotros consideraréis como un vestido efímero, y únicamente como
eso: la oruga no existirá más. Los procesos de llegada, sobre la Tierra, de las
radiaciones cósmicas ligadas a LA FUENTE, ligadas al despliegue del Absoluto en
el seno mismo de este Sistema Solar, en cuanto a su concientización, están
actualmente en curso. Los signos de la Tierra, los signos del Cielo, los Sonidos
del Cielo y de la Tierra, los movimientos geológicos, los movimientos de vuestro
cuerpo, no hacen más que traducir un mecanismo de ajuste y de desaparición de lo
que es llamado Ilusión. Este proceso está iniciado. Desde luego, una conciencia
que rechazaría esto no vería más que Sombra, no vería más que la nada, no vería
más que el pavor de su propia desaparición. Aquéllos entre ustedes que tuvieron
la ocasión de vivir la experiencia del Sí, aquéllos entre ustedes que están
estabilizados en el Sí, y en fin, aquéllos entre ustedes que accedieron al
Absoluto con forma, pasarán este cambio Dimensional sin ninguna aprehensión, sin
ninguna manifestación de dolor alguno. Permitiéndoos, por medio del Canal
Marial, por medio del Anuncio de MARIA, por medio de la Fusión con el Doble, de
estableceros en Shantinilaya, cualesquiera sean las circunstancias del entorno,
en el sentido más amplio (de esta Tierra, de vuestros próximos, como de toda
conciencia que exista sobre este mundo)
Esto está en curso. Eso no
apela, en vosotros, ningún trabajo, como ha sido repetido varias veces. Sólo
hay, efectivamente, que dejar actuar, que dejar hacer, y Abandonar el Sí, o el
Yo. Sea cual sea vuestro lugar en este mundo, sea cual sea vuestro lugar en eso
que llamáis vuestra vida, no tardaréis en percibir y en concientizar, que la
Vida no está en absoluto en el lugar donde estáis, sea lo que sea que hayáis
podido pensar hasta el presente, cualquiera sea la belleza de este mundo. No es
la belleza del mundo que está en juego, sino vuestra conciencia encerrada.
Aunque vuestra mirada se vuelva más amplia, y os de a ver la magnificencia de lo
que llamáis naturaleza, o de los Planos multidimensionales, vosotros no Sois
nada de todo eso.
Este proceso es un proceso que
va gradualmente, pero que, en un momento dado, llegará a un punto de ruptura.
Ese punto de ruptura señala la Ascensión Final, y la anulación total de esta
Dimensión. Esto no se conoce, pues solamente la Tierra conoce la fecha. Vosotros
sabéis, no obstante, que existen acontecimientos astronómicos particulares que
deben aparecer en vuestro cielo, manifestarse sobre vuestra Tierra, porque la
Tierra decidió elevar su Vibración: vosotros constatáis los efectos. La
aparición de la Onda de Vida, desde hace cuatro meses, señala el aumento
frecuencial de la Tierra, así como su Ascensión al seno de los Mundos
Unificados. Poco a poco, lo que os era invisible se os volverá visible. No, por
los ojos, tampoco, por el tercer ojo, sino por la Visión Etérica y la Visión
directa del Corazón, es decir a través de una Visión que no tiene de ninguna
manera necesidad de un órgano visual, sea el que sea, a fin de ver. Algunos de
vuestros poetas dijeron que lo esencial era invisible a los ojos. Eso es
totalmente cierto. Algunos místicos dijeron que la verdadera vista no era tener
alguien que veía, y algo que era visto: no hay más sujeto, no hay más objeto.
Esto es lo que estáis invitados a observar, a manifestar, a vivir, o a
rechazar.
Este proceso se desarrolla cada
vez más rápidamente, llegando hasta un punto, llamado de no retorno, donde todo
basculará extremadamente rápido. Como fue dicho durante la disolución del
Cónclave Arcangélico, vosotros habéis cumplido un trabajo notable de Luz, en
cuanto al Anclaje de la Luz, en cuanto a la acogida de la Luz en el seno de este
mundo. Habiendo hecho posible la atenuación del Choque de la Humanidad, pero no
su desaparición, pues el reencuentro de dos mundos, de dos estilos de
frecuencias, de dos intensidades frecuenciales diferentes, sólo se puede
traducir efectivamente, por un proceso de Choque. Que no es una confrontación,
en el sentido de la conciencia, sino más bien la aparición de un Nuevo Mundo, y
la desaparición de un viejo mundo. Esto no es el fin del mundo, sino la
Transfiguración de un mundo, que descubre una nueva Luz, una nueva Vida, una
nueva Frecuencia, que no tiene nada que ver con los fundamentos, tal como los
habéis conocido dentro del encierro (que conciernen tanto este cuerpo, como esta
sociedad, como todas las sociedades que hayan existido sobre la Tierra). El
conjunto de lo que nombráis entorno, no será más entorno, sino precisamente lo
que vosotros Sois. Numerosas veces, nosotros, Arcángeles, tanto como muchos de
los Ancianos e intervinientes, hemos declarado que nosotros estábamos al
Interior de vosotros. Vais a descubrir, porque vais a vivirlo, vais a constatar
(sea en el Corazón, del Sí, sea en Absoluto) que no existe ninguna diferencia
entre vosotros y yo.
Todos los mecanismos de la
conciencia fragmentaria, a los cuales estáis todavía sometidos (y a los cuales
habéis sido sometidos desde tanto tiempo, para muchos de vosotros), van a volar
en pedazos. Os dando a vivir la Libertad, o la Realización. Os dando a vivir la
no separatividad, y sobre todo, el Amor, en su sentido más auténtico, el más
Vibral (que no tiene nada que ver con lo que vosotros llamáis amor, en el
sentido humano). Cualquiera sea la relación de amor existente sobre este mundo,
incluso la más noble, incluso la más equilibrada (que concierna cualquier amor
que sea, entre dos seres, o en un grupo de seres) no tiene ninguna comparación,
ni posible comparación, con lo que se está por vivir con el Doble, con el Sol,
con el conjunto de Dimensiones, y con el conjunto de Universos. El Amor, en este
mundo, os hizo proyectar y os dio a proyectaros, vosotros mismos, en un
sentimiento de carencia. El Amor, en sentido humano, no hace más que traducir
una carencia. El Amor, en sentido Vibral (tanto en el Corazón, como en el
Absoluto), no hace más que traducir una Plenitud, aumentando, ella misma, a cada
instante. El Amor es el que sostiene los Mundos. El Amor es la ligazón de los
Mundos y de las Dimensiones. Sólo en los universos fragmentados eso ha sido
retirado. Lo que ha sido retirado será devuelto en totalidad.
El Choque de la Humanidad ha
sido, pues, disminuido por el trabajo cumplido por las Semillas de Estrellas y
los Ancladores de Luz. El Conjunto de Arcángeles así como el Cónclave de
Ancianos y de Estrellas, saben, perfectamente, que este momento a vivir es un
momento importante. Va, yo os recuerdo, a graduarse progresivamente os dando a
ver numerosas cosas, por las cuales no habrá que demorarse. Recordad que todos
los recursos están en el Interior del Corazón, tanto en el Sí, como en el
establecimiento del Absoluto. Por el hecho de las circunstancias de este mundo,
y de la acogida de Luz que ha sido realizada por las Semillas de Estrellas,
vosotros no tenéis ninguna inquietud, ninguna anticipación, y ninguna
preocupación para manifestar, en lo que concierne al devenir de este mundo que,
de manera irremediable, va a su Liberación, a su Transfiguración, y a su
Ascensión. Vosotros sois parte interesada de esta Ascensión. Cualquiera sea lo
que yo podría llamar vuestro Devenir, está inscrito en lo más alto de los
Cielos, está inscrito en la Libertad, en la Liberación, o en la Realización.
Nada más podrá ser como antes. Así, todo lo que pertenece al antes, en un
momento dado, simplemente no existirá más. No como una destrucción, ni como una
desaparición, sino, como un estado de Alegría o de Paz Suprema tal que nada más
tendrá importancia que ese estado mismo. La inmersión en el Samadhi, como la
inmersión en Shantinilaya, os desacoplará, de manera definitiva, de todo lo que
vosotros llamáis y nombráis una identidad, de todo lo que llamáis y nombráis
una historia, una memoria, cualquiera sea.
El proceso de Ascensión, puesto
en marcha y en fase final, os permitirá vivir esto en la más grande de las
serenidades, en un estado próximo de lo que había llamado, antes, el éxtasis,
finalizando por el período llamado: “los tres Días”. Esto se desarrollará en una
fecha que os es desconocida, y que nos es desconocida. Simplemente, existen
límites astronómicos, que os han sido comunicados reiteradas veces. Es durante
el intervalo entre el fin de este límite astronómico y otra fecha límite, que se
producirán estos acontecimientos. Vosotros habéis entrado, desde el 20 de
junio, en la fase final de la Ascensión, permitiendo desembocar en los nuevos
Cielos, en la nueva Tierra, y en las Dimensiones Unificadas, y también, de
estableceros en el Absoluto, con o sin forma. Esto se desarrolla en este mismo
momento. Las manifestaciones físicas van a volverse cada vez más intensas, en lo
que concierne tanto a las pérdidas de reparos tempo-espaciales (que vosotros
llamáis vértigos) como alteraciones de vuestra conciencia, cada vez más
consecuentes, más importantes.
Llevando a que viváis, o una
desaparición de vuestra conciencia, o estados totalmente inhabituales. El cuerpo
podrá, él también, reaccionar de diferentes maneras. Recordad, en esos momentos,
que lo que llega es la Ascensión. No hay nada que buscar, en este mundo, como
cualquier explicación o como cualquier solución, a lo que se manifestará en esos
momentos. Y además, en la medida que los días pasen, no podréis más haceros la
menor pregunta, en cuanto a la certeza de lo que estáis viviendo.
No hay nada a anticipar. Ni
nada a prever. Todo lo que, antes, en la conciencia ordinaria, podía llevaros a
preparar algunos elementos, no cabe más, hoy. Porque vuestro trabajo (que habéis
cumplido sobre esta Tierra, desde las Bodas Celestes) permitió aligerar la carga
de la humanidad, de manera considerable. Aligerándola hasta tal punto que el
cambio frecuencial se desarrollará de la manera más perfecta, para cada uno de
vosotros, desde el instante donde no os opongáis, desde el instante donde no
deis pie a ningún miedo, a ninguna interrogación. Notaréis, tanto más
fácilmente, que si hacéis callar todas las preguntas que no dejarán de llegar a
vuestra conciencia, os estableceréis de manera cada vez más fácil, a la vez, en
la Alegría y a la vez en la Morada de Paz Suprema. Eso os dará, en cierto modo,
la fuerza y la convicción de que lo que estaréis viviendo, manifestando, es
Amor, y no puede ser otra cosa que Amor. No el amor, en sentido humano, sino el
Amor de Fuego, ligado al Fuego del Amor, que traduce la interpenetración de las
Dimensiones y la disolución final, total, de vuestra Dimensión. La Vida no
desaparece, el Mundo no desaparece: es este mundo que desaparece, con sus reglas
de funcionamiento, con sus aberraciones, con sus encierros.
Vosotros sois (los que me
escucháis, los que me leéis) los pioneros de esta transformación. Más que nunca,
recordad que si estáis establecidos en el Sí (no tanto como simple experiencia,
sino como un estado estabilizado), o que estéis (a fortiori, aún más)
establecidos en el Absoluto, eso genera, alrededor de vosotros y alrededor de la
Tierra, realmente, un campo áurico extremadamente particular, haciendo imposible
la alteración de lo que Sois, en Verdad. Lo que desaparece (para retomar las
palabras que vosotros conocéis desde algún tiempo), es lo efímero. Lo que
desaparece, es lo que es llamado Maya, o Ilusión. Lo que aparece a la
Conciencia, como el Absoluto, es justamente, el Absoluto y el Amor. El Corazón
es el lugar de vuestro cuerpo donde se produce esta alquimia. Es el lugar donde
la personalidad ha podido, o va (Nde: a poder), franquear lo que se ha nombrado
la Puerta Angosta. Por la Acción de la Onda de Vida, permitiendo superar los
apegos a la personalidad, se realiza, en vosotros, el “yo soy”. Más allá del “yo
soy” o del “yo soy Uno”, se manifiesta que lo que ha estado siempre aquí: El
Absoluto.
Recordad: no sois vosotros los
que os desplazáis, sino es el Mundo y la Frecuencia, que se desplaza ella misma.
Es un mecanismo de Translación Dimensional. No consideréis esto partiendo de
vuestro punto de vista, sino partiendo del punto de vista del Absoluto y que
viene a englobaros, a liberaros, a abrazaros, a que os consumáis en la Verdad
del Amor. Esto está en curso. Las manifestaciones (corporales y de la
conciencia) están llamadas a amplificarse y a desarrollarse cada vez más.
Recordad que, si tenéis confianza en lo que se desarrolla, encontraréis la Paz,
encontraréis la Alegría, encontraréis la certeza, encontraréis el fin de los
cuestionamientos. Por el contrario, si dais rienda a alguna angustia, si dais
rienda a alguna interrogación, frenaréis el proceso (normal, fisiológico) que
está en curso. Vosotros adquirís una nueva fisiología, una nueva gama de
Frecuencias, de nuevos Sonidos, de nuevas percepciones. Más allá de toda
percepción conocida de este mundo, porque esas percepciones pasarán directamente
por el Corazón, por el Centro del Ser, y no tendrán nada que ver con cualquier
sentido, con cualquier experiencia, con cualquier percepción o concepción, tal
como vosotros las habéis llevado a cabo en este mundo,
Es por lo tanto un Mundo Nuevo
que se abre a vosotros. Ese Mundo Nuevo os llama a descubrir lo que ha sido
llamado, desde hace un cierto tiempo, la Espontaneidad, la Transparencia, la
Humildad, la Simplicidad y la evidencia (Nde: ver “Los 4 Pilares del Corazón”,
en la rúbrica “Protocolos para practicar” de nuestro sitio). Porque lo que
viene, es evidente. Porque lo que está aquí, es evidencia. Cuando, desde luego,
en esta persona, en esta vida que habéis llevado, la evidencia no podía estar
presente. Aunque hubiera una causalidad, aunque vuestra vida pudiera
considerarse leve, eso no es estrictamente nada comparado con la Levedad que
será, en vosotros, porque esa es vuestra naturaleza. Así, no os dejéis turbar
por ninguna manifestación de este cuerpo, ninguna manifestación de vuestros
Hermanos y de vuestras Hermanas, que estarán en la negación, absoluta y total,
de lo que llega. Vosotros no tenéis que manifestar otra cosa más que vuestro
estado de Gracia, en la instalación en Shantinilaya. No hay mejor manera de
ayudar, en sentido del Servicio, que de estableceros en la Morada de Paz
Suprema, como en la Alegría, o en la Última Presencia. Porque, en ese caso, la
Luz actúa: la personalidad no aparecerá más como queriendo auxiliar, a quien sea
o lo que sea. Pero la Luz, misma, que lleváis, el Absoluto que Sois, actuará, de
una manera que no podéis ni imaginar, por el momento, sobre el conjunto de
vuestros Hermanos y Hermanas, sobre el conjunto de la Tierra, sobre el conjunto
de los Universos y sobre el conjunto de los Multiversos. Pues descubriréis la no
separación, la no separatividad, la no Dualidad, el Amor Absoluto, de la
Vibración, de la Verdad Absoluto.
Si existe, en vosotros,
preguntas con respecto exclusivamente a lo que acabo de expresar, concernientes
a lo que se pone en marcha ahora, yo os escucho.
Pregunta: ¿Cuál es la
diferencia entre “el fin de este mundo” y “el fin del mundo”?
El fin de este mundo
corresponde a una iluminación tan intensa, que todo lo que vibraba en la
frecuencia de la materialidad (en el sentido en el que vosotros la llamáis)
desaparecerá, sencilla y llanamente. El fin del mundo no hace más que
considerar el punto de vista de la oruga, es decir espacios de destrucción, sin
ninguna solución de continuidad. Otra vez más, recordad que todo depende de
vuestro punto de vista. Si Estáis en el Sí, si Estáis Absoluto, no veréis
absolutamente nada destruirse, sino al contrario, aparecer los Mundos de Luz. Si
persistís a estar en las resistencias, en los apegos, cualesquiera sean, lo que
veréis no es la Luz, sino el fuego de la destrucción. Se trata sin embargo,
exactamente, de la misma cosa: lo que la oruga llama muerte, la mariposa llama
nacimiento. Desde nuestro punto de vista, así como de numerosos Hermanos y
Hermanas humanos, que han vivido experiencias trascendentes, os han dicho todos
(en su mayoría) que la muerte está aquí, pero no ciertamente del lado donde
nosotros Estamos.
Pregunta: Habéis evocado el
hecho de que esto va a pasar entre dos fechas límites. ¿Cuáles son esas dos
fechas límites?
Me es imposible daros la
segunda fecha límite. Existe, en lo sucesivo. Focalizar sobre la segunda fecha
límite no podría más que haceros vivir una situación de expectativa o una
situación de esperanza, que no sirve para nada, porque el tiempo no existe. Yo
atraje simplemente vuestra atención, para decir que entráis, extremadamente
rápido (de este tiempo Terrestre) en el intervalo de esas dos fechas
límites.
No tenemos más preguntas,
os agradecemos.
Bien amados Hijos de la Ley del
Uno, bien amados Hijos de la Libertad, yo os agradezco por vuestra escucha. Yo
doy Gracia a vuestra Presencia, yo doy Gracia a vuestro Corazón, y os propongo
de vivir un momento de Comunión, juntos. Acojamos lo que nosotros Somos, en
Eternidad, lo que nosotros Somos, más allá de toda temporalidad, y más allá de
todo espacio.
...
Comunión...
Yo son ANAËL, Arcángel. Que la
Gracia se instale y se despliegue. Hasta pronto.